En profundidad: una mirada al abastecimiento en la moda
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Al día de hoy, la gran interrogante va por cuenta de los consumidores. ¿Comprar solamente ropa cara y plantarle cara al low cost?, ¿no mirar el precio y buscar la sostenibilidad?, ¿comprar solamente la ropa de determinados lugares y dejar que los países más pobres sean más pobres aún?
Incluso la situación es confusa para los compradores, por un lado profundamente preocupados por los acontecimientos recientes, y por otro tratando de justificar las prácticas empresariales. De hecho, las marcas y los minoristas son reacios a mostrarse, tanto, que hace poco, un conocido programa de televisión alemán convocó a los líderes de la industria para un especial sobre Bangladesh, y la lista de quienes no quisieron participar fue tan larga que ocupó un lugar destacado en los créditos que aparecen al final.
Proveedores y trabajadores exprimidos
Los proveedores están en el medio, tratando de satisfacer la demanda de los compradores que necesitan contar con su pedido lo más rápido posible, y buscando fábricas que suministren en términos y condiciones concretas. En la negociación, los derechos humanos y las normas de seguridad son una lotería, especialmente por la enorme distancia geográfica y las grandes diferencias socioculturales.
Los trabajadores están en el extremo más débil, a menudo arriesgando sus vidas en edificios en ruinas, sin vías de escape. Sin embargo, están lejos de hacer “trabajo esclavo”, como algunas fuentes les gusta llamarlo. Después de todo, cualquier trabajo - y los trabajadores europeos y estadounidenses también lo saben - independientemente de lo malo que sea, sigue siendo un trabajo, garantizando un ingreso y con ello una cierta estabilidad e independencia.
La buena noticia es que la fabricación de textiles y prendas de vestir no es un caso aislado, sino que forma parte de la demanda mundial, y la cadena de suministro está relacionada con muchas otras industrias que tienen batallas similares. O que las han librado ya con éxito. Por un lado, se debería prestar mayor atención a las empresas que fabrican textiles técnicos o ropa sostenible (y hay muchos). Por otra parte, y a pesar de tener su propia agenda, los sindicatos, las asociaciones industriales y las organizaciones sin fines de lucro también son valiosos mediadores a la hora de hacer frente a los problemas actuales.
En el transcurso de las próximas semanas, FashionUnited examinará las diferentes partes y sus problemas. Nos gustaría recibir vuestros comentarios y contribuciones aquí: news@fashionunited.com. El próximo artículo de la serie se publicará el martes.
Foto: El suministro de la moda
Texto: Simone Preuss
Traducción: Daniela Santos