Chanel toma el 25 por ciento de la relojera suiza MB&F
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Madrid – La casa de modas francesa Chanel sigue reforzando su perfil como mecenas del mejor “savoir-faire”, en esta ocasión con la adquisición del 25 por ciento de la firma de relojes suiza MB&F. Operación que vienen a sumar a las que a lo largo de los años igualmente han practicado sobre otras compañías del mismo sector, en el que desde la icónica casa de modas no debutaban hasta el año 1987.
Tal y como a este respecto detallan desde la misma mítica casa de modas francesa, fue para entonces cuando Chanel entraba en el exclusivo ámbito de la alta relojería, con la creación y el lanzamiento en 1987 de su primer reloj, el “Première”. Un diseño inspirado en los códigos más propios de la casa francesa, compuesto por una caja en forma de cuadrado con los bordes en chaflán, en clara referencia al tapón del frasco del perfume Chanel Nº5, y con correa en combinación de cuero y cadenas, en evocación a otro de los grandes iconos históricos de la “maison”, las asas de su emblemático bolso 2.55, diseñado por la misma Coco Chanel en 1955. Un primer paso en el ámbito de la relojería, desde el que entonces la casa francesa no ha cesado de tomar posiciones, con adquisiciones como la del fabricante suizo G&F Châtelain, en 1993, o inversiones en otras compañías relojeras como Bell&Ross, en 1998; en Romain Gauthier, en 2011; en F.P. Journe, en 2018; o en el fabricante de relojes suizo Kenissi, en 2019. Inversiones todas estas con las que defienden el haber venido dando forma a un profundo “ecosistema” de relojeros y fabricantes de componentes para la relojería, que han venido operando de manera independiente; e inversiones a la que se suma ahora la de su entrada en el capital de MB&F, firma de relojes suiza con sede en Ginebra fundada en el año 2005 por el ya más que reconocido relojero Maximilian Büsser.
“Estamos encantados de firmar una asociación estratégica con MB&F, desde donde comparten nuestros mismos valores de independencia, creatividad y excelencia”, ha destacado Frédéric Grangié, presidente de la división de Relojería y Alta Joyería de Chanel, a lo largo de unas declaraciones que nos hacen llegar desde la dirección de la misma casa de modas francesa. “El anuncio forma parte de nuestra estrategia a largo plazo para seguir preservando, desarrollando e invirtiendo en prácticas y en un ‘saber hacer’ especializado”, detalla Grangié, en lo que además, y para este caso, le servirá a la mítica “maison” para “consolidar nuestra posición dentro de la alta relojería”.
“Era parte de nuestra responsabilidad, en mitad de un contexto especialmente favorable como el actual, y con nuestro equipo directivo protagonizando su mejor momento, el terminar de dar este gran paso, para asegurar nuestro futuro a largo plazo; una evolución natural para una empresa que celebrará su 20º aniversario el año que viene”, defiende por su parte el mismo Maximilian Büsser, fundador de MB&F. Esta operación, subraya, “además de permitirnos seguir nuestro camino de manera independiente”, y “libres de cualquier presión en relación con el crecimiento”, valora, “fortalecerá nuestras operaciones al brindarnos acceso, cuando sea necesario”, al “amplio ecosistema” de Chanel y “a su red de proveedores especializados”, ventajas que deberán servirles para terminar de destapar todo el potencial con el que cuenta la firma de relojería.Con Chanel como segunda accionista mayoritaria
Fundada, siguiendo con lo ya señalado, por Maximilian Büsser en 2005, bajo el nombre de MB&F, acrónimo de “Maximilian Büsser & Friends”, desde entonces y hasta hoy la firma ha logrado alzarse con hasta nueve premios concedidos por el Grand Prix d'Horlogerie de Ginebra, entre ellos el premio “Aiguille d’Or” con el que se reconoce al mejor reloj del año, otorgado en su pasada edición de 2022 a MB&F. Empresa que, hasta la fecha, se mantenía como firma independiente, liderando unas operaciones con las que, tanto a través de su marca principal como de su firma de relojes “asequibles” MAD Editions, lanzada en 2021, alcanzó a facturar 45,4 millones de francos suizos, unos 47,90 millones de euros al cambio actual, durante su último ejercicio completo de 2023. Ejercicio durante el que la compañía alcanzó a fabricar cerca de 3 500 relojes de su línea MAD Editions, y cerca de 419 relojes de pulsera de la marca MB&F.
Sobre esas métricas, que desde MB&F confiarían en lograr seguir escalando de una manera sostenible gracias al apoyo de Chanel, tras el acuerdo alcanzado entre Chanel SARL, la filial suiza de la compañía, y MB&F, esta pasará a estar controlada en un 60 por ciento por Maximilian Büsser, en un 15 por ciento por su socio dentro de la empresa, Serge Kriknoc, y en el 25 por ciento restante por Chanel. Compañía que pasa a convertirse así, y por un importe que no se ha desvelado, en la segunda mayor accionistas dentro del capital de la firma de relojes suiza, que continuará operando como hasta ahora de manera independiente, y bajo la dirección de su mismo equipo creativo y directivo. Un grupo de profesionales liderado por el mismo Maximilian Büsser, que seguirá al frente de sus responsabilidades como director general y director creativo, apoyado por Serge Kriknoc, director del departamento de I+D y del de producto; con Charris Yadigaroglou como director de comunicación y de marketing; y con Thibault Verdonckt como director del departamento de ventas.
“Esta inversión estratégica demuestra el deseo de Chanel de seguir contribuyendo a la evolución e invirtiendo en el futuro de la profesionalización, creación y diseño de la alta relojería”, defienden desde la casa de modas francesa. Una apuesta para la que, concretan, “la estrategia a largo plazo de Chanel pasa por asociarse con especialistas del lujo, para preservar y desarrollar un profesionalizado ‘savoir-faire’”.