Nike estanca ventas y contrae beneficios un -5 por ciento
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Madrid – En una última actualización especialmente esperada dada la compleja situación que se encuentra atravesando el gigante de la moda deportiva, desde Nike acaban de hacer públicos los estados financieros concernientes al tercer trimestre de su actual ejercicio fiscal de 2023/2024. Periodo finalizado a fecha del pasado 29 de febrero, durante el que la compañía volvió a ver estancados sus niveles de facturación, un preocupante desempeño que en esta ocasión además ha llegado acompañado de una caída de beneficios de un -5 por ciento, frente a los resultados de hace un año.
En base así pues a las cuentas presentadas por la dirección de la multinacional estadounidense especializada en moda y equipamiento deportivo, Nike alcanzó a cerrar este último tercer trimestre de su actual ejercicio fiscal, periodo especialmente estratégico por abarcar tanto la campaña de Navidad como los primeros meses de este nuevo año de 2024, registrando unos ingresos totales por valor de 12 429 millones de dólares. Cifra que supone apenas un +0,31 por ciento más que con respecto a los 12 390 millones de dólares facturados durante el mismo periodo de hace un año, y facturación con la que la multinacional termina situándose aún con todas un +23 por ciento por encima de los 10 104 millones de dólares facturados durante el mismo periodo de su ejercicio de 2019/2020; en su caso además el más inmediatamente anterior al estallido de la pandemia por coronavirus.
Mientras tanto, y en términos de rentabilidad, la multinacional deportiva cierra el periodo registrando un beneficio neto por valor de 1 172 millones de dólares. Cantidad que representa una caída de un -5,48 por ciento frente a los 1 240 millones de dólares de beneficio neto recogido durante el mismo periodo de hace un año; pero aún así un +38,37 por ciento más que con respecto a los 847 millones de dólares de beneficio neto registrado durante el mismo periodo de su ejercicio de 2019/2020.
“Estamos haciendo los ajustes necesarios para impulsar el nuevo capítulo de crecimiento de Nike”, ha querido defender John Donahoe, presidente y director ejecutivo de la multinacional deportiva, a lo largo de unas declaraciones hechas públicas desde su misma dirección. En ese propósito, añade, “nos sentimos alentados por el progreso que hemos visto”, valoraba de manera optimista, “a medida en la que construimos un nuevo ciclo de varios años de nuevas innovaciones, perfeccionamos la narrativa de nuestras marcas, y trabajamos con nuestros socios mayoristas para seguir elevando y haciendo crecer nuestra huella en el mercado”.
Cambio de ciclo en Estados Unidos, pero también en Europa
Analizando, brevemente, el desempeño experimentado por Nike a lo largo de este último trimestre, por marcas comerciales Nike continuó posicionándose con holgura como la principal fuente de ingresos de la multinacional, con unas ventas totales que alcanzaron a elevarse ligeramente hasta los 11 948 millones de dólares (+1,54 por ciento). Una facturación que se terminó de completar con las ventas de Converse, que en su caso han terminado por hundirse hasta los 495 millones de dólares (-19,11 por cinto).
En cuanto al rendimiento de la marca Nike, por canales de distribución, desde la compañía subrayan como dato especialmente positivo el que las ventas de la firma en el canal mayorista alcanzaron los 6 600 millones de dólares. Una cantidad que representaría cerca de un +3 por ciento de crecimiento, a tipos de cambio constante, y que contrastaría con el ligero aumento de las ventas en el canal de venta directa al cliente final de Nike, y que han crecido un +1,88 por ciento pasado de los 5 300 a unos 5 400 millones de dólares; y con la caída de las ventas en el canal online, que habrían experimentado una caída de un -3 por ciento.
Mientras tanto, y por mercados, la región de América del Norte ha continuado manteniéndose como la principal fuente de ingresos de la compañía, experimentado además, y por primera vez en lo que se lleva de ejercicio, una evolución en positivo con ventas que han vuelto a la senda del crecimiento, alzándose hasta los 5 070 millones de dólares (+3,19 por ciento). Facturación a la que se han sumado las ventas en Emea, que en contra pasan a entrar en terreno negativo con una facturación que cae hasta los 3 138 millones de euros trimestrales (-3,32 por ciento); las ventas en la Gran China, por 2 084 millones de dólares (+4,51 por ciento); y las ventas en América Latina y en la región de Asia-Pacífico, por 1 647 millones de dólares (+2,87 por ciento).
Implementación del plan de ajuste, como palanca para un crecimiento a largo plazo
De cara a esta recta final del ejercicio, desde Nike no han ofrecido ninguna nueva actualización sobre sus previsiones de cara al cierre de este año fiscal de 2023/2024, etapa en la que seguirán enfocándose en desarrollar e implementar su nuevo programa de ajustes, con despidos, anunciado a finales de 2023. Un plan estratégico desde el que confían en llegar a generar un ahorro en costes de hasta 2 000 millones de dólares durante los próximos tres años, y sobre el que ya alertaban que terminaría por afectar especialmente a las cuentas de la compañía en este tercer trimestre de ejercicio, como resultado de la aplicación sobre los resultados trimestrales de gran parte de los costes del plan de reestructuración de la empresa, previstos por entre 400 a 450 millones de dólares. Unos gastos que van a ir en su mayor parte destinados a hacer frente a las indemnizaciones por despido que, como parte del mismo plan, van y están llevándose ya a cabo, en lo que desde la directiva defienden que es un esfuerzo y compromiso por tratar de racionalizar y optimizar la organización de la multinacional. Palanca que deberá de sumarse a las inversiones en innovación que van a tratar de financiarse con los recursos generados a través de este plan de ahorro de costes, como bases para terminar de dar forma al nuevo capítulo de crecimiento y de mayor rentabilidad al que se está buscando llevar a la compañía, con la mirada puesta en el largo plazo.
En ese compromiso, “nuestros equipos se encuentran enfocados en lo más importante para volver a un crecimiento sólido”, sostiene a este respecto Matthew Friend, vicepresidente ejecutivo y director financiero de Nike. Para ello, apostilla, “estamos tomando medidas para construir una Nike más rápida y eficiente”, y para “maximizar el impacto de nuestro nuevo ciclo de innovación”.
Un ejercicio con las cuentas estancadas
Esbozando una última actualización sobre la situación general en la que actualmente se encuentra la compañía, frente a los resultados del pasado año, tras este último tercer trimestre, para lo que respecta a todo el conjunto de estos nueve primeros meses de ejercicio fiscal, Nike ha logrado generar una facturación total por valor de 38 756 millones de dólares (+0,94 por ciento). Un estancamiento de las ventas, que se ha terminado reflejando en un todavía positivo desempeño en términos de rentabilidad, con un beneficio neto que a pesar de la caída experimentada en este tercer trimestre, logra mantenerse al alza y en unos 4 200 millones de dólares (+3,98 por ciento).