El textil español insta al Gobierno a rectificar tras su “incomprensible” salida de las ayudas al gas
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De boca de su nuevo presidente, el valenciano Pepe Serna, el Consejo Intertextil Español (CIE) ha manifestado su abierto malestar y desconcierto tras descubrirse que el sector textil español, al completo, ha quedado excluido de poder seguir beneficiándose de las ayudas al gas de las que venía disfrutando parte del mismo desde el pasado mes de junio de 2022. Momento en el que desde el Gobierno presidido por Pedro Sanchez se reconocía al subsector de las empresas especializadas en tinturas y acabados la categoría, junto a otras de distintos sectores, como industria intensiva en consumo de gas; catalogación que les permitía acceder a una serie de ayudas de contingencia, y de la que acaban de ser ahora privadas de la mano del mismo Ejecutivo que previamente ya las había reconocido en estos mismos términos.
Poniéndonos brevemente en antecedentes, el pasado 22 de junio, y tratando con ello de salir al paso y poner remedio a unas tensiones inflacionistas y de aumento generalizado de los costes que empezaban a ahogar a más de un sector estratégico de la industria española, desde el Gobierno de España se terminaba aprobando el Real Decreto-ley 11/2022, de 25 de junio, por el que se adoptaban y se prorrogaban distintas medidas del Real Decreto-ley 6/2022, de 29 de marzo, para responder a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania, así como para hacer frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica y para la recuperación económica y social de la isla de La Palma. Un conjunto de iniciativas entre las que se incluía, dentro del apartado de las Medidas de apoyo a la industria de gas intensiva, el reconocimiento de las empresas especializadas en Acabado de textiles como empresas que podían beneficiarse de la nueva línea de ayudas directas a la industria intensiva en consumo de gas, para paliar los efectos perjudiciales derivados del incremento del coste del gas propiciado por la invasión de Ucrania y la interposición de las sanciones internacionales a Rusia. Unos hechos que terminaban por apuntalar las crecientes tensiones inflacionistas que ya por entonces eran más que evidentes, y frente a las que se trataba de proteger el normal funcionamiento de una serie de industrias estratégicas con cada vez más dificultades a la hora de poder responder a esa coyuntura, en una decisión a la que desde ahora, y en lo que hace referencia al sector textil, desde el Ejecutivo han decidido poner fin, mediante la publicación de un nuevo texto consolidado, vía Real Decreto-ley, que se presenta com un texto “sin modificaciones”, pero tras el que no obstante sí subyacen cambios como el de la exclusión de las empresas de los Acabado de textiles de la tabla de las Actividades incluidas en la línea de ayudas para la compensación de los costes adicionales debidos al aumento excepcional de los precios del gas natural durante 2022.
“El 2023 arranca con una sensación de malestar en la Industria Textil española tras conocer las condiciones del Anexo al que hace referencia el Artículo 59 del Real Decreto-Ley 20/2022, de 27 de diciembre” de medidas de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la Guerra de Ucrania, entraba a destacar Pepe Serna, presidente del Consejo Intertextil Español desde el pasado mes de noviembre de 2022, a través de unas declaraciones hechas públicas a través de sus propias redes sociales. Un anexo este desde el que han pasado a enumerarse las actividades que seguirán incluidas en la línea de ayudas puesta en marcha para la compensación de los costes adicionales debidos al aumento excepcional de los precios del gas, del que finalmente ha quedado “excluido de las ayudas, de manera incomprensible, el sector de los acabados textiles, cuando ya fueron reconocidos como gas intensivos en el anterior decreto 11/2022, de fecha 22 de junio de 2022”.
Una decisión que traerá “graves” consecuencias
En respuesta a esta modificación, y a la vista de que, como han venido tratando de poner de manifiesto a lo largo de estos últimos meses desde el CIE, son cada vez mayores las dificultades a las que están teniendo que tratar de hacer frente las compañías especializas a la industria textil en España, la organización empresarial reclama al Gobierno que pase a modificar el anexo y a devolver al subsector de los acabados textiles su valoración como industria intensiva en consumo del gas. Una modificación para la que el propio texto consolidado precisa que podrá darse previo Acuerdo del Consejo de Ministros.
