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Hermès aumenta beneficios y mantiene su crecimiento a doble dígito

Por Jaime Martinez

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Boutique de Hermès en las galerías KaDeWe de Berlín (Alemania). Credits: Hermès.

Madrid – Desde la compañía francesa Hermès han presentado los estados financieros de la icónica casa de lujo parisina, al cierre del primer semestre de su nuevo año fiscal de 2024. Periodo de seis meses finalizado a fecha del pasado 30 de junio, que el grupo logró cerrar dando una última muestra de su gran resiliencia frente a las incertidumbres que actualmente golpean a la industria del lujo, elevando nuevamente beneficios y manteniéndose en un creciendo de las ventas a doble dígito, hasta los 7 500 millones de euros.

Partiendo de este modo de las informaciones facilitadas por la propia compañía gala, Hermès cerró la primera mitad de este ejercicio de 2024 registrando unas ventas totales por valor de 7 504 millones de euros. Una cantidad que supone un incremento de un +12 por ciento frente a los 6 698 millones registrados durante el mismo periodo de hace un año, en lo que termina dejando a la compañía creciendo un +128,5 por ciento sobre los 3 284 millones de euros que alcanzó a facturar durante la primera mitad de 2019; último ejercicio que como ya conocemos llegó a cerrarse al margen de los efectos de la pandemia por coronavirus.

Para terminar de poner en contexto el desempeño que viene siguiendo la compañía francesa a lo largo de este nuevo año fiscal, Hermès abría este nuevo ejercicio de la mano de un primer trimestre durante el que llegó a generar unas ventas totales por valor de 3 805 millones de euros (+12,57 por ciento frente a los resultados del año anterior). Una cantidad a la que ahora se suman unas ventas totales por 3 699 millones de euros (+11,51 por ciento), con las que termina rebajando ligeramente el crecimiento con el que alcanzaba a abrir este complejo ejercicio, logrado no obstante seguir manteniéndose con una tendencia al alza a doble dígito, en mitad de un contexto cada vez más desafiante para las grandes casas y multinacionales del sector del lujo.

Mientras tanto y en términos de rentabilidad, la compañía ha reconocido un beneficio neto atribuido de 2 368 millones de euros. Una cifra que refleja un aumento de un +6,37 por ciento frente al beneficio neto atribuido de 2 226 millones de euros recogido durante el mismo periodo de hace un año, y de hasta un +214 por ciento frente al beneficio de “únicamente” 754 millones de euros que alcanzaba a generar durante la primera mitad de 2019.

“Los sólidos resultados del primer semestre, en un contexto económico y geopolítico más complejo, vuelven a ser muestra de la solidez del modelo de negocio de Hermès”, o ha dudado en querer subrayar Axel Dumar, presidente ejecutivo de Hermès, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la dirección de la misma compañía francesa. Partiendo de este último desempeño, añade, “el grupo confía en el futuro y seguirá adelante con sus inversiones, continuando con sus proyectos de integración vertical y en la creación de nuevos puestos de trabajo”, y todo ello “sin perder la fidelidad a sus valores”.

Reduciendo el crecimiento al +4,8 por ciento en Asia

Analizando este último rendimiento seguido por Hermès, y para lo que respecta de manera específica al segundo trimestre del ejercicio, por líneas de negocio, la venta de artículos de marroquinería y talabartería continuó posicionándose como la principal fuente de ingresos de la casa francesa, con ventas por 1 588 millones de euros (+15,8 por ciento). Unos ingresos que se terminaron de completar con los facturados por las ventas de artículos de las colecciones de prêt-à-porter y de accesorios, por 1 101 millones de euros (+13,3 por ciento); por los de las líneas de joyería y de hogar, por 462 millones (+11,3 or ciento); por los de sedas y textiles, por 194 millones (-7,3 por ciento); por los de las colecciones de relojería, por 142 millones (-6,2 por ciento); por los de la venta de artículos de las líneas de perfumería y belleza, por 129 millones de euros (+4,8 por ciento); y por la facturación generada a partir de sus operaciones junto a terceros y por sus marcas menores en cartera, como John Lobb, Saint-Louis y Puiforcat, por 83 millones de euros (+10,6 por ciento).

Mientras tanto, por mercados, durante el segundo trimestre Hermès logró continuar mantenerse en un crecimiento en positivo en todas las regiones en las que opera, siendo no obstante Asia, su principal mercado por volumen de negocio, el que menor crecimiento ha experimentado, con unas ventas totales que únicamente han logrado elevarse hasta los 1 937 millones de euros (+4,8 por ciento), con Japón elevando ventas hasta los 336 millones (+7 por ciento), el resto de mercados asiáticos hasta los 1 601 millones (+4,4 por ciento). Al tiempo, en Europa, las ventas han ascendido hasta los 894 millones de euros (+17 por ciento), con Francia elevado su facturación hasta los 368 millones (+15,1 por ciento), y el conjunto del resto de mercados de la región hasta los 526 millones (+18,4 por ciento). Terminando ya con una región de las Américas en la que las ventas se ha incrementado hasta los 715 millones (+13,7 por ciento), y una suma de otros mercados, entre ellos los de Oriente Medio, que han aportado a las cuentas de la compañía unos ingresos por 153 millones de euros (+100 por cien).

Perspectivas “ambiciosas” de crecimiento, para el medio plazo

De cara a lo que resta de ejercicio, desde Hermès, como viene siendo tónica habitual en el seno de la casa francesa, no han ofrecido ninguna clase de guía de perspectivas ni de estimaciones para la segunda mitad de este ejercicio de 2024. Cuestión para la cual no obstante sí han querido subrayar su objetivo de, a pesar de las actuales turbulencias que atenazan al sector y al consumo de artículos de lujo, mantener un “ambicioso objetivo de crecimiento”.

“En un contexto económico y geopolítico cada vez más complejo, el grupo continúa su desarrollo con confianza, gracias a un modelo artesanal altamente integrado, una red de distribución equilibrada, la creatividad de sus colecciones y la fidelidad de los clientes”, defienden desde la dirección de la compañía francesa. Y desde ese contexto, y mirando hacia el “medio plazo”, añaden, “a pesar de las incertidumbres económicas, geopolíticas y monetarias” que se están dando “en todo el mundo, el grupo confirma un ambicioso objetivo de crecimiento de la facturación a tipos de cambio constantes”. De manera que, concluyen, “gracias a su modelo de negocio único, Hermès continúa con su estrategia de desarrollo a largo plazo, basada en la creatividad, manteniendo el control sobre el ‘saber hacer’” que atesoran sus talleres, y con “una comunicación singular” para dar a conocer sus propuestas.

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