Inditex confirma su salida “gradual y responsable” de Birmania
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Madrid – Desde la multinacional española de la moda el Grupo Inditex, compañía matriz de una cartera de marcas integrada por nombres tan conocidos de dentro de la industria como los de las cadenas Zara, Bershka o Massimo Dutti, confirman que se encuentran en pleno proceso para dejar de servirse en fábricas de Birmania. País que seguiría ocupando una posición, se estima que destacada, entre su red de proveedores, pero sobre el que se encuentran ya practicando una salida “gradual y responsable”, atendiendo así a los distintos compromisos que guardan a nivel internacional en materia de protección de derechos y de libertades para con todas las personas que forman parte de su cadena de valor.
Era así pues a este respecto un responsable de la misma multinacional de la moda española quien se encargaba de confirmar, vía un mensaje remitido a la agencia de noticias Reuters, que desde la compañía se encuentran ya avanzando sobre la aplicación de una progresiva salida del Grupo de Birmania. Una estudiada hoja de ruta sobre la que no se han adelantado mayores informaciones ni fechas, pero que debería de culminar con el cese de las fábricas de Birmania dentro de la cadena de suministros de la multinacional de la moda española. Un objetivo para el que de manera progresiva desde la dirección de Inditex estarían avanzando sobre una cada vez mayor reducción del número de fábricas birmanas entre los proveedores de la compañía, en una presencia a día de hoy difícil de evaluar, dado a que desde Inditex no se ofrecen datos pormenorizados sobre su listado completo de proveedores, más allá de esbozar en líneas generales desde dónde practican su actividad las compañías que forman parte de su cadena de suministros. Unas fábricas que a fechas de cierre de su último ejercicio fiscal de 2022, y tal y como quedaba recogido en la Memoria Anual de Inditex de dicho ejercicio, terminaron por ascender hasta un total de 1.729 proveedores. Un listado para el que se detallaba el que únicamente 332 proveedores de la compañía se encontraban radicados dentro de las fronteras de la Unión Europa, mientras que 955 lo estaban en distintos países de Asia. Una región bajo la que se enmarcarían el total de los proveedores con los que actualmente seguiría trabajando Inditex, integrantes de una lista sobre la que desde su dirección se habrían enfocado a ir tachando cada vez un número mayor de nombres, siguiendo para ello con las indicaciones y las directrices marcadas por la federación sindical mundial de trabajadores IndustriALL, con la que desde Inditex vienen colaborando en materia de protección de los derechos sociales y laborales de los trabajadores que forman parte de su cadena de valor desde el año 2007.
“Inditex se encuentra en proceso para una salida gradual y responsable de Birmania, siguiendo al llamamiento de IndsutriALL”, manifestaba un portavoz de la compañía a través de un mensaje remitido a la agencia Reuters. “Como resultado” de esa estrategia, apostillaba el portavoz de la multinacional española, “continuamos reduciendo el número de manufacturas activas en el país” que estarían formando parte de esa red de proveedores, integrada por esas más de 950 fábricas que conformaban la red de suministros con la que contaba Inditex al cierre de su último ejercicio fiscal completo de 2022, a fecha del pasado 31 de enero de 2023.
Siguiendo con las indicaciones de IndstriALL
A pesar de que ha sido ahora cuando un portavoz de la compañía ha confirmado de manera pública las intenciones de Inditex de practicar una total salida de Birmania, esta era una medida que desde su misma dirección ya adelantaban desde el informe de su iniciativa “Trabajador en el Centro”, publicado coincidiendo con la presentación de los resultados anuales de su ejercicio de 2022. Un documento desde el que se entra a analizar la estrategia de gestión que desde la multinacional practican de su cadena de suministros, asumiendo una suma de responsabilidades que son las mismas que, en último lugar, habrían conducido a la dirección de Inditex a asumir la estrategia aconsejada por IndstruiAll para que las multinacionales pudieran emprender una salida “responsable” del país, después de que la misma federación sindical aconsejase la interposición de sanciones económicas al país, en respuesta a la violación de derechos y libertadas que se estarían practicando desde el golpe de estado militar acaecido durante la madrugada del 1 de febrero de 2021.
“Como miembro de la Ethical Trading Initiative (ETI), a nivel sectorial, Inditex ha apoyado en 2022 la evaluación independiente y exhaustiva sobre los impactos en derechos humanos en el sector de la confección en Myanmar”, nombre institucional de Birmania, “basada en la aplicación de los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de la ONU, y en la guía de debida diligencia de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”. Una acción que venía a sumarse al trabajo ya emprendido por Inditex sobre Birmania, y realizado “bajo la iniciativa ACT” impulsada por IndustriALL en 2015, en lo que estaba viniendo a “promover mejoras a nivel sectorial en materia de diálogo social, como la consecución de una guía, de obligado cumplimiento para las partes, en materia de libertad de asociación ‘Myanmar Freedom of Association (FOA) Guideline’ en noviembre 2019, negociada entre empleadores y IWFM (Industrial Workers’Federation of Myanmar), y con facilitación y apoyo técnico de la OIT, que significó un acuerdo sin precedentes en la industria del país”, detallan desde Inditex a través del mencionado informe.
Del mismo modo, “tras los desafortunados sucesos acaecidos en febrero 2021, mantuvimos una actividad intensa con el fin de consolidar los progresos alcanzados hasta ese momento en materia de dialogo social”. Esfuerzos que, entre otras acciones, “se tradujeron en marzo de 2021 en el acuerdo alrededor de un mecanismo de resolución de disputas de vía rápida”, especialmente “diseñado para abordar y resolver adecuadamente cualquier posible disputa sobre los derechos de los trabajadores, incluido, entre otros, la libertad de asociación, de la manera más eficiente posible”. Igualmente, “tras la decisión del ACT de cesar sus operaciones en el país en diciembre 2021”, como “consecuencia de la retirada del sindicato local afiliado a IndustriALL, IWFM, de las operaciones de ACT”, Inditex ha venido “desarrollado una debida diligencia reforzada que, entre otras medidas, incluyó el apoyo (como miembro de Ethical Trading Initiative) a la ya mencionada evaluación independiente y exhaustiva “Myanmar enhanced due diligence sectoral assessment” realizada en 2022, una vez que IndustriALL hizo un llamamiento a la puesta en marcha de sanciones económicas al país”. Una evaluación para la que además se “centró su alcance en los impactos en derechos humanos en el sector de la confección en Myanmar”, basándose para ello “en los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos de la ONU” y en la “guía de diligencia debida de la OCDE”.
No obstante, y a pesar de todo lo anterior, “más recientemente, en febrero de 2023, IndustriALL hizo público un documento de salida responsable del país en el que Inditex ha comenzado a trabajar”, descubrían así pues ya por entonces desde la dirección de Inditex. “El marco describe una salida comercial negociada con los representantes de los trabajadores” y “que garantiza”, entre otros aspectos, “que los derechos de los trabajadores están protegidos”, mientras se “garantiza que los casos de incumplimientos de los derechos de los trabajadores que pudieran estar pendientes serán remediados”. Siendo estas así pues las directrices con las que desde Inditex estarían rigiéndose para practicar la salida “ordenada” de Birmania de su cadena de valor.