Zara recibe denuncia por trabajo esclavo en Argentina
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Inditex
Tras haberse clausurado un taller clandestino en el que se confeccionaba ropa para Zara a mediados de Marzo, la fundación La Alameda presentó una denuncia penal contra Inditex y promovió un escrache frente a una de las tiendas de Zara en el centro de la ciudad. La ONG asegura que se ha encontrado otro taller de similares características al primero. En ambos casos se han visto a inmigrantes que trabajan bajo condiciones de explotación e indumentaria de la filial de Inditex.
Junto a Zara han sido denunciadas otras dos empresas argentinas, Ayres y Cara y Cruz. En estas pequeñas fábricas de costura trabajaban y vivían explotados niños y adultos bajo el sistema conocido como “cama caliente” en jornadas laborales de 13 horas, de acuerdo a la denuncia presentada por La Alameda.
En un país donde “el 78 por ciento de la industria textil utiliza talleres clandestinos”, según datos del director de La Alameda Gustavo Vera, el problema del trabajo esclavo trasciende a la firma española. La ONG que destaca ha denunciado en total a 109 marcas nacionales e internacionales que han recurrido al trabajo esclavo para confeccionar sus prendas en el país.
Ya en 2011 Inditex estuvo en el centro de la tormenta por el mismo tema en Brasil donde el Ministerio Público de Trabajo abrió 52 actas de infracción a Zara al hallar evidencias de que uno sus proveedores, compraba ropa en talleres donde los trabajadores eran sometidos a condiciones análogas a la esclavitud.
La situación derivó en un acuerdo entre Zara y el gobierno de Brasil sobre un “Término de Ajuste de Conducta (TAC)” según el cual la empresa se comprometía a hacer una inversión millonaria en acciones sociales para subsanar las denuncias sobre trabajo esclavo.
Recientemente, un informe del sindicato global IndustriALL ha analizado las condiciones de los trabajadores de las fábricas proveedoras de Zara en Brasil y no ha formulado ninguna queja. Inditex suministró a los responsables sindicales el listado de todos sus proveedores, de los cuales los sindicatos han seleccionado a cuatro en Sao Paulo para realizar el informe.
Foto: Zara