La moda de autor española supera por primera vez los 1.000 millones de euros en ventas
Madrid – A pesar de los retos a los que debió de seguir haciendo frente durante el pasado ejercicio de 2024, la moda de autor española logró cerrar un año en positivo —al menos en términos de ingresos—, tal y como han terminado por sacar a relucir los datos recopilados en el informe “El diseño de moda español, en cifras”, presentado este lunes por la Asociación Creadores de Moda de España (Acme). Organización bajo cuyo paraguas se reúnen a los principales exponentes de una moda de autor nacional que, por primera vez desde que se iniciase la serie en 2015, han logrado facturar en conjunto ventas por encima de los 1 000 millones de euros.
Con este nivel de facturación, que a continuación pasaremos a desgranar en un mayor detalle, defienden desde Acme que, para el caso de constituirse no en una asociación, sino en una única empresa, el conjunto de la moda de autor española aglutinada bajo su paraguas pasaría a posicionarse como la cuarta compañía más importante de la moda en España en términos de facturación. Una asimilación a las cifras de 2024 que sirve bien para tratar de poner en contexto el considerable peso que las compañías adheridas a Acme han logrado ir adquiriendo con el pasar de los año, al igual que volvieron a hacer durante el pasado 2024. Un ejercicio que, mirando más allá de esas cifras generales de ingresos, se dio caracterizado por la constatación de la capacidad para generar negocio de la moda de autor española, y de hacerlo además a través de la defensa de valores irrenunciables a su propia naturaleza, como lo serían el de la circularidad, con el 73 por ciento de las empresas adheridas a Acme habiendo implementos el uso de fibras recicladas como base ya de su modelo de negocio; el de la defensa del trabajo en proximidad, con el 75 por ciento manteniendo del 75 al 100 por cien de su producción dentro de la cuenca euromediterránea (Marruecos, Turquía, Portugal y España); o la sostenibilidad, con el 92 por ciento abrazando un modelo de producción bajo demanda, y solamente un 8 por ciento rechazando este modelo de producción como parte de sus maneras de operar en el mercado.
“En un entorno geopolítico de gran complejidad para el sector, los resultados de la edición de 2025 del informe”, con los datos recopilados del ejercicio de 2024, “son una clara muestra del positivo estado de salud de esta industria”, defienden desde Acme desde las páginas de este documentos. Y es que “a pesar de las importantes dificultades a las que se enfrentan las empresas, las compañías españolas de moda con un alto componente de diseño logran una vez más dar un nuevo salto adelante en términos de cifra de negocio agregada y superar, por primera vez, los 1 000 millones de euros de facturación”.
“Este nuevo hito es fruto de un trabajo coral”, realizado por unas “marcas que, sin renunciar a su identidad, han sabido abrazar la innovación sin perder la raíz” de su propia naturaleza, apunta al respecto Modesto Lomba, el ya expresidente de Acme. “Cada uno de estos avances” firmados en 2024, demuestran “que el diseño español tiene voz propia dentro y fuera de nuestras fronteras, y que el público responde cuando se le ofrece autenticidad, oficio y excelencia”, señala, “pero quizás lo más valioso de este momento sea el modo en que nuestras firmas eligen crecer: con propósito”, y tal como lo demuestra el que “el 92 por ciento produce ya bajo demanda, más del 70 por ciento fabrica en la cuenca euromediterránea, y la mayoría ha incorporado fibras recicladas o regenerativas como estándar”.
“En un sistema que aún sigue midiendo el éxito en términos de volumen, velocidad y presencia, la moda de autor insiste en otros tiempos y otros valores”; en “la pausa. El cuidado. La coherencia”, añade por su parte Pepa Bueno, directora ejecutiva de Acme. Y si bien “no se trata de idealizar” el modelo, puesto que “somos plenamente conscientes de las dificultades” que entraña, “también sabemos que el camino no pasa por volver atrás, ni por adaptarse sin más a las lógicas del sistema” de la industria; “pasa por consolidar un modelo que ya existe, que ya funciona, y que demuestra año tras año, con datos, que es posible hacer moda con responsabilidad, sin renunciar a la belleza ni a la ambición”.
