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Hermès gana la batalla por los MetaBirkins de Mason Rothschild

Por Jaime Martinez

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Photo Credits: Front-end del proyecto MetaBirkins de Mason Rothschild.

Ya hay veredicto de la batalla legal que venía enfrentando desde enero de 2022 a la casa francesa Hermès con el artista digital Sonny Estival, más conocido por su sobrenombre de Mason Rothschild, a cuenta de la colección de NFT que venía comercializando en forma de recreaciones disruptivas del mítico bolso modelo Birkin de Hermès. Unas creaciones que, según han alegado los representantes legales del artista, debían de quedar amparadas bajo la protección de la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, en una apreciación que finalmente ha sido rechazada de plano por los nueve miembros del jurado responsables de dirimir la causa, en forma de un fallo que guarda el potencial de terminar afectando al resto de procesos judiciales —y los que vendrán— que se mantienen abiertos por causas similares.

Presentada como indicábamos a comienzos de 2022 por Hermès ante el Tribunal Federa de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, en su escrito de demanda la célebre e histórica casa de moda y de complementos francesa acusaba a Mason Rothschild de un delito de infracción de los derechos de una marca registrada, de dilución de marca registrada y de ciberocupación indebida, en respuesta a la creación y el lanzamiento de la colección de NFT “MetaBirkins” creada por Rothschild a mediados de diciembre de 2021. Una serie de delitos por los que la casa francesa reclamaba una indemnización por daños y perjuicios, así como el pago de todos los beneficios que Rotchshild hubiera llegado a percibir gracias a la comercialización de sus recreaciones virtuales del modelo Birkin de Hermès.

Una serie de demandas que finalmente eran reconocidas, aunque por debajo de las estimaciones de la casa francesa, por el jurado responsable de la causa, a través del veredicto emitido este miércoles 8 de febrero, después de tres días de deliberación. Un fallo en el que finalmente se ha condenado a Rothschild al deber de desembolsar un total de 133.000 dólares, 110.000 dólares en concepto de los beneficios y las comisiones por reventa recibidos a cuenta de la comercialización de los NFT, y los 23.000 dólares restantes a razón de los daños y perjuicios ocasionados a Hermès por la ciberocupación indebida de la que, sostiene el jurado, sufrió sus efectos debido al uso por parte del artista digital del registro del dominio MetaBirkins para dar nombre y apoyo a la comercialización de sus NFT.

A la espera de un más que posible recurso

Más allá de las cuestiones monetarias y de bloqueo al proyecto MetaBirkins de Rothschild que acarrea el fallo, el interés que prevalece por encima de la causa reside en el valor que el jurado sería capaz de otorgarle a la colección de NFT, y si estos finalmente lograrían ser entendidos como una expresión artística, y por ende quedando bajo la protección de esta Primera Enmienda que protege toda manifestación de la libertad de expresión.

Precisamente sobre ese punto central es por el que ha pasado toda la estrategia de defensa del equipo legal de Rothschild, afanado en demostrar que las creaciones digitales y los NFT de MetaBirkins eran una serie de expresiones artísticas desde las que se buscaba lanzar un mensaje de concienciación sobre el uso de las pieles dentro de la industria de la moda; el que en cualquier caso Rothschild es un artista conceptual que no se habría encargado de modelar los 100 diseños distintos que componen la colección de NFT de MetaBirkins; y que esos mismos modelos virtuales nunca han buscado asociarse directamente ni aprovecharse del prestigio de la casa de moda francesa para su venta, mostrándose no sino como un “experimento artístico” desde el que se trataba de ahondar en los símbolos de estatus de la sociedad actual. Un valor que, sostuvieron desde el equipo legal de Rothschild durante sus alegatos finales, tal y como se han encargado de recoger desde medios como el The New York Times, hace de piezas como los Birkin de Hermès un símbolo del que los artistas puedan valerse para explorar metafóricamente los valores de la sociedad de consumo.

Del otro lado, por parte de Hermès la casa francesa ha alegado a su favor que los activos digitales comercializados por Rothschild no hacían sino que provocar una confusión entre los consumidores al hacer uso del nombre Birkin y su asociación a una recreación de su mítico y exclusivo modelo de bolso. Un punto sobre el que iban más allá, para apuntar el que el motivo de todas y cada una de las ventas generadas no había sido otro que el uso del nombre Birkin. Una asociación nada fortuita y buscada de manera activa por Rothschild, al que negaban su condición de artista para definirlo, tal y como queda reflejado en su escrito de demanda, como un “especulador digital” y alguien no busca otra cosa que la de “hacerse rico rápidamente”, en un ánimo que es el que le habría terminado por conducir al lanzamiento de esa colección completa de NFT de MetaBirkins. Unos modelos sobre los que comenzó a trabajar tras el éxito de un primer diseño “Baby Birkin”, en lo que como consecuencia, han alegado desde Hermès, obstaculizó los propios planes de la casa de moda francesa para adentrarse en el terreno de los activos digitales.

