Inditex traza nuevos objetivos en sostenibilidad: será “cero emisiones netas”, para 2040
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Madrid – Aprovechando la celebración de su última Junta General de Accionistas, celebrada este mismo 11 de julio desde las instalaciones de sus oficinas centrales en el municipio coruñés de Arteixo, la multinacional de la moda el Grupo español Inditex, ha presentado sus nuevos objetivos en materia de sostenibilidad. Una nueva hoja de ruta desde la que han entrado a concretar cuáles van a ser los principales pilares clave sobre los que se va a venir a asentar su ambiciosa renovada estrategia, ya no solamente dirigida a contribuir a reducir su huella ambiental y a mejorar su valor como compañía positiva para el entorno, sino a posicionarla como una empresa líder cuyo modelo de negocio venga a servir de impulso al conjunto de la industria para alcanzar unas nuevas cotas de máximos en sostenibilidad. Todo, mientras continúan avanzando de manera decidida hacia su principal objetivo, que pasa por el alcanzar las cero emisiones netas, para 2040.
El anuncio y la presentación de estas nuevas directrices se ha practicado siguiendo así con lo ya anunciado por la nueva dirección de la multinacional española, a fecha de mediados del pasado mes de marzo. Momento en el que, coincidiendo entonces con la presentación de los resultados finales de su ejercicio fiscal de 2022, desde la dirección de la compañía propietaria de cadenas de moda como Zara, Bershka, Pull&Bear o Massimo Dutti, anunciaban los principales ejes de un nuevo plan estratégico que se avenían a empezar a poner en marcha, en una implementación que en cualquier caso, ya advertían entonces, quedaría siempre condicionada a los términos que se recogerían en su nueva estrategia de sostenibilidad, que presentarían, tal y como así ha sido, durante la celebración de su próxima Junta General de Accionistas. Una reunión que así pues además de servir, entre otras, para la aprobación de las cuentas anuales de la compañía correspondientes a su ejercicio de 2022, terminaba sirviendo de marco para la presentación de esta renovada hoja de ruta en materia de sostenibilidad, construida, sostienen desde Inditex, con la “innovación” y la “colaboración” como los principales valores que han llegado para marcar el tono del conjunto de todas y cada una de las estrategias que se van a venir poniendo en marcha en el seno de la compañía, y de las distintas marcas que guardan en cartera.
“Los nuevos objetivos de sostenibilidad que hoy hemos anunciado suponen un avance diferencial en nuestra hoja de ruta hacia un crecimiento rentable y responsable”, explica Óscar García Maceiras, consejero delegado de Inditex, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la misma dirección de la multinacional de la moda española. “Sin duda, actualización contribuirá a transformar y mejorar el sector y la industria textil, en línea con el trabajo que venimos realizando en todas las áreas de la empresa durante los últimos años”.
“La innovación y la colaboración son los pilares de Inditex para avanzar hacia una cadena de valor cada vez más sostenible”, añade por su parte Javier Losada, director de sostenibilidad de Inditex. Para alcanzar ese objetivo, “hemos establecido varias líneas de trabajo prioritarias para reducir más de un 50 por ciento nuestras emisiones en 2030 y así alcanzar las cero emisiones netas en 2040”, y que pasan por “utilizar materias primas con menor impacto, transformar nuestra cadena de suministro, extender los proyectos de circularidad y contribuir a mejorar la biodiversidad”. Apartados estos en torno a los que ha terminado estructurándose esta nueva estrategia en sostenibilidad de Inditex, contemplándose dentro de cada uno de ellos hitos particulares, como el de lograr que “en 2030 el 100 por cien de nuestros productos textiles sólo utilizarán materiales que suponen un menor impacto en el medioambiente”, o el promover “proyectos para proteger, restaurar o regenerar hasta 5 millones de hectáreas hasta 2030”.