Superando por primera vez los 1.000 millones de euros en ingresos
Empezando ya a bucear entre los datos recopilados en este informe, como primera cifra a destacar nos encontramos con los 1 004,7 millones de euros (+3,9 por ciento de crecimiento interanual) que el conjunto de las firmas y empresas de moda adheridas a Acme alcanzaron a facturar durante el ejercicio de 2024. Un dato de crecimiento que, siendo como resulta positivo, y con el que además el sector de la moda de autor logra por primera vez superar los 1 000 millones de euros en ingresos, también saca a relucir la tasa de crecimiento más baja de los últimos tres años, frente a la cifra registrada en 2021 (+8 por ciento), 2022 (+16,8 por ciento) y 2023 (+8,38 por ciento).
Desmenuzando este volumen de facturación, por mercados, la moda de autor continuó mostrando un perfil eminentemente nacional, con el 62,2 por ciento de las ventas generándose dentro de España, por cerca de unos 624,92 millones de euros (+4 por ciento). Mientras que las ventas internacionales representaron el 37,8 por ciento, por los restantes 380 millones de euros (+3,82 por ciento). Valores ambos que crecen al alza de manera acompasada, manteniendo inalterados el reparto de las ventas nacionales e internacionales con respecto a 2023, aunque con estas últimas manteniéndose particularmente por detrás del peso del 42,3 por ciento que registraron en 2022. Una variación que refleja que la moda española ha sabido durante estos últimos años conseguir más adeptos dentro del país que fuera. Una escena internacional para la que se apunta como “mercados más importantes” a los de Estados Unidos, Chile, México, Argentina, Panamá y Perú, seguidos, ya como “mercados relevantes”, por Colombia, Polonia, Francia, Reino Unido, Australia y Suecia, aunque sin concretar porcentajes pormenorizados de ventas en cada uno de ellos.
Pérdida de puestos de trabajo
De manera contraria al aumento de la facturación, los puestos de trabajo vinculados a la moda de autor española cayeron durante 2024, tanto en términos de trabajos directos, con 6 007 trabajadores (-9,2 por ciento), como indirectos, con 8 754 trabajadores (-5 por ciento). Una contracción que, enfrentada al aumento de las ventas, lleva a Acme a visualizar un aumento de la productividad por empleado dentro del sector en 2024.
Se trata esta de una estimación que no obstante no se habría traducido en un aumento del volumen de producción, sino más bien del aumento de valor de los artículos de la moda de autor española vendidos durante el pasado año. Una valoración a la que llegamos al enfrentar el aumento de las ventas, la pérdida de puestos de trabajo, y unas cifras de producción que igualmente firmaron 2024 a la baja, hasta los 14,2 millones de artículos producidos (-2,9 por ciento). La primera caída de producción desde 2020, y la tercera mayor de toda la serie iniciada en 2015 desde la registrada en 2017.
Confirmado este análisis, nos encontramos precisamente con el valor medio por unidad vendida en 2024, que se situó en los 70,83 euros. Un importe que crece un +2,23 por ciento frente a los 69,28 euros en los que se situó en 2023, aunque manteniéndose muy por detrás de los 86,85 euros de valor medio que se registró en 2015; el valor más alto de toda la serie.
Crecimiento online y mayor presencia fuera de España
Por canales de venta, en 2024 las ventas físicas representaron el 80,8 por ciento del total, por unos 811,8 millones de euros, frente al 81,6 por ciento de 2023, por unos 788,82 millones de euros, reflejando una tasa de crecimiento positivo (+2,91 por ciento). Mientras que las ventas en el canal online han representado el 19,2 por ciento restante, por unos 192,8 millones de euros, frente a los 177,5 millones de euros, evolución igualmente en positivo (+8,62 por ciento), pero que arroja una tasa de crecimiento que sigue estando disparada frente al ritmo de aumento de las ventas en el canal físico; aunque siendo no obstante la de menor escala de los últimos cuatro años. Resultando a este respecto igualmente relevante el que el 19,2 por ciento de peso de las ventas online en el sector de la “moda de autor” se sitúe muy por detrás del 25,2 por ciento que el canal representó de media para el conjunto de la industria de la moda del país, tal y como se reflejó en los datos del “Informe de la moda online en España 2025” elaborado por Kantar.
