Adidas entra en pérdidas y suma 400 millones de euros a su “divorcio” con Kanye West

Madrid – Desde la multinacional de la moda deportiva Adidas acaban de dar a conocer las cuentas relativas al primer trimestre de su nuevo ejercicio fiscal de 2023. Periodo de tres meses finalizado a fecha del pasado 31 de marzo, durante el que desde la compañía europea no vieron solamente estancarse, y reducirse, su volumen de ventas, sino hundirse dramáticamente sus beneficios, hasta el punto de terminar entrando en números rojos. Un comportamiento que a pesar de reflejar un más que mal resultado por parte de la compañía sobre sus balances, ha resultado ser mejor de lo esperado y de lo previsto por parte de una dirección, desde la que sitúan ahora en una pérdida adicional de otros 400 millones de euros el peso que han terminado sufriendo sus cuentas, solamente ahora durante este primer trimestre de ejercicio, como consecuencia del lastre ocasionado por la retirada de la línea de negocio Yeezy, impulsada en colaboración con Ye, el artista estadounidense antes conocido como Kanye West, en una asociación que desde Adidas se decidían a rescindir “con efecto inmediato”, a finales del pasado mes de octubre de 2022.

Partiendo de estos antecedentes, y pasando a poner ya en negro sobre blanco las cuentas de la compañía, desde Adidas informan de un primer trimestre de ejercicio durante el que han alcanzado a generar unas ventas netas totales por valor de 5.274 millones de euros. Una cantidad que representa una bajada de un -0,53 por ciento frente a los 5.302 millones de euros en ventas facturados durante el mismo periodo de 2022; así como de un -10,35 por ciento en relación a los 5.883 millones que la compañía llegaba a ingresar durante el mismo primer trimestre de 2019, último ejercicio que llegó a completarse al margen de los efectos de la pandemia.

Sin alcanzar así pues a superar sus cifras de facturación previas al estallido del Covid-19, en el terreno de la rentabilidad tampoco Adidas ha logrado firmar ahora ni mucho menos ningún éxito, después de un primer trimestre que la compañía cierra recogiendo unas pérdidas netas por valor de -30 millones de euros. Una cantidad que contrasta en sobremanera frente al beneficio neto de 490 millones de euros que recogía durante el mismo periodo de hace un año; así como frente al beneficio de hasta 633 millones de euros que cosechaba durante el primer trimestre de 2019.

“El primer trimestre ha terminado un poco mejor de lo que esperábamos, con unas ventas planas y un pequeño beneficio operativo por 60 millones de euros”, ha entrado a explicar Bjørn Gulden, director ejecutivo de Adidas, a lo largo de unas declaraciones difundidas desde la dirección de la misma multinacional alemana. A este mismo respecto, “el crecimiento de las ventas, excluyendo a Yeezy, ha sido del +9 por ciento”, lo que sumado al comportamiento experimentado por la compañía en las distintas regiones, ha dado lugar a un resultado que “ha sido mejor de lo esperado y nos hace mostrarnos optimistas para el resto del año”. Un ejercicio para el que no obstante Gulden advierte que resultará en “un año lleno de baches con números decepcionantes”, y como “Un año de transición para construir una base sólida para un mejor 2024 y un buen 2025”. “Maximizar nuestros resultados a corto plazo no es nuestro objetivo”, destaca el director ejecutivo de Adidas.

El primer “golpe” de 2023 por la cancelación de Yeezy

Pasando a analizar brevemente el comportamiento experimentado por la compañía a lo largo de este primer trimestre, como principales factores a destacar desde Adidas subrayan esas nuevas pérdidas de alrededor de 400 millones de euros que han experimentado sus cuentas como consecuencia de la cancelación de la línea Yeezy de Adidas. Un golpe que ha terminado del mismo modo afectando a un canal online, donde las ventas de Adidas han terminado cayendo hasta un -23 por ciento, dado que la principal parte de los artículos de la línea Yeezy se comercializaba precisamente a través de la tienda online de Adidas.

Estos 400 millones de euros formarían parte de las pérdidas de ingresos de hasta 1.200 millones de euros que desde Adidas estiman terminar asumiendo, para el caso de terminar no vendiendo ninguna de las actuales existencias de las que disponen en stock de artículos de la línea Yeezy. Pérdidas que se terminaría por traducir en, línea con lo ya anunciado por la compañía, en unas pérdidas de su beneficio operativo de 500 millones de euros, solamente para este año.

Caídas de las ventas en Norteamérica y China

Contando así pues con este factor como el principal que ha terminado marcando la evolución de la compañía en algunos de los principales mercados en los que opera, principalmente los Estados Unidos y China, atendiendo a su evolución por mercados, la región de Emea, y a pesar de los efectos derivados por el cierre y la paralización del negocio en Rusia, ha seguido posicionándose como la principal fuente de ingresos de la compañía, reuniendo ventas por valor de 1.996 millones de euros (+3,1 por ciento). Seguida en esta relación por América del Norte, donde las ventas de Adidas se han hundido hasta los 1.177 millones de euros (-16,1 por ciento); por el mercado de la Gran China, con unas ventas por 884 millones de euros (-11,9 por ciento); por la región de América Latina, con 595 millones de euros (+42,6 por ciento); y por Asia-Pacífico, con 567 millones de euros en ventas (+12 por ciento). Terminando de completarse sus cuentas con otras operaciones que han aportado 45 millones de euros a la multinacional deportiva (+24,1 por ciento).

Mientras tanto, por canales, más allá de lo apuntado con esa bajada del -27 por ciento en online, las ventas en el canal mayorista habrían llegado a experimentar un aumento de un +3 por ciento, impulsadas por las regiones de Emea, Asia-Pacífico y América Latina; pero los ingresos de ventas directas al cliente final, habrían terminado disminuyendo en el rango de un -7 por ciento, igualmente a causa precisamente a esa cancelación de la línea Yeezy de Adidas, en lo que no habría alcanzado a compensar el aumento de las ventas del +11 por ciento en las tiendas minoristas de gestión propia de la compañía.

Avanzando hacia el “punto de equilibrio”

De cara ya a lo que resta de ejercicio, al que desde Adidas hacen frente con un inventario que mantienen elevado en un +25 por ciento frente al pasado año, la compañía europea confirma la guía de sus previsiones para este 2023. Ejercicio que esperan llegar a completar con una ligera caída de los ingresos, en lo que, teniendo en cuenta las pérdidas de ingresos proyectadas de hasta 1.200 millones de euros, así como el impacto negativo de -500 millones de euros sobre su beneficio operativo, consecuencias del “golpe” por la cancelación de Yeezy, confían en que termine resultando en un beneficio operativo que alcance a situarse cerca del nivel de equilibrio, entre ingresos y costes, para el cierre de 2023.

”Los inventarios siguen siendo demasiado altos, pero ya son 300 millones de euros inferiores a los de principios de año”, apunta Gulden, y “seguimos trabajando arduamente” para normalizarlos, resultando en un elemento “crucial para que podamos reducir los índices de descuento, aumentar nuestro negocio a precio completo y reconstruir nuevamente el valor de la marca”. “Todavía tenemos un largo camino por recorrer, pero estoy muy contento del progresos que hemos logrado y de lo que hemos logrado hasta ahora”, esgrime. “Adidas cuenta con todos los ingredientes para ser la mejor marca deportiva del mundo, para crecer con fuerza y para ser una gran compañía rentable”, para lo que “solo necesitamos algo de tiempo”.