“Amics per sempre”: Nike y el FC Barcelona firman una nueva asociación a largo plazo
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Madrid – “Amics per sempre” es lo que podría a bien tararear la letra del nuevo acuerdo estratégico que acaban de formalizar la multinacional deportiva estadounidense Nike y el FC Barcelona. Una alianza a largo plazo, que sitúan a modo de punto de partida y de apertura de un “nuevo comienzo” para la etapa de colaboración que ambas entidades ya se encargaron de abrir en 1998, primera temporada en la que los jugadores del club “blaugrana” empezaron a lucir equipamiento de Nike.
Ha sido a este respecto desde el mismo club de fútbol barcelonés desde donde se han encargado de anunciar, a través de un comunicado oficial, el haber logrado finalmente alcanzar un acuerdo para la renovación del acuerdo de patrocinio que han venido sosteniendo con Nike a lo largo de todos estos últimos años, y que estrenaban por primera vez durante la temporada de 1998. Un nuevo acuerdo de colaboración cuyos mayores detalles no se han querido hacer públicos, y sobre el que únicamente se apunta a que contará con una vigencia “plurianual”, siendo efectivo a partir de esta misma temporada de 2024.
En lo que al tiempo no solo presentan como “un nuevo comienzo” para lo que habían venido siendo sus relaciones comerciales, sino como también un “nuevo modelo de asociación estratégica colaborativa” que servirá de igual modo a los intereses tanto de Nike como del FC Barcelona, según los términos del mismo acuerdo, Nike seguirá ejerciendo como socio principal del club de fútbol, encargándose de vestir tanto a los jugadores como al equipo técnico, de tanto los equipos profesionales como amateurs del FC Barcelona. Unas tareas a las que sumarán las de su renovación como socio “estratégico clave” en las operaciones minoristas del club “blaugrana”, operaciones que liderarán junto y en colaboración con la división Barça Licensing&Merchandising del club, encargándose tanto del diseño como de la fabricación y de la distribución global de las distintas colecciones de indumentaria, complementos y toda la otra y amplia serie de productos que, bajo la marca FC Barcelona, vayan autorizándose y vayan abriéndose camino bajo el amparo de esta alianza. Una asociación ante la que, por parte del club de fútbol barcelonés, confían en lograr responder brindando a Nike de los mismos, o más, éxitos deportivos con los que les han venido brindando a lo largo de todos estos últimos años, contribuyendo así y con ello a reforzar el posicionamiento de Nike como compañía líder y de referencia dentro del segmento de la moda deportiva.
“El FC Barcelona y Nike firmaron su primer acuerdo de patrocinio en 1998”, y desde entonces, “y juntos”, han querido poner en valor desde el mismo club de fútbol barcelonés, ambas “han compartido un profundo compromiso con la innovación, la creatividad y la búsqueda de la excelencia, tanto dentro como fuera del campo”. Una suma de sinergias que, dentro de ese mismo terreno de juego, han cristalizado en la consecución por parte del equipo masculino del Barça de “cuatro Ligas de Campeones, 12 títulos de Liga, siete Copas del Rey, tres Mundiales de Clubes y tres Supercopas de Europa, entre otros”. Mientras que “por su parte, el Barça Femenino se ha consolidado como líder del fútbol femenino con nueve Ligas, tres Ligas de Campeonas y nueve Copas de la Reina”; contribuyendo así a un total con el que, igualmente bajo el patrocinio de Nike, en el conjunto de todos “los otros cuatro equipos profesionales del Club, el Barça ha ganado 58 ligas, 25 Copas de Europa y 47 Copas del Rey, entre otros títulos”, a lo largo de todos estos últimos años.
Parte de la batalla de Nike por reafianzar su posición en el mundo del deporte
Si importante resulta la firma del acuerdo desde el punto de vista del FC Barcelona, que, aún sin saber los términos exactos y en detalle de la asociación, está claro que esta terminará por repercutir de manera más que positiva sobre las arcas de la entidad deportiva, no menos importante resulta la firma del acuerdo para la multinacional deportiva de Beaverton. Compañía que se encuentra sumida en un profundo proceso de renovación y de relanzamiento, tras el cese fulminante de John Donahoe y el nombramiento del histórico de la compañía Elliott Hill como nuevo presidente y CEO de Nike, a partir del pasado 14 de octubre de 2024.
Como origen de esta serie de cambios, no se encuentra sino la delicada situación en la que ha terminado quedando sumida la otrora imbatible multinacional deportiva estadounidense, tras una serie de decisiones estratégicas que, encaminadas a reforzar su posicionamiento y sus canales de distribución, haciéndola menos dependiente del canal mayorista y de las operaciones de terceros, en contra han terminado de favorecer, ya no solamente el crecimiento de algunas de sus históricas competidoras, sino también la aparición de nuevos operadores que empiezan ya ha ser capaces de rivalizar de tú a tú con la multinacional estadounidense. Unas nuevas competidoras entre las que, dentro del ámbito de los patrocinios deportivos, se está destacando la suiza, y cada vez más en boga, On Running; pero rivales todas, las de antes y las de ahora, frente a las que desde Nike, como parte de su renovada e incipiente nueva hoja de ruta, dirigida a devolver a la compañía a su posición de liderazgo y prominencia dentro del sector de la moda y del equipamiento deportivo, no están dudando en reforzar su imagen ante los amantes del deporte, como una medida de carácter estratégico destinada a que Nike no llegue a perder ni un centímetro de visibilidad ni de todo el terreno ganado a lo largo de los años, de cara a esta cruenta batalla que ya se está librando dentro del sector.
Como parte de esta estrategia de visibilización y de marketing, como una de las primeras iniciativas emprendidas por Elliott Hill como nuevo presidente y CEO de Nike, a finales de este pasado mes de octubre se anunciaba la firma de la nueva asociación estratégica alcanzada por Nike y la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) de los Estados Unidos. Un primer antecedente del acuerdo alcanzado ahora junto al FC Barcelona, y de cómo desde Nike tiene la intención de “atar” todas aquellas asociaciones que les permitan seguir ejerciendo una posición dominante como referente global de la práctica del deporte; se entiende que una de las palancas estratégicas desde las que desde Nike están trabajando por corregir el rumbo de la compañía, que cerraba el primer trimestre de su nuevo año fiscal, periodo finalizado a fecha del pasado 31 de agosto, con una caída de las ventas hasta los 11 589 millones de dólares (-10 por ciento frente a los resultados del año anterior), y con una caída del beneficio neto todavía más alarmante, hasta los 1 051 millones de dólares (-27,51 por ciento).