Los herederos de Mango reestructuran su patrimonial y toman el control del holding familiar

Madrid – Los hijos de Isak Andic, fundador de Mango cuya vida se perdía el pasado sábado 14 de diciembre de 2024 víctima de un accidente en la montaña de Montserrat, a las afueras de Barcelona, han procedido a reestructurar la dirección de la sociedad patrimonial familiar y a tomar el control del holding desde el que su padre manejaba sus inversiones y la propiedad del 95 por ciento de Mango. Un movimiento desligado del reparto de la herencia, que todavía sigue pendiente de realizarse.

Es así pues en mitad de este compás de espera, y a manteniéndose a la expectativa de cualquier sorpresa o requerimiento singular que termine sacando a relucir la lectura del testamento, el que los tres hijos de Isak Andic, Jonathan, Judith y Sara, han procedido a recomponer la dirección del holding familiar de su padre, vacía tras su trágico fallecimiento a mediados del pasado mes de diciembre. Una acción completamente común ante situaciones de este tipo, pero que además, y a la espera de lo que termine trayendo consigo el reparto de la herencia, ya adelanta el que, si todo sigue con los cauces naturales y se procede a un reparto equitativo de la misma, cada uno de los tres hijos de Andic terminarían por situarse al frente de cada una de las tres principales patas sobre las que se ha diversificado su fortuna e inversiones, con Jonathan Andic al frente de Mango y del holding familia, Punta Na Holding; con Judith Andic en la práctica ejerciendo el control sobre Punta Na Holding; y con Sarah Andic situándose al frente de la dirección de la sociedad de inversión inmobiliaria de su padre, Punta Na SA.

Terminando al tiempo además de completar y actualizar las informaciones a las que dábamos paso desde FashionUnited a finales de la pasada semana, en el centro de toda la estructura societaria y de inversiones de Isak Andic se mantenía el holding familiar de los Andic, Punta Na Holding, sociedad participada únicamente y en su 100 por cien, hasta su fallecimiento el pasado 14 de diciembre, por el fundador de Mango. Una sociedad que ahora, y tras su partida, han entrado a liderar sus tres hijos, con Jonthan Andic pasando a ocupar el puesto de presidente; Judith Andic el de vocal, pero habiendo también sido designada como apoderada, lo que descubriría las intenciones de los tres hermanos porque esta terminase ejerciendo de facto el control y la toma de decisiones ordinarias sobre las operaciones del holding; y con Sarah Andic, la menor de los tres hermanos, habiendo sido nombrada como secretaria de la sociedad.

Es a través de Punta Na Holding, desde donde los herederos de Isak Andic, y al igual que hiciera su padre, terminarán por controlar las participaciones que este tenía en cerca de una decena de sociedades, de entre las que se destacan Punta Na SA, la sociedad patrimonial familiar desde la que Andic padre manejaba sus inversiones en el sector inmobiliario, y de la que se mantenía como propietario en todo su 100 por cien; y Mango Holding, sociedad de cartera a través de la que controlaba, tras la entrega del 5 por ciento de la compañía a Toni Ruiz, el 95 por ciento del capital social de Punto Fa, compañía más conocida por su nombre comercial, Mango.

En relación con estas dos, en lo que atañe en primer lugar a la patrimonial Punta Na SA, era esta la que era objeto de una profesionalización de sus estructuras, y no el Holding familiar, a finales de enero de 2022, momento en el que Andic padre reorganizaba sus estructuras de gobierno para dejar de ser el administrador único para dar paso a un consejo de administración, del que se mantenía a la cabeza como presidente ejecutivo, pero con cada uno de sus tres hijos participando en calidad de consejeros. Cargos que en la práctica llevaron a Judith Andic a encargarse de las operaciones de Punta NA SA, desde la que Andic controlaba inversiones inmobiliarias por un valor superior a los 1 200 millones de euros, responsabilidades que, tras su ascenso como apoderada del holding familiar, ahora pasarán a recaer en Sarah Andic, quien entrará a ejercer, tal y como se han encargado de adelantar desde el medio económico Cinco Días, el cargo de presidenta de Punta NA SA, con Judith Andic como vocal, y con Jonathan Andic como secretario.

