Kering se hunde en bolsa tras lanzar un segundo “profit warning” y advertir sobre una caída del -45 por ciento de los beneficios
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Madrid – No por más adelantada ha dejado de ser igualmente alarmante la caída de ventas experimentada por Kering, multinacional francesa del lujo propietaria de casas de la talla de Gucci, Balenciaga o Bottega Veneta, durante el primer trimestre de su nuevo ejercicio fiscal de 2024. Periodo de tres meses completado a fecha del pasado 31 de marzo, que la compañía cerró con una caída de ventas del -11 por ciento, cifra que prevén que pueda terminar por dispararse hasta un -45 por ciento para el cierre del primer semestre del ejercicio.
Siguiendo de este modo a la previsión de resultados para el primer semestre del ejercicio que se encargaban de adelantar desde Kering hacia finales del pasado mes de marzo, adelantada ya en su día del mismo modo por FashionUnited, una vez cerrada la sesión de cotización de la Bolsa de Valores de París de este martes 2 de abril, precaución con la que desde Kering han querido blindarse de cualquier agitada fluctuación en el valor de sus acciones, la multinacional del lujo francesa terminaba por presentar las cuentas del primer trimestre de este nuevo año fiscal de 2024. Trimestre que la compañía ha cerrado registrando unas ventas totales por valor de 4 504 millones de euros. Una cifra que, en línea con sus propias previsiones, supone una caída de un -11,28 por ciento frente a los 5 077 millones facturados por Kering durante el primer trimestre de su anterior año fiscal, en lo que no obstante sigue dejando a la compañía creciendo un +18,98 por ciento sobre los 3 785,3 millones de euros que el grupo alcanzaba a facturar durante el primer trimestre de 2019; último ejercicio que como ya sabemos llegó a completarse al margen de los efectos de la pandemia por coronavirus.
Se trata este de un a todas luces mal desempeño con respecto a los indicadores del primer trimestre del pasado 2023, que habría llegado alimentado tanto por el “enfriamiento” y las tendencias hacia la “normalización” que parecen haber entrado a marcar la evolución del conjunto de la industria del lujo, a escala global, como por los particulares retos y desafíos a los que se encuentra de manera específica tratando de hacer frente la multinacional francesa. Lances de entre los que se destaca el proceso de reposicionamiento y de relanzamiento que se han decidido a aplicar sobre Gucci, su principal marca en cartera, y que confían en que termine por empezar a dar sus primeros frutos a medida en la que las nuevas colecciones de la casa firmadas por su nuevo director creativo, Sabato De Sarno, empiecen a comercializarse, tras la llegada a las tiendas de la primera colección creada para la casa por el diseñador napolitano, propuesta de mujer para la temporada Primavera/Verano de 2024 con la que debutaba como nuevo director creativo de Gucci durante la Semana de la Moda de Milán del pasado mes de septiembre de 2023.
“El desempeño de Kering empeoró considerablemente en el primer trimestre”, y “si bien habíamos anticipado un comienzo de año desafiante, las débiles condiciones del mercado, especialmente en China, y el reposicionamiento estratégico de algunas de nuestras casas, comenzando por Gucci, exacerbaron las presiones a la baja sobre nuestros ingresos”, ha querido salir a poner en contexto François-Henri Pinault, presidente y director ejecutivo de Kering, a lo largo de unas declaraciones compartidas por la propia dirección de la multinacional francesa del lujo. “En vista de esta disminución de los ingresos, junto con nuestra firme determinación de continuar invirtiendo de manera selectiva en el atractivo y en la naturaleza distintiva y a largo plazo de nuestras marcas, ahora esperamos obtener unos beneficios operativos considerablemente menores en el primer semestre de este año”. Cuestiones ambas para las cuales, apostilla Pinault, “todos estamos trabajando incansablemente para ayudar a Kering a superar los desafíos actuales y para reconstruir una sólida plataforma para un crecimiento duradero”.