Photo Credits: NFT MetaBirkins de Mason Rothschild a la venta en la plataforma especializada LooksRare.

“Hermès es una casa” que defiende la “creación, la artesanía y la autenticidad”, y “que ha apoyado a los artistas y la libertad de expresión desde su fundación”, defendían desde la misma casa francesa a través de un comunicado remitido a medios como el citado The New York Times poco después de darse a conocer el fallo. Un comunicado desde el que han tratado de este modo de diluir las acusaciones y las apreciaciones que apuntan a observar y entender este fallo como un duro golpe al poder de la creación. Una valoración que es precisamente sobre la que ha tratado de ahondar por su parte tanto el mismo Rothschild como su equipo legal, una vez conocida una sentencia desde la que, entienden, se está dejado en manos de marcas como Hermès y en las de los propios tribunales, la capacidad de decidir qué o quién puede ser considerado como artista.

Se trata de un “gran día para las grandes marcas” y de un “día terrible para los artistas y para la Primera Enmienda”, esgrimía en este sentido Rhet Millsaps II, uno de los principales abogados de Rothschild frente al tribunal. Unas palabras desde las que parece tratar de subrayar los mayores problemas que, a su entender, van a encontrar a partir de ahora los creativos frente a unas grandes compañías que se van a ver reforzadas a partir de esta sentencia para salir a plantar batalla frente a todo aquello que se encuentre mínimamente relacionado con alguna de sus creaciones o símbolos, gracias a un jurado que a terminado valorando estos NFT mucho más como una mercancía que como una genuina manifestación artística. Sentencia frente a la que no obstante el mismo Rothschild podría estar ya barajando el apelar, según se desprende del comunicado que se ha encargado él mismo de difundir a través de sus redes sociales.

“Me he puesto mis pantalones de niño grande estas últimas dos semanas”, y “las cosas no me salieron bien, pero la lucha está lejos de terminar”, apunta Rothschild desde su cuenta oficial en Instagram. “Me enorgullezco de llegar temprano a las cosas, incluido a la web3, y a veces eso viene acompañado de dificultades iniciales como estas”. No obstante “aún es pronto”, añade el creativo. “La mayoría de las personas no entienden que es esto” de los NFT, “pero eso no significa que nunca lo hagan”, y “es mi deber, y el deber de los demás creadores en este espacio, enseñárselo”. “Seguiremos en movimiento” y “gracias a mi equipo de Lex Lumina PLLC y de Harris St. Laurent & Wechsler LLP por compartir las trincheras conmigo”. Concluyendo ya con un “golpeado”, pero “no muerto”.

Efecto sobre la demanda de Nike contra StockX

Entre uno de los efectos que mayor riesgo puede llegar a entrañar para la industria de la moda las consecuencias de este fallo, se encontrarían los que pudiera terminar provocando en el valor de la apreciación de los NFT en el marco de la batalla legal que siguen librando la multinacional deportiva Nike con la página de reventa StockX. Un caso con unas singularidades propias, pero aún así no obstante afectado igualmente por el valor de protección de una marca registrada y la demanda de dilución presentada por Nike contra StockX a razón de su iniciativa de NFTs asociados a modelos de Nike.

Para tratar de aclarar dentro de este contexto el valor desde el que desde StockX estarían apreciando este fallo, David H. Bernstein, del equipo legal del despacho Debevoise&Plimpton, encargado de representar a la plataforma de reventa en la demanda presentada en su contra por Nike, no ha dudado a la hora de censurar el que el caso de Hermès contra Rothschild no se hubiera desestimado antes de llegar a juicio. Un apunte al que añadía el que espera que si Rothschild se decide a apelar la sentencia, el tribunal de apelación termine anulando la sentencia a favor del artista digital.

“La negativa del Tribuna de Distrito a desestimar el caso, y ahora este veredicto completamente erróneo, enfriará el discurso artístico y alentará a los propietarios de marcas como hermès a pisotear la Primera Enmienda con reclamaciones agresivas sobre pretendidas confusiones al consumidor que enmascaren sus verdaderas intenciones: controla la forma en la que los artistas, prescriptores y otros hablan sobre sus marcas”, apuntaba el propio Bernstein a lo largo de unas declaraciones recogidas por el medio estadounidense especializado Law360. “Eso no es para lo que está concebida la ley de marcas registradas”, critica abiertamente el consejero legal de SotckX, resultando “difícil creer que hubo una confusión o un daño real a la marca Hermès ocasionada por el arte de Rothschild”.

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