Las protestas contra Inditex llegan a Madrid
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Arranca hoy el segundo día de reivindicaciones y de la huelga convocada por el colectivo de trabajadores en tienda de las distintas cadenas del Grupo Inditex en La Coruña. Unas jornadas organizadas en defensa de unas mejores condiciones laborales del colectivo por parte de la Confederación Intersindical Galega (CIG), que ya han tenido su respuesta en una concentración igualmente reivindicativa en Madrid, en lo que podría terminar marcando así el arranque de una escalada del enfrentamiento que mantienen la dirección de la multinacional y los representantes de sus trabajadores, con amagos de nuevas convocatorias de paros y de huelgas ya sobre la mesa. Unas nuevas y próximas protestas que tendrían intención sus impulsores de llevar a cabo en diciembre y durante el próximo mes de enero de 2023, coincidiendo con el periodo de rebajas, pero en esta ocasión involucrando ya no solamente a los trabajadores en tienda de la provincia de La Coruña, sino igualmente a los que cuenta la multinacional en la Comunidad de Madrid.
Siguiendo así pues con lo adelantado por FashionUnited a lo largo de estas últimas semanas, para este jueves 24 de noviembre se había terminado señalando una primera jornada de huelga para los trabajadores en tienda de algunas cadenas, no todas, del Grupo Inditex, en la provincia de La Coruña. Un primer día de protestas que sus organizadores señal que ya llegó a contar con una amplia participación por parte de las dependientas y dependientes de las cadenas del Grupo, en lo que entienden que no era más que el preludio del gran éxito y del amplio seguimiento que se espera que termine teniendo la huelga a lo largo del día de hoy. Una jornada de viernes 25 entorno a la que se han concentrado los principales actos reivindicativos organizados con motivo de este paro, que volverá a contar con la organización de piquetes informativos desde las 10:00h de la mañana, encontrando ya su plato fuerte en las tres manifestaciones/concentraciones organizadas para las 12:00h de la mañana, en las tres principales ciudades de la provincia. Unas movilizaciones desde las que los trabajadores en tienda de Inditex volverán a salir en defensa de una considerable mejora de sus condiciones laborales, que se desarrollarán y arrancarán desde la Plaza de Lugo de La Coruña, la Praza de Galizia de Santiago de Compostela, y a través de una concentración en el Centro Comercial Odeón de Ferrol.
“Aunque la convocatoria de este jueves se hizo pensando en aquellas marcas en las que la multinacional adelanta las ofertas del Black Friday”, como Massimo Dutti o Tempe, “muchos trabajadores de otras cadenas acordaron sumarse ya a la huelga, avanzando así una jornada de huelga” para este viernes, a la que se sumarán ya los trabajadores en todas las localidades y de todas las cadenas de la provincia, que “será un rotundo éxito”, apuntaban desde la Confederación Intersindical Galega. “El amplísimo seguimiento que está teniendo el paro” y “la alta participación en el piquete que recorrió durante toda la mañana la céntrica Plaza de Lugo, permiten augurar que el paro”, de hoy viernes, “registrará un seguimiento histórico en todas las cadenas y ciudades”. “Y eso”, entraban a subrayar, “a pesar de los intentos de la multinacional por desactivas a las trabajadores enviando en el día anterior mensajes a través de la intranet destacando los beneficios del pacto firmado con CCOO y UGT en Madrid e intentando amedrentar a la plantilla advirtiendo de posibles incidentes”.
Por una equiparación salarial y nuevas bonificaciones
Sosteniendo las razones de estas movilizaciones, desde la CIG vuelven a recordar que se encuentran sus demandas por defender una sustancial mejora de unas condiciones laborales de las dependientas y dependientes de Inditex que se encontrarían muy alejadas de las que perciben otros trabajadores de similares calificaciones y categoría de otras empresas y departamentos de la multinacional. Reclamando en respuesta una equiparación salarial y el que se les reconozca a los trabajadores de tienda las mismas mejoras sociales y laborales de las que ya disfrutan otros colectivos de trabajadores dentro de la multinacional, como son las ayudas para la compa de libros, para el cuidado o el bono comedor. Unas demandas ante las que vuelven a remarcar que la dirección de Inditex se muestra inflexible, no moviéndose un milímetro de su oferta inicial y limitándose a ofrecerles un “plus” de 1.000 euros, mediante la aprobación del acuerdo firmado, hace hoy justamente una semana, con las direcciones nacionales de los sindicatos UGT y CCOO.
