Puig cambia de logo

Madrid – A las mismas puertas de saltar y de terminar de dar el paso definitivo, este mismo viernes día 3 de mayo de 2024, como empresa cotizada, desde Puig salen a celebrar ya este histórico momento de sus 110 años de historia, anunciando la adopción y llevando a cabo la presentación de una nueva imagen corporativa, mediante la renovación y la asimilación de un nuevo logotipo identificativo.

No sin pocas consideraciones y referencias hacia esa misma historia y hacia los mismos valores de los que han venido valiéndose desde la compañía española para terminar, 110 años después de su fundación, descubriéndose como una de las principales multinacionales de referencia, a escala global, dentro de los segmentos de la moda, la perfumería y la cosmética, desde la propia dirección de Puig no dudan a la hora de señalar que el nuevo logotipo que pasan a asimilar ahora como propio, se presenta a modo de reivindicación de ese mismo legado y de esos mismos principios que han terminado por llevar a la compañía a la posición de la que goza actualmente, frente a los consumidores, y dentro de las industrias de la moda, la perfumería y de la cosmética. Un nuevo logo que se presenta así en defensa de esos valores y de ese ADN propio que han llevado a Puig hasta donde está; ADN desde el que al tiempo en el que se habla de historia, de creatividad y de defensa y reivindicación de la excelencia, también se hace de la innovación como constante que, de manera quieta, ha contribuido de manera decidida a apuntalar y a impulsar el crecimiento de la compañía a lo largo de sus más de 100 años de historia. Una suma esta de estímulos y pulsiones sin las que, entienden, Puig no hubiera logrado ser la compañía que es hoy, y que desde su dirección estimaban que resultaba justo y necesario reivindicar más que nunca tratando de que se vieran reflejados en un nuevo logotipo, mientras se preparan para abrir un nuevo capítulo en la historia de la compañía con su inminente salto al parqué. Un estratégico paso como compañía cotizada que oficializarán este mismo viernes, 3 de mayo, jornada en la que las acciones de Puig saldrán a cotizar, siguiendo con lo ya adelantados a lo largo de estos últimos días por FashionUnited, a 24,50 euros la acción, desde una ceremonia de apertura de la Bolsa de Barcelona desde la que, por primera vez, pasará a implementarse esta nueva identidad y logotipo corporativo.

“En este momento de transformación para Puig, queríamos reforzar quiénes somos, qué hacemos y qué representamos”, cuestiones que a bien se resumirían en el principio de “un Hogar de Creatividad”, ha querido poner en contexto el propio Marc Puig, presidente ejecutivo de Puig y miembro de la tercera generación de la familia Puig en mantenerse al frente de la dirección de la compañía española, a lo largo de unas declaraciones que nos hacen llegar desde la misma dirección de la multinacional. Desde esta nueva imagen corporativa, “conectamos nuestra larga historia con nuestro compromiso con la innovación”, y “nuestra discreción con nuestra sensibilidad”, mostrando así a Puig como ese “Hogar de Creatividad”, un “lugar donde las marcas pueden brillar, las personas pueden crecer y las ideas atrevidas son celebradas”.

Un nuevo logotipo, inspirado en el original de los años 70 y en la obra de Miró

Sobre esta serie de intenciones, de una manera algo ya más concreta, y que es la que comenzará a verse ya reflejada a partir de este viernes 3 de mayo desde la imagen y las acciones corporativas que se emprendan desde Puig, como puto de partida, hasta ahora la compañía venía distinguiéndose y reconociéndose a nivel corporativo mediante el uso de un imagotipo ideado y diseñado en los años 70 por el diseñador suizo Yves Zimmerman. Un emblema compuesto a este respecto, de un lado, de un texto con las letras de Puig escritas en “Méridien”, una tipografía creada en 1955 por Adrian Frutiger, y del otro, por el logo en forma de cuatro arcos superpuestos, a imitación del dibujo de unas ondas sobre el agua, ideado por el propio Zimmerman.

Con este imagotipo ideado por el diseñador suizo en los años 70 como base, ha corrido ya a cargo del reconocido estudio creativo francés M/M, fundado en 1992 por Michaël Amzalag y Mathias Augustyniak, el entrar a liderar el proyecto de diseño del nuevo logotipo de la multinacional española. Un trabajo que han sacado adelante en colaboración con los propios equipos de Puig, y que ha terminado por cristalizar en la ideación de un nuevo y renovado imagotipo, compuesto de las letras con el nombre de Puig, ahora escritas en una nueva tipografía original bautizada como “Paralelo”, y desde la que se reinterpreta a aquella “Méridien” del imagotipo de los años 70; y de un nuevo logotipo, reinterpretación igualmente del logotipo ideado por Zimmerman, influencia a la que se ha sumado la inspiración venida de la obra de Miró, pintor y escultor catalán hacia cuya obra desde Puig guardan una singular admiración y simpatía, como puede bien descubrirse desde el “lobby” de su nueva torre de oficinas, desde el que se exhibe su escultura en bronce “Monument á la femme”. Una vinculación hacia el artista que de este modo desde Puig habrían procurado igualmente que trascendiera hasta su mismísima imagen corporativa, que tras su presentación oficial en la ceremonia de apertura de la Bolsa de Barcelona de este 3 de mayo, desde la multinacional española adelantan que se irá implementando de manera progresiva y orgánica, con un periodo de transición en el que combinarán ambos logotipos.

“El nuevo logotipo de la compañía rinde homenaje tanto al legado de Puig como a su brillante futuro, dando protagonismo a la creatividad a la vez que refleja la cultura y valores propios de Puig”, defienden desde la compañía española. “Creado en colaboración con la agencia francesa de arte y diseño M/M” de París, la nueva imagen corporativa se presenta como una “evolución” basada “en el trabajo original del diseñador suizo Yves Zimmerman para la compañía”. Un emblema que de este modo ha terminado sirviendo de germen para la ideación por parte de M/M de este nuevo logo, que, puntualizan en línea con lo ya señalado, “incluye una tipografía original, ‘Paralelo’, que reinterpreta el espíritu de ‘Méridien’, una tipografía de 1955 de Adrian Frutiger que Zimmerman estableció para Puig hace más de 50 años”, así como “un nuevo símbolo que evoca una línea infinita de creatividad”, línea “inspirada en una pintura de Miró”, y desde la que al tiempo se “evoca el logotipo de Puig de los años 70 ideado por Zimmerman”.