En este contexto, adquiere un especial protagonismo por la propia idiosincrasia del sector el canal físico. Un medio desde el que las empresas adheridas a Acme operaron en 2024 de la mano de un total de 26 219 puntos de venta multimarca (+1,5 por ciento), superando por primera vez la barrera de los 26 000 establecimientos, el 64,5 por ciento de ellos en España (-0,82 por ciento) y el 35,5 por ciento restante internacionales (+5,95 por ciento). Una red de distribución que las empresas complementaron además con sus respectivas redes comerciales monomarca, que totalizaron en un total de 1 726 puntos de venta (+2,79 por ciento), el valor más alto desde 2021. En su caso además con solamente el 47,3 por ciento de esos puntos de venta monomarca, unos 844 establecimientos, instalados en España, frente a los 951 de 2023 (-11,25 por ciento); y el restante 52,7 por ciento en el extranjero, unos 882 frente a los 728 del año anterior (+21,15 por ciento).
Oportunidades y retos
Mirando más allá ya del ejercicio de 2024, las empresas y creativos adheridos a Acme han dado su particular perspectiva sobre cuáles serán las tendencias y los retos frente al crecimiento del sector que vislumbran de cara a un corto y medio plazo. Destacándose en lo relativo en primer lugar a las tendencias que regirán la industria de la moda de autor, y siguiendo para ello con el respaldo que han mostrado a esas tendencias los miembros de la asociación, la política de colaboraciones (65 por ciento, frente al 69 del año anterior); la relevancia del “Made in” (61 por ciento, frente al 62 del año anterior); la moda sostenible (55 por ciento, frente al 60 del año anterior); el aumento del apoyo de las administraciones públicas (42 por ciento, frente al 37 por ciento del año anterior); el cierre de tiendas multimarca (41 por ciento); la aparición de más oportunidades por la desaparición de otras marcas (26 por ciento); las compras y adquisiciones (18 por ciento); la menor existencia de oportunidades para jóvenes diseñadores (12 por ciento); y el menor apoyo de las administraciones (9 por ciento).
Del otro lado, como retos se señalan al de la internacionalización (55 por ciento de respaldo de los asociados a Acme); al acceso a la financiación (50 por ciento); el acceso a canales de distribución (42 por ciento); al de la generación de una imagen de marca (36 por ciento); y a los relacionados con la digitalización (33 por ciento). Completándose el listado con el de la capacidad de gestión empresarial (30 por ciento); con el reto de la optimización de las operaciones (27 por ciento); y con el del aumento de los precios, con generación de valor (26 por ciento).
La “internacionalización, financiación y acceso a los canales de distribución son los aspectos más reconocidos por los asociados de Acme como un reto empresarial para su desarrollo”, siguiéndoles en cuarta posición, y como una incorporación además a la serie, “la generación de marca, que gana peso”, apuntan desde la asociación defensora de la moda de autor española. Organización desde la que igualmente también remarcan la importancia de “otros conceptos como la optimización de las operaciones desde una perspectiva logística, el incremento de los precios de venta mediante la generación de valor, el acceso a personal cualificado, el exceso de competencia en el mercado, la adecuación del producto a la demanda o la reducción de precios de venta”, que “son, sin duda, desafíos a tener en cuenta en el futuro del sector”, aunque “quedan lejos de encabezar la lista de prioridades del tejido empresarial de la moda de autor” española.
- La moda de autor española, representada por Acme, superó por primera vez los 1.000 millones de euros en facturación en 2024, impulsada por un fuerte compromiso con la circularidad, la producción local y los modelos bajo demanda.
- A pesar de una caída en los puestos de trabajo directos e indirectos y en el volumen de producción, el sector experimentó un aumento en la productividad por empleado y en el valor medio por unidad vendida.
- Las ventas online mostraron un crecimiento significativo y la presencia internacional en puntos de venta físicos monomarca se expandió, mientras el sector se enfrenta a retos importantes como la internacionalización, la financiación y el acceso a los canales de distribución.
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