“En el artículo 59 de dicho Real Decreto se indica que el Anexo donde se detallan las actividades incluidas en la línea de ayudas propuestas podrá ser modificado mediante acuerdo de consejo de ministros”, entra a detallar a este respecto el propio Serna; “por lo que desde el Consejo Intertextil Español, CIE, vamos a solicitar que se incluya al subsector de acabados textiles como sector gas intensivo”, para que con ello “pueda beneficiarse de las ayudas propuestas en el Real Decreto 20/2022”. Para ello además “hay que recordar”, remarca el presidente del CIE, “que las empresas han tenido una afectación en los costes inasumible actualmente”, en lo “que ha provocado que se estén llevando a cabo paros productivos, que se han visto reflejados en una disminución anual del consumo de gas del 37 por ciento en este último año”. Un ajuste que, llegados ya a estas alturas, estaría poniendo en graves aprietos la viabilidad de más de un proyecto empresarial.
“Las empresas han tenido una afectación en los costes inasumible actualmente, debido a que el mercado no puede absorber la repercusión tan directa y brusca, en un espacio tan corto de tiempo” del incremento de los costes, “a no poder trasladar” las empresas “a sus clientes estos aumentos de precios por no ser competitivos, en estas condiciones, sus productos en el mercado internacional”, añadía Serna a través ya de un comunicado oficial del que se hacía eco medios como la agencia Europa Press. Una situación a la que ahora se sumaría esta retirada de las ayudas por el aumento del coste del gas, en lo que, subraya, “puede tener unos efectos devastadores en la cadena de valor de toda la industria textil española, afectando también a los productos de la moda y confección”, puesto que “todos los productos textiles pasan” por “diferentes procesos de acabados”. Razón por la que alerta que, yendo inclusive más allá de esos paros que ya se vienen dando, las consecuencias de esta retirada de las ayudas “van a ser graves” de no corregirse la decisión tomada por el Ejecutivo.
Nueva línea de ayudas para compensar el precio del gas
De no revertirse de este modo y atender desde el Ejecutivo a las demandas del textil, tanto este como sus distintos subsectores terminarán quedando excluidos de la nueva línea de ayudas prometidas por el Gobierno en el marco de la publicación de este nuevo Real Decreto-Ley 20/2022, del 27 de diciembre de 2022. Un texto en el que queda recogido que, en un plazo de 6 meses desde su entrada en vigor, desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, actualmente todavía en manos de la ministra Reyes Maroto, se articulará una nueva línea de ayudas dirigida a instalaciones o sectores industriales de elevado consumo de gas natural.
A este respeto, y tal y como queda recogido en el Artículo 59 del Real Decreto-Ley, estas ayudas guardarán como objetivo el de “de compensar el incremento de los costes asociados a sus consumos debidos al aumento excepcional en dichos ejercicios en los precios del gas”. En este mismo sentido, la “orden ministerial establecerá la caracterización de instalaciones o sectores industriales de elevado consumo de gas natural, atendiendo a variables objetivas vinculadas a las pautas y volúmenes de gas natural demandados, así como la capacidad de estos sectores para repercutir un aumento de los costes de sus productos en sus clientes y la evolución de los beneficios”, consideraciones que desde el CIE entienden que cumplen a la perfección las empresas del sector textil. Contemplándose igualmente la posibilidad, queda recogido en el Real Decreto-Ley, de llegar a “incluir obligaciones a las empresas beneficiarias” de las ayudas, “relacionadas con el consumo en parte de energías renovables, exigir inversiones en eficiencia energética como las derivadas de las recomendaciones de las auditorías energéticas, o inversiones para la reducción del consumo de gas natural, por ejemplo, mediante la electrificación”. “El importe de las ayudas se distribuirá entre las actividades seleccionadas teniendo en cuenta parámetros vinculados al consumo intensivo de gas, a la evolución de precios y beneficios de las actividades industriales y a su impacto medioambiental, y que se recogen en el Anexo”, apostillan, de ahí el interés del CIE de poder terminar incluyendo a las empresas del textil en esa tabla, cuyos integrantes, como bien apuntábamos, podrán ser modificados “mediante Acuerdo del Consejo de Ministros”.