Protagonistas: BeCo
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¿Qué
Es un punto de encuentro de personas que quieren dar voz, generar negocio y crear network alrededor de la sostenibilidad y la conciencia en el mundo de la moda.
¿Quiénes forman parte de esta plataforma?
Los protagonistas de la plataforma son marcas, diseñadores, fabricantes, productores, distribuidores, compradores, puntos de venta y expertos.
¿Qué beneficios tiene una marca al formar parte de vuestra plataforma?
Posicionar su proyecto en un entorno alineado con sus valores: cool&conscious, y dotarle de visibilidad ante profesionales y consumidores.
¿Cómo surgió el proyecto?
Surgió de una necesidad y un vacío en el mercado. Por un lado, la necesidad de divulgar la sostenibilidad y el consumo responsable en el mundo de la moda y aunar en un único lugar todas las iniciativas que se están llevando a cabo para dotarlas de más fuerza. Por otro lado, el vacío existente en el ámbito de las ferias de moda ética que actualmente descuidan el lado más cool de lo conscious.
Se tiende a asociar a la moda ética con lo ecológico, pero el concepto es mucho más amplio. ¿Cómo lo explicarías a alguien desconoce el tema?
Para BeCo la moda ética es toda aquella que respeta las personas y el medioambiente y, por lo tanto, tiene en cuenta el impacto social y medioambiental de su actividad.
¿Moda ética es sinónimo de moda más cara?
Depende de con qué lo compares pero evidentemente una camiseta que cuesta 3 euros es imposible que esté respetando algún derecho.
Francia, Alemania, Reino Unido, por nombrar algunos, cuentan con ferias o eventos de moda ética desde hace años. ¿Por qué en España se ha tardado tanto en montar un espacio de estas características?
En España hoy ya existe una oferta de moda ética consistente y cada vez hay más consumidores concienciados que demandan un producto sostenible. El único eslabón que falta en la cadena es el retailer, que ponga en contacto la oferta con la demanda. BeCo también quiere acercar la moda ética a esos retailers y ayudar a cerrar el círculo.
¿Aún existe en España la idea de que la moda ética es cosa de hippies?
La verdad es que la percepción general asocia la moda ética, sostenible, ecológica a un producto caro y de poco diseño. El reto de BeCo es romper este estigma y demostrar que lo consciente también puede ser cool. Nuestro reto es saber encontrar entre la oferta existente las marcas que verdaderamente representan el espíritu cool&conscious.
¿Qué es lo que diferencia a esta iniciativa de las que se desarrollan en otros países europeos?
Nuestra experiencia en moda nos ha confirmado que el consumidor siempre busca un producto atractivo, un producto cool y no quiere renunciar a ello por el hecho de comprar un producto ético. A diferencia de las otras iniciativas existentes en otros países, BeCo apuesta únicamente por las marcas y proyectos cool, que pueden ofrecer ese grado de atractivo que busca el consumidor de moda.
¿Ha sido más fácil encontrar el apoyo oficial o el privado?
El apoyo oficial/público nos ha permitido hacer realidad una idea. A partir de que BeCo sea una realidad, ya podremos buscar apoyo de aquellas empresas que quieran posicionarse como cool&conscious.
¿Cómo se financiará el proyecto en el futuro?
BeCo, como cualquier negocio, tiene previstas diferentes fuentes de financiación. La primera edición, tendrá un carácter meramente divulgativo pero en sus futuras ediciones, tanto la feria (BeCoBOX) como la plataforma de divulgación (BeCoVOX) supondrán una fuente de ingresos.
¿Por qué habéis elegido a The Brandery para el lanzamiento de la plataforma?
Barcelona, además de ser nuestra ciudad, va unida a diseño y vanguardia, y es sin lugar a dudas una ciudad cool&conscious. Por ello, The Brandery es el mejor escenario en Barcelona para lanzar una iniciativa como BeCo.
¿Seguiréis funcionando en este espacio en ediciones posteriores?
Como toda iniciativa dentro de la moda ética, apostamos por las relaciones sólidas como factor clave de crecimiento. Esperamos que la colaboración con The Brandery sea intensa y a largo plazo.
(Entrevista: Daniela Santos Quartino)
Foto: Anna Badia y Elena Salcedo