Caída de las ventas en Gucci del -20 por ciento y en Asia del -19 por ciento
Entrando a desgranar el comportamiento experimentado por Kering a lo largo de este primer trimestre de su nuevo años fiscal de 2024, por principales líneas de negocio, Gucci, la principal fuente de ingresos del grupo multinacional francés, cerró el periodo hundiendo sus ventas hasta los 2 079 millones de euros (-20,52 por ciento). Una caída que fue consecuencia tanto de la pérdida de ventas a través de la red comercial operada de manera directa por la compañía, con una bajada, en términos comparables, de un -19 por ciento, como de la bajada del -7 por ciento registrada de las ventas en el canal mayorista.
Siguiendo con esta dinámica, las caídas de las ventas se han producido de manera generalizada en el resto de marcas del grupo, con las de Yves Saint Lauren cayendo hasta los 740 millones de euros (-8,18 por ciento), con una bajada del -4 por ciento en el canal minorista y del -25 por ciento en el canal mayorista; y las de Bottega Veneta haciendo lo propio y contrayéndose hasta los 388 millones de euros (-1,77 por ciento), en su caso de la mano de un canal minorista que logró crecer en un rango del +9 por ciento, compensando parte de la caída de las ventas del -25 por ciento en el canal mayorista. Completándose las cuentas de la compañía por la suma del resto de sus “marcas menores”, cuya facturación durante el trimestre se ha contraído hasta los 824 millones de euros (-7,41 por ciento), creciendo un +3 por ciento en el canal mayorista y cayendo un -25 por ciento en el mayorista; y con los ingresos, en este caso al alza, por 536 millones de euros (+23,78 por ciento), de la división corporativa y de moda “eyewear” de Kering.
En respuesta, y haciendo un balance total del comportamiento seguido por la compañía a lo largo de este primer trimestre, por canales, Kering ha experimentado una caída del -7 por ciento de los ingresos generados en el canal mayorista y a través de acuerdos de licencia, y del -11 por ciento de las ventas en el canal minorista. Ámbito en el que su negocio operado de manera directa ha debido de hacer frente al impacto de una caída de las ventas del -9 por ciento en Europa, del -11 por ciento en América del Norte y del -19 por ciento en la región de Asia-Pacífico, en la que concentra el 34 por ciento de todo su negocio. Caídas que han logrado compensarse en parte con el aumento de los ingresos del +19 por ciento en Japón, y del +6 por ciento en la suma del resto de mercados menores.
Caída de los beneficios de hasta un -45 por ciento, para el primer semestre de 2024
Siguiendo con lo ya señalado, como última actualización financiera, y a la luz del desempeño experimentado durante el primer trimestre, y como consecuencia de la política de inversiones que desde Kering se mantienen decididos a seguir poniendo en práctica, desde la multinacional francesa del lujo han lanzado un segundo “profit warning” advirtiendo de una caída de sus beneficios operativos recurrentes de entre un -40 a un -45 por ciento para el cierre del primer semestre de este ejercicio fiscal. Una noticia que no ha sido nada bien recibida por los mercados, y que ha llevado al valor de las acciones de la compañía a hundirse un -10,87 por ciento en el arranque de la sesión de este miércoles, 24 de abril, tras pasar de los 350,20 euros por título a los que las acciones de Kering cerraban la sesión del martes, hasta los 319 euros en los que ha abierto esta jornada de hoy.
“Para lograr su visión a largo plazo, Kering invierte en el desarrollo de sus casas, de manera en la que se refuercen continuamente su atractivo y la exclusividad de su distribución, se logre un equilibrio perfecto entre innovación creativa y atemporalidad, y se alcancen los más altos estándares en términos de calidad, sostenibilidad y experiencia para sus clientes”, justifican desde la multinacional francesa. En esa apuesta, a pesar de un “entorno que continúa marcado por la incertidumbre económica y geopolítica”, la compañía “continuará ejecutando su estrategia y visión, en pos de dos ambiciones clave: mantener una trayectoria de crecimiento rentable a largo plazo y confirmar su estatus como una de las empresas más influyentes” del sector, de manera que “el impacto de la estrategia inversora de Kering pesará sobre los ingresos operativos recurrentes del grupo”. Una advertencia que ya lanzaron con motivo de la presentación de su anterior “profit warning”, pero que ahora completan anticipando “una disminución de entre un -40 a un -45 por ciento” de sus beneficios operativos recurrentes para el primer semestre de 2024.