MFW: modelos coloridos y bermudas de paseo por la ciudad
cargando...
Una atmósfera más sobria pero no menos glamurosa que en La Trienal de Milán para festejar los 100 años de Ermenegildo Zegna, un imperio que cuenta con más de 500 almacenes en 80 países. Refinado, con traje de lino claro, o con blazer azul, para el hombre de Ermenegildo Zegna; trajes arrugados y pantalones cortos, para aquel que viste Zzegna.
Rayas, cuadros, náuticos multicolor y bermudas para el hombre de Missoni que desfiló por las calles del centro de Milán. Informales “put together” de impermeables y rebecas, chalecos, camisetas y camisas. Un desfile “democrático” y a 15 mil kilómetros de distancia, en las pantallas gigantes de la plaza Duomo, también para Dirk Bikkembergs. El estilista propuso colores y sonidos de Sudáfrica, protagonista en estos días del Mundial de fútbol 2010 y apostó por la pasarela de Cape Town.
Color también para la colección de Giorgio Armani, una novedad que impresionó al editor de moda Suzy Menkes quien se apresuró a escribir en las páginas del Nytimes “an asparagus-green handkerchief or a yellow belt brightened up neutral suits without forcing the color issue”. De hecho, el estilista italiano decidió combinar el gusto clásico con una manifestación de anticonformismo dando un toque luminoso a las clásicas tonalidades Armani, beige, ahumado, blanco y negro, con amarillo y verde chartreuse. Un giro que será apreciado por los dandy y por los hombres italianos que aman jugar con la moda, en definitiva, por los los que acaban siendo inmortalizados en el blog the sartorialist de Scott Schuman. Pitti Uomo Raf Simons, director creativo de Jil Sander, llevó en la pasarela pantalones naranja fosforito, combinados con un suéter turquesa, o con camisas rosa fucsia. La kermesse cerró sus puertas con la intervención de 19200 compradores, un aumento del 6% respecto a junio de 2009, y 6900 compradores extranjeros (+12%). Alemania se colocó en primer lugar con 862 compradores, seguida por España (633), Japón (617), Gran Bretaña (461) y Holanda (445).
En resumen, parece que la crisis que ha envuelto la moda para hombre (la facturación de 2009, con una bajada del 11,3%, cayó a 8 millones de euros, por debajo de los niveles de 2005-2006), hubiera obligado a las empresas del made in Italy a impulsar su creatividad y su sutileza para reconquistar el consenso y que vuelvan a funcionar los negocios.
De nuestro corresponsal en Milán
Foto 1: Desfile de Jil Sander en la 78 edición de Pitti Uomo
Foto 2: Giorgio Armani hombre p/v 2011