Con el 100 por cien de fibras con un menor impacto ambiental, para 2030
Como bien se ha encargado de este modo de señalar Losada, la nueva estrategia en sostenibilidad de Inditex se encuentra articulada en torno a cuatro principales líneas de acción establecidas como “prioritarias” por la dirección del Grupo, y que responden a la implementación de acciones dirigidas a aumentar la utilización de fibras con menor impacto ambiental; a impulsar la transformación, medioambiental y social, de la cadena de suministros del grupo; a extender el valor de la circularidad sobre su modelo de negocio; y a contribuir de manera directa a la mejora y preservación de la biodiversidad.
Como principales palancas clave para lo que respecta a cada una de estas cuatro principales líneas de actuación, tratando para ello de avanzar en orden, para lo que respecta a ese valor fundamental que aportará el uso de una mayor cantidad de fibras de menor impacto ambiental, la multinacional guarda como principal objetivo el que el 100 por cien de los productos textiles que comercialicen estén fabricados exclusivamente a partir de materias primas textiles de menor impacto ambiental, y que respondan a la catalogalización de “materiales preferentes” que establece la organización sin ánimo de lucro Textile Exchange, para el año 2030. Objetivo que aspiran alcanzar elevando hasta un 25 por ciento el porcentaje de fibras procedentes de agricultora orgánica o regenerativa, hasta un 40 por ciento la cantidad de fibras recicladas, y hasta un 25 por ciento del total la presencia de fibras innovadoras de nueva generación de menor impacto ambiental, que sin ser todavía una opción viable y escalable en la mayoría de los casos dentro de la industria, desde Inditex se comprometen a impulsar mediante tres vías: compartiendo sus conocimientos técnicos sobre tejidos para facilitar el desarrollo comercial e industrial de las nuevas fibras; mediante inversiones directas entrando en el capital de compañías emergentes, como Circ; y a través de compromisos directos de compra como el que siguen manteniendo, por un periodo de tres años, sobre el 30 por ciento del volumen futuro de producción de Infinna, en base al acuerdo alcanzado con Inifinited Fiber a mediados del pasado mes de marzo de 2022.
En lo relacionado con sus compromisos para impulsar la transformación dentro de su cadena de valor, la estrategia de la multinacional española se estructura aquí en dos partes, con una dirigida a tratar de mejorar su impacto medioambiental, y otra centrada a la parte social mediante la actualización de su estrategia “el trabajador en el centro”, para el periodo de 2023 a 2025. Una iniciativa que busca promover el “bienestar y el empoderamiento de las personas de nuestra cadena de valor”, sostienen desde Inditex, ahora desde un “enfoque transversal” que, de un lado, siga fomentando entornos de trabajo más seguros, respetuosos e inclusivos para los trabajadores que participan de su cadena de valor, mientras que del otro se trata de promover la “resiliencia” de la industria que permita “a las empresas y trabajadores hacer frente a los retos del sector”, apuntan desde Inditex, tales como “la transición a fibras y procesos más respetuosos con el medioambiente, la irrupción de las nuevas tecnologías u otros cambios sociales que puedan afectar a su desarrollo personal y profesional”. Y eso, mientras que en términos medioambientales se avanza en un mayor y más óptimo y sostenible consumo de agua, gestión de vertidos y de productos químicos o en el impulso del uso de las energías limpias, a lo largo de toda la cadena de valor de la multinacional española.
Como tercera palanca, el valor de la circularidad crece con fuerza dentro de esta nueva hoja de ruta sostenible de Inditex, desde la que se pone especial atención a la expansión y la internacionalización de su iniciativa “Zara Pre-Owned”. Un programa lanzado en 2022 en Reino Unido para el que guardan como primer objetivo su expansión, para este mismo año, a Francia, Alemania y España, como primeras paradas de un constante proceso de internacionalización desde el que contemplan haber introducido iniciativas similares a toda otra clase de mercados clave, para 2025, fomentando con ello entre los consumidores de Zara, principal buque insignia de la multinacional, prácticas relacionadas con la reparación y la reventa de prendas de Zara, “de cualquier colección”, o la donación, con fines sociales o para su reciclaje, de cualquier pieza de moda de cualquier marca.
