Pikolinos cambia de logo y estrena concepto de tienda por su 40 aniversario
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Madrid – Desde la popular firma de calzados ilicitana Pikolinos han dado paso a las celebraciones por el 40 aniversario de su fundación, sometiendo a la principal marca comercial del Grupo Pikolinos, propietario a su vez de la firma de calzado Martinelli, a un decidido, aunque sutil, proceso de “rebranding”. Estrategia dirigida a actualizar y a renovar la imagen de la marca a ojos de los consumidores, que ha terminado por cristalizar en la renovación del logotipo identificativo de la marca y en el desarrollo, e implementación, de un nuevo concepto de tienda.
Según a este respecto puntualizan y tratan de poner en su justo contexto desde la multinacional española del calzado, ambas decisiones, la de la renovación de su imagen corporativa y la de la introducción de un nuevo concepto de tienda en sus establecimientos, responden a dos iniciativas sobre las que han venido trabajando con la mirada enfocada sobre el largo plazo desde la dirección de la firma, y que se han decidido ahora a poner en marcha y a implementar coincidiendo con el arranque de las celebraciones por el 40 aniversario de la fundación de Pikolinos. Una fecha marcadamente conmemorativa que llega para firmar un último punto de inflexión sobre el histórico de la firma alicantina de calzados, que pasa ya a abrir un nuevo capítulo y una nueva etapa, tras haber logrado cerrar con un nuevo “récord histórico” de facturación su último ejercicio fiscal de 2023; el primero que la compañía ha culminado con la segunda generación de la familia Perán, descendientes de Juan Perán, fundador de Pikolinos, nuevamente sentados al frente de la dirección de la compañía familiar, después de la reestructuración de su directiva que la compañía anunciaba a finales de enero de 2022. Fecha para la que se comunicaba la salida como CEO de Manel Jadraque, y la entrada de los hermanos Manuel Perán, Rosana Perán y Carolina Perán, como nuevos presidente ejecutivo, vicepresidenta y directora de marca, respectivamente.
Desde lo que entienden a modo de muestra de lo acertada que resultó aquella decisión, desde Pikolinos anuncian que, al cierre de su último ejercicio fiscal de 2023, la compañía, en todo su conjunto, logró disparar sus niveles de facturación un +29 por ciento, hasta los 138 millones de euros. Una cantidad que sitúa a la compañía en máximos históricos de facturación, desde una cifra que habría llegado sustentada en gran medida por la buena marcha y el extraordinario desempeño protagonizado por la marca Pikolinos, cuyas ventas, en solamente un año, habrían llegado a dispararse en más de 30 millones de euros.
“En el primer año en el que la dirección ejecutiva de la compañía se ha gestionado íntegramente por la segunda generación de la familia Perán”, co “los tres hijos del fundador de la compañía, Juan Perán”, sentados al frente de la compañía familiar, “la empresa ha logrado un crecimiento del +29 por ciento de su volumen de negocio con respecto el año anterior”, entran a puntualizar al respecto desde la misma dirección de Pikolinos a través de un comunicado. Gracias a este desempeño, la compañía “marcó un récord histórico de facturación de 138 millones de euros, impulsados fundamentalmente”, apostillan, por su “marca matriz, Pikolinos, que ha cerrado el ejercicio económico con un crecimiento de más de 30 millones de euros”.
Nuevo logo y nuevo concepto de tienda
Apoyándose de este modo sobre estos bueno rendimientos que están logrando recoger desde sus operaciones comerciales, y coincidiendo justamente con este 40 aniversario de su fundación, es como desde Pikolinos se han decidido a practicar un “refreshment” de su imagen de marca, desde el que salen tanto a celebrar estos primeros 40 años de historia, como a allanar la próxima etapa de crecimiento y de expansión hacia la que se abre ahora la compañía de calzado. Un nuevo capítulo sobre el que ya adelantan sus intenciones de seguir elevando el peso de las colecciones de complementos dentro de su oferta, y que la firma de calzados protagonizará bajo la bandera de un nuevo logotipo identificativo, y desde un nuevo concepto de tienda que ya han empezado a implementar dentro de su red comercial.