En este reparto de los “tres reinos” que ha dejado tras su fallecimiento Isak Andic, si de este modo Punta Na Holding pasará a estar controlado por Judith Andic, y la patrimonial inmobiliaria Punta NA SA por Sarah Andic, todo apunta ya a que, siguiendo con lo que estaba previsto, será Jonathan Andic quien termine por ostentar un mayor protagonismo en la dirección de Mango, como próximo presidente de su Consejo de Administración. Un cargo este que, tras el fallecimiento de Isak Andic, se encuentra ejerciendo de manera interina Toni Ruiz, CEO de Mango, en su calidad de vicepresidente del Consejo de Administración, y que de este modo se esperaría que terminase siendo ocupando por Jonathan Andic tras la lectura del testamento y el reparto de la herencia. Momento en el que también se terminará por descubrir, ya no solamente si efectivamente es Jonathan Andic el que termina ocupando el cargo, sino también el si lo hace ostentando o no poderes ejecutivos sobre la dirección de la compañía. Empresa que en cualquier caso, y para darse finalmente así el relevo al frente de la presidencia del Consejo de Administración, se esperaría que terminase por dar la bienvenida a un nuevo director global de Mango Man, línea de la compañía que, a nivel directivo y ejecutivo, se ha venido encargando de desarrollar el mismo Jonathan Andic desde el año 2007, en un cargo y responsabilidades en los que se entendería que cesaría una vez llegados al caso en el que terminase ocupando la presidencia del Consejo de Administración de Mango. Un cambio que también habría que esperar para ver si termina trayendo o no consigo a Judith y Sarah Andic al Consejo de Administración de Mango, o si estas se limitarán a mantenerse en un segundo plano y a continuar fuera del máximo órgano de supervisión de la multinacional de la moda española.

Con tres sociedades patrimoniales

Junto además a esta reestructuración de Punta NA SA y de la toma de control del holding familiar, Punta NA Holding, desde el mismo medio económico adelantan que además de la constitución, a fecha del pasado 11 de diciembre de 2024, de Kiwi Capital, la sociedad patrimonial propia fundada por Sarah Andic, también se ha constituido Pitaya Capital, sociedad patrimonial de inversión de su hermana, Judith Andic. Una sociedad que, guardando un mismo objetivo social, en su caso constará con su inicio de operaciones a fecha del día 19 de diciembre de 2024, o lo que es lo mismo, a fecha ya posterior al fallecimiento de Isak Andic. Una cuestión que fuentes consultadas por el medio económico vinculan a únicamente una cuestión de agenda, señalando el que ambas ya estaban previstas que se constituyeran antes del fatal accidente que costase la vida al fundador de Mango. Por tanto sociedades ambas cuya constitución resultaría ajena al próximo reparto de la herencia, pero sobre las que no se termina de aclarar entonces cuál era realmente su objetivo social, y si es que tras su constitución estaba ya en el ánimo de Isak Andic de ir procediendo a dejar en manos de sus herederos una parte ya considerable de su herencia, o simplemente unos vehículos de inversión desde los que pudieran ir desarrollando y controlando sus propias estructuras de negocio e inversiones.

Junto a la constitución de estas dos sociedades, y en lo que se entiende que resultaba en una muestra de equidad entre todos sus hijos, además, e igualmente según las mismas fuentes antes del fallecimiento de Andic, se acordó llevar a cabo una ampliación de capital de Black Indigo, la sociedad patrimonial de Jonathan Andic. Compañía que de este modo pasaba, a fecha también del 19 de diciembre, a contar con un capital social de 100 000 euros, el mismo que con el que se han constituido las nuevas sociedades Kiwi Capital, de Sarah Andic, y Pitaya Capital, de Judith Andic, quienes a día de hoy se mantienen ajenas al negocio de Mango, en el caso de Judith después de durante algunos años sí haber colaborado dentro del departamento de diseño de la compañía, responsabilidades de las que en cualquier caso cesó hace ya largos años, y en el de Sarah sin que esta nunca haya formado parte de la empresa que fundase su padre en 1984.