Moda con ética: las joyas sostenibles de Haast

La ética en la moda no sólo atañe a los fabricantes de prendas de vestir. También la joyería se inscribe a una forma de hacer comprometida con el medio ambiente y la sociedad. Haast es la primera firma que elabora joyas de una

manera sostenible en España. La empresa nació en Manlleu (Barcelona) en Noviembre de 2011, y es propiedad de Montserrat Piella, joyera con una larga trayectoria de 25 años en el sector y Damián González, director general, que proviene del área relojera.

Ambos

lideran un equipo de 15 personas que generan piezas únicas a partir del reciclaje de metales y el uso de materiales controlados que reducen sustancialmente el impacto devastador de la minería.

¿Cómo puede ser sostenible la joyería?
En Haast adquirimos una conducta responsable trabajando a partir de la utilización de materia prima cien por ciento sostenible, colaborando con proveedores que compartan nuestra filosofía, y realizando una producción local donde se pueda controlar todo el proceso y la calidad.

¿Qué procesos de la joyería tradicional son destructores del medio ambiente como para que vosotros os hayáis embarcado en esta línea ecológica?
El punto de inflexión fue al conocer el siguiente dato: por cada tres gramos de oro extraídos de la mina, se generan 999,997 quilos de residuos. Empezamos a investigar cuál era el impacto medioambiental de la industria extractiva y nos dimos cuenta que era alarmante. Los impactos son devastadores, las minas de oro generan más agua residual por kilo que cualquier otro metal, la alteración de los ríos como consecuencia de utilizar el mercurio y el cianuro para separar el metal de la roca extendiendo la contaminación por los acuíferos, y un largo listado de terribles consecuencias que nos replantearon la forma de trabajar. Entonces nació Haast como la primera firma de joyería sostenible en España, implantando una conducta responsable desde el proceso de producción a los valores corporativos que queremos transmitir.

Desde el punto de vista social, ¿en qué contribuye la joyería ecológica?
No utilizando oro extraído de mina contribuimos a minimizar los impactos sociales que se producen en las poblaciones donde se extraen los recursos naturales. La ausencia de transparencia y rendición de cuentas durante toda la cadena extractiva ha provocado un gran desequilibrio entre la riqueza que proviene de los recursos naturales y el escaso desarrollo humano y económico de dichas poblaciones.

¿Las joyas ecológicas tiene un precio muy diferente a las tradicionales?
En nuestro caso no hay diferencia de precio con la joyería convencional. Nuestra intención es que la sociedad haga un cambio de mentalidad y sea consciente del fuerte impacto que

supone la extracción del oro. No buscamos que se justifique la sostenibilidad por el precio sino que la gente decida llevar piezas sostenibles por principios y convicción.

¿Es rentable ser una firma sostenible para una empresa de joyería hoy en día?
Evidentemente que nuestro objetivo es conseguir que la empresa sea rentable, como el resto de empresas de este u otro sector. La sostenibilidad se ha convertido en una actitud que hemos aplicado en nuestro día a día por convicción. Creemos que es la mejor manera de evolucionar hacia un mundo mejor y devolverle a la Tierra una pequeña parte de lo que le hemos quitado.

Habéis lanzado la primera colección. ¿Cuáles son los elementos ecológicos en este caso?
La colección se llama “Native” y es la evolución hacia el futuro pero siempre buscando el vínculo con la Naturaleza. Utilizamos el ébano, madera sin sobreexplotación forestal que no representan ninguna amenaza para el Medio Ambiente puesto que su recolección se hace de forma controlada. Por otro lado, el “ecogold”, un proceso de auditoría de reciclaje del oro que ya existe en el mercado y que se recoge a partir de distintas fuentes. No es oro extraído de la tierra, por lo que no es un procesado que haya dañado el medio ambiente por explotaciones de la industria extractiva. También trabajamos con diamantes orgánicos creados a partir de un elemento animal como plumas de halcón para rendir homenaje al nombre de la firma. Ese tipo de diamantes son procesados mediante una sofisticada tecnología. Se trata de gemas perfectas creadas al someter el carbono procedente de la vida animal o vegetal exactamente con las mismas condiciones y características geológicas que sigue la naturaleza durante el proceso de creación de un diamante convencional, a una temperatura de 1.500 ºC y una presión de 45.000 atmósferas.

En España el comercio justo, o la ecología, es un concepto que no va asociado a la moda, menos aún a la joyería. ¿Es esto una dificultad a la hora de buscar distribuidores para vuestro producto?
Lamentablemente el concepto de sostenibilidad todavía está muy lejos de calar en nuestros hogares en comparación de otros países de Europa o Estados Unidos.

¿Con qué dificultades os habéis encontrado a la hora de plantear una empresa de estas características?
La principal dificultad la hemos encontrado en el momento de buscar proveedores que se ajusten a nuestra necesidades y que nos aporten una certificación para poder garantizar la procedencia y la sostenibilidad de los materiales y, sobretodo, que sean afines a la filosofía que queremos transmitir en Haast. También no es difícil llegar al distribuidor y que entienda que las joyas que creamos van envueltas de todo un concepto y filosofía. Ellos serán los responsables de defender nuestro producto delante el cliente.

(Entrevista: Daniela Santos Quartino)

Foto: Haast colección Native Haast colección Mohn