Raf Simons: un debut prometedor en Dior

Para su primer desfile de alta-costura bajo el label Christian Dior, el diseñador Raf Simons sigue siendo muy fiel al espíritu de la casa, en una ambientación encantadora de un hotel particular con las paredes recubiertas de “un millón de flores”, rosas,

azules y orquideas blancas, llevado por toda la elite del mundo de la moda, en total ebullición el pasado martes.

Con

un front-row de los más espectaculares ((Marc Jacobs, Alber Elbaz, Pierre Cardin, la actriz Marion Cotillard, o Bernard Arnault el presidente del grupo LVMH), todos habían venido a aplaudir un show de equilibrista, balanceando entre tradición y modernidad y reinventando los códigos ya establecidos de la casa de moda. Raf Simons, con su toque minimalista, se opone claramente a la herencia incendiaria de su predecesor John Galliano.

El diseñador belga busca en los archivos de Christian Dior para reinventar los vestidos de baile y cortarlos en vestidos cortos o ajustados sobre pantalones de pitillo negro con la meta de reflejar más adecuadamente el modo de vida actual. Alber Elbaz, director artístico de Lanvin, se sincera con la prensa declarando “he visto poesía que refleja la fragilidad de Raf y la modernidad de Dior”.

El presidente de LVMH, Bernard Arnault explica haberle dado una total libertad: “Le dije que hiciera lo que quisiera: que de su versión, su imaginación de lo que es Dior hoy en día; y aquí está el resultado, fantástico!”.

(Anne-Sophie Castro)