Palestina se sube a la pasarela

Podría haber sido la Fashion Week de Milán, con modelos italianos, ropa glamour y sedosa. Pero es la élite palestina quien aplaudía el desfile de moda. Hace unos días, el evento tuvo lugar en Ramallah, sede de la utoridad palestina, capital política

y económica de la Cisjordania ocupada, en el marco del primer salón palestino de la boda, institución alrededor de la cual se articula todavía la vida palestina. Guinda de la feria que ha durado tres días, el desfile ha juntado creadores locales, la alta sociedad palestina y también banqueros dispuestos a ofrecer sus créditos a los jóvenes, bien nacidos y en edad de emanciparse.

Más arregladas que nunca, las jóvenes palestinas se han desplazado para la ocasión adquiriendo una entrada de 150 shekels, unos 30 euros.

“Este desfile es fantástico. Espero que habrán más”, se entusiasma una candidata a casarse, venida desde Jerusalem.

Jamal Taslaq, diseñador palestino nacido en Naplouse (norte de Cisjordania) ha vivido y estudiado en Italia estos últimos veinte años, pero muchas creaciones suyas evocan a su tierra natal.

“En todos mis desfiles, aquí o en Europa, intento añadir un toque de nuestro patrimonio utilizando bordados tradicionales palestinos pero modernizados, porque el pasado es futuro”, explicó Jamal Taslaq.

El diseñador ha venido acompañado por 11 modelos italianos con quien trabaja habitualmente pero no descarta contratar jóvenes palestinas algún día.

Sin embargo, la Fashion Week de Ramallah también ha sido polémica.

En Gaza, un diputado del movimiento islamita Hamas en el poder, Hamid al-Bitawi, ha cualificado el evento de “inmoral” acusando a su rival laico del Fatah, fuerza dominante de la Autoridad palestina, de “propagar la corrupción” dentro de la juventud palestina.