“La oferta presentada por la multinacional, que no cambia ni un céntimo desde octubre, está muy alejada de las reivindicaciones de las trabajadoras, que piden una subida mensual que en tres años acabe en los 440 euros”, remarcan nuevamente desde la CIG, al tiempo que Lucía Domínguez, presidenta del comité de Stradivarius de La Coruña, aclara que el salario base de las dependientas es de 1.080 euros al mes, que el sueldo se mantiene congelados desde hace tres año, y que las pocas bonificaciones que reciben son muy interiores a las de sus compañeros.
Por todo ello “vamos adelante con la huelga y no descartamos tener que convocar nuevas jornadas en diciembre ya que no sabemos nada de la empresa, ni parece dispuesta a moverse” de su postura, señala Domínguez a lo largo de unas declaraciones difundidas por la propia CIG. Declaraciones desde las que nuevamente incide en que cuando lograron forzar a la compañía para entrar a negociar, desde esta “pusieron como condición negociar solo los temas económicos para subir el salario a través de un plus, sin tocar el resto de los temas”. Aspectos que terminaron reflejándose en ese documento firmado con representantes de CCOO y UGT en Madrid, “acuerdo que aquí no aceptamos por ser totalmente insuficiente”.
“Somos las pobres de Inditex”, apuntan las delegadas de la CIG, siendo no obstante cierto el que “percibimos una muy buena acogida por parte de la ciudadanía”, ponen en valor. “Es cierto que hay mucho desconocimiento de cuáles son nuestras condiciones salariales reales, y cuando se las explicamos, comprenden nuestras reivindicaciones”. Unas demandas que no pasan sino, resumen desde la CIG, por “lograr una equiparación salarial con el personal de otras empresas del grupo de similar categoría y calificación, que llegan a recibir hasta tres veces el salario de las dependientas”, así como que “se reconozcan las mejoras sociales y laborales que ya tienen otros colectivos dentro de la multinacional”.
Llamamiento a la movilización (y a la huelga) en Madrid
Mientras todo esto pasa y se sucede desde La Coruña, en una muestra, ya no de solidaridad hacia las dependientas y dependientes de La Coruña, sino de la misma situación por la que se encontrarían atravesando el resto de los trabajadores de tienda de Inditex, tal y como ya alertaban desde la CIG, en las distintas partes del país, desde la Confederación General del Trabajo (CGT) organizaban en la tarde de este mismo jueves 24 de noviembre una concentración frente a las puertas de la nueva “megastore” de Zara en la Plaza de España de Madrid. Una movilización que finalmente se convertirá nada más que en el preludio de la huelga que desde la misma CGT se habrían ya decidido a convocar para el próximo sábado 7 de enero, adelantan desde El Confidencial, coincidiendo con el primer día de la próxima campaña de rebajas. Una jornada de paro y de huelga a la que habrían llamado a participar a todas las dependientas y dependientes de las distintas cadenas de Inditex en la Comunidad de Madrid, en defensa de las mismas reivindicaciones que reclamaban haciendo uso de la concentración de este jueves como altavoz de sus demandas.
“Os necesitamos a cada uno de vosotros”, puesto que “es necesario hacer visible el malestar que tenemos”, y ha llegado “el momento de cambiar las cosas”, esgrimían los representantes de la CGT en su llamamiento para la concentración de este jueves. Un encuentro reivindicativo que terminaba concentrando a cerca de un centenar de trabajadores de Inditex, en defensa de “una subida real y justa de nuestros salarios” y de unos sueldos “que hagan posible una vida digna”.