Nike cierra su último ejercicio hundiendo beneficios un -16 por ciento
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Madrid – La multinacional estadounidense de la moda deportiva Nike, compañía líder y de referencia del sector, a escala global, como matriz de las marcas Nike y Converse, desvelaba hace escasamente unas jornadas los datos financieros concernientes a su último ejercicio, completo, de 2022. Periodo anual finalizado a fecha de este pasado 31 de mayo de 2023, que la compañía alcanzaba a cerrar disparando nuevamente sus niveles de facturación, en lo que no obstante, y como consecuencia del correspondiente aumento de los costes operativos que ha venido experimentando a lo largo de todo el ejercicio, se ha terminado traduciendo en una abultada caída de sus beneficios netos.
En relación así pues a lo informado por Nike, a fecha de este pasado 29 de junio, la multinacional de la moda deportiva cerró su último ejercicio fiscal de 2022 registrando ventas por valor de 51.217 millones de dólares, unos 46.760 millones de euros al cambio actual. Una cifra que representa un aumento de un +9,65 por ciento frente a los 46.710 millones de dólares facturados por la multinacional deportiva a lo largo de todo 2022; así como de un +30,93 por ciento en relación con los 39.117 millones de dólares facturados a lo largo de su ejercicio de 2018, finalizado a fecha del 31 de mayo de 2019, y en consecuencia último ejercicio fiscal que la compañía deportiva alcanzó a completar al margen de los efectos de la pandemia.
En línea con lo ya adelantado, a pesar de este imparable aumento de sus niveles de facturación, en términos de rentabilidad Nike ha finalmente completado este último ejercicio fiscal registrando un beneficio neto por valor de 5.070 millones de dólares, unos 4.628 millones de euros al cambio actual. Una cantidad que por su parte supone una caída de un -16,14 por ciento frente al beneficio de 6.046 millones de dólares recogido por la multinacional al cierre del pasado año; pero aún así destacándose como un +25,84 por ciento más que con respecto a los “escasos” 4.029 millones de dólares de beneficios que Nike recogía al cierre de ese ejercicio de 2018.
“Los sólidos resultados de Nike dejan en claro que nuestra estratégica está funcionando”,subrayaba John Donahoe, presidente y director ejecutivo de Nike, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la dirección de la misma multinacional deportiva, y sobre las que parecía incidir en ese aumento de los niveles de facturación que ha experimentado la multinacional, mientras se mantiene enfocada a seguir potenciando sus canales propios de venta directa al cliente final. “El ejercicio”, añadía el presidente ejecutivo de la multinacional, resultó en “un año histórico para Nike”, en el que “nuestras ventajas únicas han continuado impulsando nuestro valor diferencial”. “Nuestras inversiones en innovación y nuestro liderazgo digital”, apostillaba, “están impulsando un crecimiento de base amplia en toda nuestra cartera de marcas, a medida que seguimos creando valor sirviendo al futuro del deporte”.
Gran impulso en América del Norte y abriendo camino para la recuperación en China
Analizando, brevemente, cómo ha sido el comportamiento experimentando por la multinacional deportiva a lo largo de este último ejercicio, por marcas comerciales Nike siguió destacándose como la principal marca del Grupo empresarial, registrando unas ventas totales por valor de 48.763 millones de dólares, frente a los 44.436 millones facturados el pasado año (+9,74 por ciento). Unos ingresos que se terminaron de completar con los aportados por Converse, cuyas ventas ascendieron desde los 2.246 hasta los 2.427 millones de dólares (+8 por ciento).
Pasando desde aquí a detallar ya la evolución experimentada únicamente por Nike, puesto que de Converse la multinacional no entra a ofrecer una información pormenorizada, por canales de distribución el canal mayorista continuó destacándose como la principal fuente de ingresos de la multinacional, con unas ventas que han pasado de los 25.608 a los 27.397 millones de dólares (+6,99). Un crecimiento que no obstante, y siguiendo con ello con los planes estratégicos trazados por la dirección de la multinacional deportiva, se vio ampliamente superado por el experimentando por su canal de venta directa al cliente final, cuyas ventas han pasado de los 18.726 a los 21.308 millones de dólares (+13,79), en solamente un ejercicio.
Mientras tanto, y por mercados, América del Norte siguió posicionándose como el principal mercado por volumen de negocio para la marca Nike, con unos niveles de facturación que se han disparado desde los 18.353 a unos 21.608 millones de dólares (+17,74). Mientras en la región de EMEA lo han hecho en mayor medida, pasando de los 12.479 a unos 13.418 millones de dólares en ventas (+7,52). Como dato especialmente negativo, en China la compañía ha terminado experimentando una caída de ventas, tras pasar de los 7.547 a unos 7.248 millones de dólares en ventas (-3,96), eso sí con un último cuarto trimestre del año en el que ha llegado a experimentar un crecimiento de hasta un +16 por ciento. Terminando de completar sus balances unas regiones de Asía-Pacífico y de América Latina que, en su conjunto, han terminado de experimentar un ligero aumento de sus ventas, que pasan de los 5.955 a unos 6.431 millones de dólares (+8). Todo ello en un contexto en el que la compañía ha mantenido bien restringidos sus acuerdos de licencia, en lo que ha pasado de suponer una fuente de ingresos extra de 102 a de solamente 58 millones de dólares (-43,14).
“El ejercicio fiscal de 2022/23 ha demostrado todo el poder del portafolio de Nike para impulsar un fuerte crecimiento, año tras año”, ha apuntado por su parte Matthew Friend, vicepresidente ejecutivo y director financiero de Nike. “Terminamos el año con un crecimiento de los ingresos en el ámbito de los dos dígitos de rango bajo, sin efectos cambiarios, y con un próspero marketplace, sentando con ello las bases para un crecimiento sostenible y rentable para el ejercicio de 2023/24, y para más allá”.