Futuro incierto para el Sixty Group

En Facebook todo parece normal: los casi 51 mil fans de Miss Sixty publican comentarios y eligen las prendas que más les gustan con "i like". En Chieti, región de Abruzzo en Italia donde está localizada la sede del Sixty group (al que pertenecen

las marcas Miss Sixty, Energie, Killah, Murphy&Nye y RefrigiWear) en cambio, la empresa está al borde de la bancarrota. El juez tiene tiempo hasta Navidad para decidir si la sociedad podrá sobrevivir o se hundirá. El Tribunal ha reservado 90 días para decidir la bancarrota en caso de que los acreedores no acepten el pago del 30% de las deudas.

Otras

noticias podrían llegar después del 12 de noviembre, día de la próxima reunión en el Ministerio de Desarrollo Económico. De hecho esa fecha dirá si es posible saber algo más sobre las medidas que deberán adoptarse para administrar los 400 despidos, ya que la nueva propietaria, Crescent Hyde Park, ha confirmado sólo 50 puestos de trabajo. La prensa local afirma que son cada vez más fuertes las sospechas de que la propietaria dará a la nueva empresa, en la cual trabajarían los 50 empleados de Sixty, sólo el muestrario para el mercado italiano, y el resto sería apartado y transferido para su producción en China.

El lunes 29 de octubre, durante el último encuentro en el Ministerio de Desarrollo Económico transcurrido en Roma, la empresa se limitó a confirmar la solicitud de arrendamiento del ramo de la empresa, solicitud hecha para mantener viva la actividad mientras se espera el resultado del pedido de arreglo con los acreedores; es decir, el procedimiento alternativo para evitar la quiebra propuesto por los nuevos accionistas tras la adquisición del grupo por parte de los herederos del fundador Wicky Hassan.

El origen de la crisis

Pero, ¿cómo han llegado a esta situación? Los factores que pesan sobre la empresa fundada por Wicky Hassan - que falleció hace aproximadamente un año - y Renato Rossi en 1989 son una deuda acumulada de 300 millones, adquirida tras una expansión demasiado agresiva, y la crisis económica y de consumo a nivel internacional, factores que obligaron a Rossi y a los herederos de Hassan a vender todas las marcas, a excepción de Roberta di Camerico, al fondo pan-asiático Crescent Hyde Park. A fines de 2011, la compañía disminuyó su facturación a 300 millones de euros, en comparación con los 500 millones a fines de 2009 y los 700 millones en 2007.

El futuro

Por lo menos hasta la Navidad, cuando el Tribunal decidirá si acepta el plan de la nueva propietaria u opta por la quiebra, el destino del grupo es incierto. En un par de meses también debe quedar claro si la propietaria, con sedes en Shanghái y Singapur, dará a la nueva compañía sólo la colección para el mercado italiano y transferirá el resto a China. Este es un punto clave para comprender qué sucederá con la distribución en toda Europa, hoy prácticamente bloqueada porque la producción es casi nula, ya que los trabajadores se vieron obligados a tomar vacaciones forzadas. Los distribuidores ingleses y franceses se quejan de que no reciben las mercancías.

Por ahora, lo único verdadero es el afecto de los clientes y los fans de Miss Sixty, marca insignia del grupo. En la red social Facebook, la actividad continúa y los fans son cada vez más numerosos: Miss Sixty Portugal tiene 9.342, la página rusa 1.492, la española 777 y Miss Sixty Grecia 16.514.