Profundizando en cada una de estas dos cuestiones capitales que marcarán la estética de Pikolinos en esta nueva etapa a la que han empezado a dar paso ya desde la firma ilicitana, en lo que respecta a su logotipo identificativo, este se ha actualizado y “limpiado”, manteniendo no obstante sus dos principales códigos visuales representativos: la ilustración de un pato como símbolo identificativo de la firma, pero que ahora pasa de mostrarse a vista de pájaro para hacerlo de perfil y en posición de vuelo; y el color rojo como tono corporativo, que se mantiene inalterado y con la silueta del pato marcada sobre su fondo rojo en blanco.
Respondiendo a esta actualización de su logotipo, la firma ha entrado también a renovar su concepto de tienda, que ahora se abre a una paleta y a una estética más “natural”, tras cambiar el blanco de sus interiores por unas distintas intensidades en tonalidades en marrones tierra. Principales acentos de color que pasarán a adoptar las tiendas de Pikolinos, al tiempo que ofrecerán una estética interna de marcado acento mediterráneo gracias a la incorporación de elementos y de mobiliario fabricados a partir de materiales naturales, como la madera o la cerámica; todo desde un interior que se reconfigura para dotar de un mayor espacio y protagonismo a las piezas de la línea de complementos de Pikolinos. Una serie de cualidades estas que definen a un nuevo concepto de tienda que la firma comenzó a implementar el pasado mes de diciembre desde su tienda de Alicante, y que ahora han pasado a introducir en su renovada “flaghsip store” de la calle de Fuencarral de Madrid. Establecimiento cuya reapertura ha servido para la presentación oficial de este nuevo concepto de tienda, que la firma pasará ahora a introducir en el resto de sus puntos de venta, tanto nacionales como internacionales, empezando con las nuevas aperturas que mantiene programadas para esta recta inicial de 2024. Una serie de inauguraciones sobre las que ya confirman las aperturas, durante estos próximos meses, de una nueva tienda en Sevilla, desde la que Pikolinos pasará a reubicarse en la capital hispalense; así como en Francia, con la apertura de nuevos puntos de venta en Burdeos, programado para este mismo mes de abril, y en París, para el próximo mes de mayo.
Con esta suma de cambios y de planes de aperturas, Pikolinos arranca con “la celebración de cuatro décadas dedicada a la producción, comercialización, distribución y exportación de todo tipo de calzado y complementos de piel”; décadas que les han “llevado a lograr un crecimiento imparable”, y a convertirse en un referente dentro del sector. Una posición que guardan por propósito salir a seguir consolidando, y a afianzar, ahora desde un nuevo concepto de tienda sobre cuyo “rediseño” la firma “llevaba ya tiempo trabajando”, y con el que “a partir de ahora sus tiendas respirarán un aire más fresco, aunque sigan manteniendo toda su esencia mediterránea”, gracias a un ambiente “más limpio” desde el que se ha procurado realzar “aún más la exposición de calzado”, así como especialmente “las cada vez más amplias colecciones de complementos”. Una nueva y renovada estética, que se ha pasado a implementar bajo la marca de “un nuevo logo”, que la firma va a introducir de manera progresiva, y que “aunque mantiene el color rojo con el que se identifica” la marca, apuntan desde Pikolinos, “actualiza su tipografía y a su pato, consiguiendo con ello una mayor legibilidad y cercanía hacia sus clientes”. Un proceso para el que, como vemos, se ha puesto un especial cuidado para la hora de seguir destacando el perfil de ese “pato”, que desde la compañía ilicitana elevan a manifestación misma de la “filosofía de la marca”, llegando para representar a una firma “todoterreno” que se desenvuelve al igual que un pato, “que vive entre la tierra, el agua y el aire”, y “que vuela despacio pero es capaz de recorrer largas distancias”.