Protagonistas: Ian Mosh

Olatz Iruarrizaga es el nombre creativo y gestor detrás de la firma vasca Ian Mosh, una de las marcas que más ha sonado en los últimos meses gracias a su participación en las filas de ferias y pasarelas nacionales e internacionales. Entre otras

prestigiosas citas de la moda, la marca con más de 20 años en el mercado nacional e internacional, ha sido una de las participantes en la primera edición de Madrid in Show, y desfiló en la pasarela de la nueva feria alemana CPD Signatures.

-¿C

ómo te has convertido en Ian Mosh?
-No sé si yo me he convertido en Ian Mosh o Ian Mosh se ha convertido en Olatz Iruarrizaga. Ian Mosh es mi alter ego, una manera de materializar la inspiración que se me escapa entre los dedos. Cuando era una estudiante de sociología comencé a experimentar con prendas a las que buscaba dar vida, y de pronto comenzó a gestarse todo un mundo de magia, amor y naturalidad que fue consolidándose de una forma muy natural. De esto hace ya más de veinte años en los que marca y diseñadora se han convertido en una sola persona.

-Tus creaciones románticas son tan personales que parecen ir al margen de las tendencias de las temporadas. ¿Teniendo en cuenta justamente que muchas marcas apuestan por la renovación a partir de las tendencias, es comercialmente viable vuestra apuesta?
-¡Por supuesto que sí!. Seguro que muchas veces te has comprado algo que era muy moderno en su momento y a los pocos años, e incluso meses, te parece totalmente ajeno a tu estilo y personalidad. Nosotros no queremos encorsetar a la mujer bajo los dictados de la moda; queremos vestirla, darle amor, hacerle sentir única y personal. Yo tengo vestidos de hace quince años que me sigo poniendo y que no han perdido ni un ápice de actualidad y frescura. Precisamente es en épocas de crisis cuando hay que hacerse con básicos, y si éstos son alegres y originales como los nuestros nos ayudarán a ver la vida con otro cariz.

- Tus prendas de mohair cardado a mano de la ultima colección han impresionado mucho a la prensa de moda. ¿De dónde ha surgido la inspiración?
- La inspiración sale simplemente. Sin saber cómo te ves haciendo un dibujo, tocando una tela, pensando en un color, y todo unido se convierte en prendas tan especiales como a las que haces referencia. Para mí la inspiración nace de cada cosa hermosa que veo. En este caso tenía muy claro que quería trabajar con este tipo de tejido, que ha sido un básico en otras de mis colecciones de invierno, pero dándole el protagonismo que merecía.

-¿Con cuántas tiendas propias contáis en la actualidad?. ¿Tenéis planes para abrir más tiendas en este año?
-Tenemos cuatro tiendas propias en España y una en Francia, aunque nuestra intención es poder abrir franquicias en multitud de capitales como Mallorca, Marbella, Zaragoza o Barcelona y seguir extendiéndonos por otros países.

-¿Desde

cuándo estáis asistiendo a las ferias internacionales y cuál es el mercado que más está creciendo últimamente para vuestra marca?
- Nuestra presencia en ferias se remonta a hace muchos años, pero podríamos decir que ha sido en la última década cuando hemos comenzado a tener una presencia consolidada en citas como The Brandery, Pure London, Pret a Porter de París o Dusserdorf. Además en los últimos meses nos hemos ido a Polonia, NY o las Vegas y hemos comenzado a abrir nuestro mercado a Países Árabes, China o Estados Unidos donde estamos teniendo una gran aceptación.

-¿En cuántos puntos de venta nacionales e internacionales estáis presentes? ¿Tenéis planes de expansión en nuevos mercados?
-Estamos en más de 450 puntos de venta nacionales e internacionales, y nuestra intención es llegar a cualquier rincón del mundo. No hay nada que me haga más ilusión que pasear por Berlín y ver a una preciosa mujer de 60 años con uno de mis vestidos, para semanas después encontrarme con una adolescente de Pekín luciendo una prenda similar, eso es algo maravilloso.

-¿Existe una característica que distingue a la moda vasca?
-Tal vez la libertad. Haberse criado en una casa, comiendo productos de la tierra, cogiendo frutas de los árboles, oliendo a campo, a hierba y jugando sin miedo a nada, te convierte en alguien que aprecia esas cosas por encima de todo, y que, como es mi caso y el de tantos otros creadores vascos, de alguna manera mágica, estamos consiguiendo difundir. El País Vasco es un lugar precioso, hermoso y lleno de luz, cuyas gentes se caracterizan por su nobleza y ya es hora de que sea esa realidad la que se exporte.

Foto 1: Olatz Iruarrizaga