Huelga general en Amazon para el Black Friday

Madrid – Se sigue “calentando” el ambiente con el que llegará acompañada esta próxima jornada de compras con descuentos del “Black Friday”, que tendrá lugar este próximo viernes 24 de noviembre. Y es que si hace escasamente una semana era desde la organización sindical Solidaridad, promovida por el partido político Vox, desde donde hacían un llamamiento a la huelga general para el mismo día, como medida de protesta frente a los acuerdos de investidura pactados por el presidente del Gobierno, ahora han sido desde Comisiones Obreras, y por razones bien distintas, desde donde llegan para amenazar la normal —por frenética— actividad de esa jornada, anunciando sus intenciones de convocar una huelga general en todos los centros logísticos y de trabajo de Amazon en España. Una huelga que plantean que llegue a tener lugar durante los días del 27 y del 28 de noviembre, los mismos durante los que se tendrían que terminar de gestionar gran parte de la ingente cantidad de pedidos que se están empezando ya a comprometer desde la plataforma de comercio online, “alimentados” por los agresivos descuentos que se espera que alcancen a encontrar su punto más álgido durante a lo largo de toda la jornada de este próximo viernes.

A falta así pues de escasamente tres días para que dé comienzo la que sin duda alguna es la principal jornada de compras de todo el año en el popular marketplace, y mientras desde la misma multinacional estadounidense líder de las compras online ya se están encargando de fomentar la tramitación de pedidos en su plataforma con sus llamamientos a participar de su “Semana del Black Friday”, era este mismo lunes, 20 de noviembre, cuando desde CCOO han aunciado sus intenciones de convocar una huelga general en los centros de Amazon en España, para los días 27 y 28 de noviembre. Un llamamiento que realizaban a través de una carta abierta dirigida a la dirección general de la compañía en nuestro país, pero que deja, por ahora, en estado de “stand-by”, permaneciendo a la espera de que los representantes de la compañía accedan o rechacen sentarse a negociar el conjunto de medidas que les reclaman desde la organización sindical, en el marco de un acto de mediación que han planteado que tenga lugar ante el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA).

“Queremos hacer llegar esta carta abierta para dar cuenta de la situación que estamos viviendo las personas que trabajamos en Amazon, en España, sin tener ninguna salida a la vista a pesar de las diversas soluciones que os hemos propuesto”, exponen en su misiva remitida a la dirección general de la compañía, en España, desde CCOO. Una carta con la que “os damos por enterados, de primera mano, del conjunto de reivindicaciones que os hemos ido transmitiendo desde las diversas Secciones Sindicales de CCOO, sin que ello haya provocado un acercamiento real por parte de la compañía que dé una solución global al conjunto de centros de trabajo”.

“Ante esta delicada situación”, advierten en relación a las circunstancias y al ambiente en el que defienden tener que venir desempeñando su actividad laboral, “en la que Amazon no ofrece ninguna salida razonable a estos conflictos” que se les han venido trasladando, “os informamos que tenemos intención de convocar huelga general en los días 27 y 28 de noviembre, en todos los centros de trabajo de Amazon en España, en señal de protesta y reivindicación, dado que no es posible continuar aceptando estas condiciones”. “No obstante”, añaden en forma de última advertencia, “con el fin de evitarla, queremos plantearos un acto de mediación ante el organismo SIMA”. Un ofrecimiento para el que “quedamos a la espera de vuestras noticias”, y que de ser rechazado, terminará abriendo las puertas a esta convocatoria a la huelga general.

Una acción de protesta frente a “prácticas empresariales ruines y rastreras”

Lejos de resultar en una postura repentina, y antes de entrar a profundizar en cuáles están siendo las demandas que reclaman desde la organización sindical para beneficio del conjunto de los trabajadores de Amazon en España, cabe destacar el que ya ha finales de la pasada semana desde la sección sindical de CCOO de Amazon, ya advertían claramente del creciente malestar que reina entre el estado de ánimo de los trabajadores de la multinacional estadounidense en nuestro país. Malestar que ha venido aumentando e incrementándose todavía más a lo largo de estas últimas semanas, con motivo de las prácticas que desde la dirección de la compañía se habrían afanado en poner en práctica con intenciones de “motivar” a la plantilla, de cara precisamente a este nuevo periodo del “Black Friday”. Unas maneras de operar que, mostrándose antagónicas al hecho de lograr alcanzar ese objetivo, desde CCOO no han dudado a la hora de catalogar de “prácticas empresariales ruines y rastreras”, llegando a servir así de perfecto caldo de cultivo para la explosión de esa pesadumbre que se va a buscar tratar de canalizar a través de la celebración de esta huelga general, para llegados al caso de que desde la dirección de Amazon en España no terminen por plegarse a las reclamaciones de sus trabajadores.

