Moda con ética: Naturóticas, consciencia en la web

Es uno de los primeros blogs locales dedicados a la moda ética entendida como una opción de responsabilidad social sin renunciar al estilo. Elisabeth Anglarill, Celeste Roig y Ester Peñarrubia son las autoras de Naturóticas, una web de referencia

para un sector al que España ha llegado tarde pero está dispuesta a recuperar el tiempo perdido en acelerado ascenso.

¿Cómo nació este blog y porqué habéis decidido dedicarlo a la moda ética?
Naturóticas

nació de una inquietud, de una falta de coherencia quizá. Nos encanta la moda, pero hace un tiempo fuimos conscientes de los problemas que acarrea la producción a gran escala de colecciones y colecciones cada temporada. Empezamos a buscar alternativas, y descubrimos esta fórmula que encaja con nuestro estilo de vida. Puedes preocuparte por que lo que llevas sea bonito y hable de ti , pero a la vez saber que no está perjudicando a otras personas o al Planeta. Nuestro eslogan es: “nos gusta que lo que llevamos sea bello por fuera y por dentro”. Por otro lado defendemos el concepto moda, o glamour o sofisticación y creatividad para la ropa que llevamos. No creemos que por el hecho de ser ética no pueda tener estilo. Hay marcas preciosas en nuestro país y sobre todo en algunos países europeos, o Estados Unidos o Canadá que lo demuestran.

¿Qué trayectoria tenéis en la moda cada una de las colaboradoras?
Tenemos aproximaciones muy distintas, y eso da como resultado un blog variopinto y enriquecedor. Elisabeth es periodista especializada en medio ambiente y trabaja en el programa “El Escarabajo verde” de TVE, así que su aproximación puede parecer un compromiso ecológico, pero lleva marcado a fuego que se ha criado entre patrones y telas, con la herencia g

enética de varias generaciones de modistas. Ester se formó como figurinista en Barcelona y Londres y su experiencia en cine, teatro y publicidad le dan una visión más global del mundo de la moda. Yo, Celeste soy productora de televisión, durante muchos años trabajé en un programa dedicado al medio ambiente. En mis ratos de ocio transformo objetos y materiales dándoles una nueva visión y una segunda oportunidad.

¿Cómo ha evolucionado la audiencia del blog?
Básicamente han aumentado los seguidores. Antes sólo nos leían los amigos y conocidos., y ahora que nos llegan comentarios y visitas desde Colombia, Brasil o Argentina son potencias pujantes en moda ética. Lo que más nos importa, y donde invertimos esfuerzos es en conseguir llamar la atención de personas que no están sensibilizadas a priori. Muchas veces nos dice la gente que les sorprende lo que les contamos, que no habían reflexionado sobre los costes que tiene el hecho de consumir las cantidades ingentes de ropa que tenemos en el armario y que al poco tiempo van al vertedero. O que los ritmos de producción frenéticos generan situaciones laborales muy precarias en otras partes del mundo. También les sorprende que la moda ética no sea tan diferente en cuanto a precios y estilo, a la que están acostumbrados a ver en las calles.

¿Cómo está España en moda ética?
Llevamos cierto retraso, al igual que en todo lo que exige conciencia medioambiental. No hemos llegado todavía a cuestionarnos el modelo de moda que tenemos en la actualidad, ninguna revista de moda en España habla con asiduidad o se hace eco de casi ninguna información sobre moda ética. En positivo sin embargo, podemos decir que lo local y lo artesanal son cada vez más valores al alza. Jóvenes creadores entienden -y en parte no tienen otro remedio porque tienen limitaciones económicas- que han de trabajar con otros ritmos, los de la slow fashion, y se lanzan también con otros materiales más respetuosos con el medio ambiente. Desde luego, ir a las ferias de moda de Berlín donde se reserva un espacio para la moda ética, o el Ethical Fashion Show de París, o la Esthetica de Londres es constatar que todavía hay camino por recorrer. Aunque aseguraríamos que los cimientos ya están colocados. Es un momento difícil, porque escasea la inversión y la crisis frena a los emprendedores, pero también es el momento de echarle imaginación. La moda ética se maneja bien en estas situaciones: el vintage, el upcycling o el DIY (Do it yourself) son muy efectivos en tiempos de penurias.

Habéis organizado el primer Swap Clothing, un tipo de evento habitual en países como EEUU y UK. ¿En qué consiste?
Los Swap en esos países son reuniones de cientos de personas, y aquí están en estado embrionario. No se trata de llevar tu ropa a un almacén donde te la clasificarán y tú te llevarás algo, si no de hacer una fiesta divertida, con música, copas, fotografías, estilistas que te asesoran para que la ropa que elijas sea una buena inversión, gratuita.

¿Toda la ropa es exclusivamente de quienes asisten?
Sí, cada asistente elige diez prendas como máximo entre sus pertenencias, complementos y zapatos incluidos. No se compra ni se vende nada. Un aspecto importante es que la ropa que traigas sea un tesoro para ti, algo que prestarías a tus amigas, no un trapo en las últimas. La verdad es que las asistentes a nuestro swap lo entendieron de la misma manera, y trajeron prendas fabulosas. La prueba es que no quedó apenas nada.

¿Cuál es el aporte ecológico de estos eventos?
El intercambio da una segunda vida a una prenda que de otra manera iría al vertedero. Por otro lado, la persona que encuentra una prenda disminuye su consumo de prendas nuevas, que son las que generan los inconvenientes: la industria textil es una de las más contaminantes en el mundo; así, no gastamos tantas materias primas como el algodón o recursos naturales como el agua. No necesitamos comprarnos seis camisetas o seis jerseis cada temporada. Está fuera de toda lógica.

(Entrevista: Daniela Santos Quartino)

Fotos: Naturóticas