Mientras tanto, y para cerrar ya esta estrategia, la compañía seguirá comprometida a contribuir de manera directa a la mejora y preservación de la biodiversidad, comprometiéndose a alcanzar los cinco millones de hectáreas protegidas, restauradas, regeneradas o sostenidas desde otras formas de gestión para la mejora de la biodiversidad, hasta 2030. Un compromiso para el que ya se han dado los primeros pasos, mediante acciones como la donación de 15 millones de euros realizada al Regenerativa Fund de Conservation International, o mediante los distintos acuerdos que mantienen con organizaciones como WWF, en lo que ya ha acarreado donaciones de más de 10 millones de euros destinadas a la restauración de ecosistemas “amenazados” de Europa, Asia, África y Latinoamérica.
Una compañía neutra en emisiones, para 2040
Tratando de practicar una recapitulación de todo lo apuntado, con la suma de las distintas acciones e iniciativas que se van a poner en práctica, como los principales objetivos a alcanzar en base a los recientes compromisos adquiridos por Inditex, en base a esta nueva hoja de ruta, nos encontramos frente a un panorama para el que se contemplan objetivos que van del corto al medio y al largo plazo, en escenarios que avanzan desde 2025 a 2030 y, finalmente, hasta 2040.
Atendiendo así pues a este cronograma diseñado por la multinacional española de la moda, para 2025 Inditex se ha comprometido a extender los servicios de circularidad de iniciativas como la de su Zara Pre-Owned a una suma de mercados clave, pero sin mayor concreción. Así como también a alcanzar el número de los 3 millones de personas vinculadas a su cadena de suministros que se verán beneficiadas por las directrices de su estrategia de “el Trabajador en el Centro”.
Mientras tanto, para el año 2030, los compromisos de Inditex pasan por haber alcanzado para entonces a reducir en un -50 por ciento sus emisiones de efecto invernadero, incluyendo tanto las propias como las efectuadas dentro de su cadena de valor. Punto al que se suma su compromiso de por entonces emplear únicamente materias primas de menor impacto ambiental en base a la catalogación de “materiales preferentes” que realiza la organización Textile Exchange, en un término que pasa por definir como tal a aquelas “fibras o materias primas que ofrecen resultados e impactos beneficiosos para el clima, la naturaleza y las personas a través de un enfoque holístico transformando los sistemas de producción de fibra y materia prima”. Culminando sus compromisos para ese mismo año en la preservación de esos 5 millones de hectáreas, protegidas, restauradas, regeneradas o sometidas “bajo otras formas de gestión para la mejora de la biodiversidad”.
Con todo ello, alcanzaríamos ya ese año de 2040, para el cual, y teniendo en cuenta, como se han encargado especialmente de enfatizar desde Inditex, que esta es una estrategia en sostenibilidad que se van a encargar de “adaptar” y de “actualizar” en todo momento, atendiendo para ello a las últimas recomendaciones que se vayan ofreciendo desde organismos y asociaciones de referencia, la multinacional contempla alcanzar las “cero emisiones netas”, “reduciendo como mínimo el 90 por ciento de nuestra huella de carbono respecto a 2018”. Acción que se terminará de ver compensada, en ese “10 por ciento de emisiones difíciles de reducir”, con la neutralización de esa misma cantidad de emisiones mediante “acciones que permitan absorber esos gases de efecto invernadero”.
“La presión sobre los recursos naturales de nuestro planeta y el desafío que suponen el cambio climático y la crisis de biodiversidad requieren una respuesta rápida por parte de todos”, y “estos ambiciosos objetivos nos permiten avanzar en la utilización de materiales con menor impacto —especialmente reciclados y fibras de nueva generación—, en la transformación social y medioambiental de la cadena de suministro, ayudar a nuestros clientes a alargar la vida de nuestras prendas” y a “impulsar la biodiversidad”, defienden desde Inditex. “A través de estos compromisos”, añaden, “no solo queremos transformar nuestra actividad y la fabricación de nuestras prendas, sino también impulsar decididamente el cambio en la industria textil”.