“Con la llegada de un nuevo ‘Black Friday’ arranca el ‘peak’, y la dirección de Amazon vuelve a demostrarnos que no tiene mejor manera de motivar al personal que poner en marcha prácticas empresariales ruinas y rastreras, persiguiéndonos como si fuéramos delincuentes porque salimos de nuestro puesto de trabajo con el tiempo suficiente para llegar a la cantina a nuestra hora del descanso, con una campaña de apertura de expedientes por motivos injustificados, sanciones y despidos disciplinarios”. Todo ello, relatan desde CCOO, “con el único objetivo de intimidar y amedrentar, para que sirva de ejemplo para que el resto de la plantilla aumentemos la productividad”, y para “conseguir su único objetivo, que no es otro que satisfacer a sus clientes y maximizar su beneficio económico, a costa del esfuerzo y sacrificio diario de su plantilla”, y “sin importarles la vida, la salud y la situación de cada una de las personas que hace posible que Amazon alcance el puesto que ocupa actualmente a nivel mundial como empresa”.

Sumándose a estas supuestas prácticas, como “una muestra más del trato que nos dan”, prosiguen desde CCOO, estarían “las reuniones del ‘All Hands’, en las que solo falta que cuando entremos nos pongan un esparadrapo en la boca”, puesto que solo “sirven para que la dirección de la compañía las utilice a modo de púlpitos para darnos su sermón e impartir doctrina”, sin que sea posible “participar ni preguntar”, dado que no habría espacio para “preguntas incómodas”, y solo únicamente a “las que elijan entre las que se hacen a través del código QR que manejan”. Frente a esa supuesta falta de libertad y coacciones, “eso sí”, añaden en tono irónico desde el sindicato, “no tenemos que preocuparnos de nada porque todo se olvida con un karaoke, un bingo, una rifa” o “con un perrito caliente”. Acciones que se llevarían a cabo sin mayor propósito que el de hacer “que nos quedemos con la boca cerrada, les sigamos ‘riendo sus gracias’ y sigamos permitiendo que nos traten a su antojo”. Pero “más allá de quejarnos por los pasillos, en la cantina o en nuestras casas”, advertían ya hace cuatro días desde la organización sindical, “va a llegar el momento en que tengamos que volver a plantarnos ante la dictadura de Amazon y decir no”.

Reclamaciones en materia de seguridad, recursos y salarios

Más allá de tratar de venir a dar salida a este creciente descontento, como base para la convocatoria de esta huelga general para los días 27 y 28 de noviembre, desde la organización sindical han planteado un conjunto de reclamaciones, que han terminado estructurando en torno a un total de tres capítulos: Problemáticas derivadas de la protección de la salud en el lugar de trabajo; Problemáticas sobre la falta de recursos en los departamentos de recursos humanos; y Problemáticas por razones de falta de ajuste de los salarios a las responsabilidades de los puestos.

Tratado de desgranar, uno por uno, los puntos en los que de esta manera se sostienen las reclamaciones que desde CCOO se han decidido a alzar a la dirección de Amazon en España, en lo que ataña a la salud de los trabajadores en el puesto de trabajo, se advierte a la compañía de que “hemos comprobado junto a la Inspección del Trabajo” que “el sistema de Gestión de Accidentes e Incidentes implantado por Amazon, está ocultando posibles fallos en las medidas de seguridad” de la empresa. Siendo “la consecuencia directa de esta acción”, destacan, “la o aplicación de las medidas de prevención necesarias”. Un punto para el que urgen a la compañía a reaccionar, dado que “si no se reconoce el problema, no se le puede poner solución, así de sencillo y así de grave”.

En cuanto a la falta de recursos en los departamentos de recursos humanos, desde el sindicato reportan incidencias en materia de fallo en los cobros y en la confección de nóminas, de falta de claridad en los conceptos de las nóminas, de dificultad para la gestión y sobre la no concesión de permisos a los que se tienen derecho, o de errores en la gestión tanto de las jornadas laborales como de los periodos de vacaciones. Unas problemáticas todas ellas que achacan al hecho de que “los departamentos locales de RR.HH. de cada centro cada vez disponen de menos recursos necesarios para desarrollar correctamente su misión”, así como a “la externacionalización de varios de sus procesos”, en lo que ha “empobrecido y empeorado sensiblemente el soporte que nos presta Amazon”.

Mientras tanto, y ya por último, se plantea una importante reclamación en materia salarial, advirtiendo a la compañía de la disonancia que se da entre sus exigencias por reclamar el máximo de los esfuerzos a cada uno de sus trabajadores, para a cambio estar recibiendo el salario mínimo que se le podría exigir pagar en cada uno de los distintos territorios de España desde los que opera. Y es que, según destacan desde CCOO, “Amazon paga los salarios mínimos del sector de cada provincia”, siendo esto ni “una decisión acertada ni es justa”, para lo que recuerdan el que si bien “la normativa contempla las condiciones mínimas del trabajo”, como “ustedes conocen”, interpelan dirigiéndose a los miembros de su dirección general en España, “Amazon nos exige que demos el máximo y no el mínimo”, siendo así el que “a pesar de que la compañía nos da mejoras, en ningún caso compensa lo que nos exige cada día”.