El “no logo” se instala como tendencia en los complementos

La opulencia previa a la crisis ha dado un vuelco a favor de una nueva tendencia que alcanza principalmente a los accesorios. La moda del “no logo” se ha instalado en el lujo, y el anonimato se erige como un nuevo status de exclusividad.

Ya sea en los catálogos de los grandes almacenes como en los escaparates, la ausencia de logos en los accesorios es evidente. La marca distintiva es ahora la personalidad en el diseño.

Según

un informe del Financial Times, firmas como Hermés, famosas por sus diseños atemporales fuera de los dictados de cada temporada, han registrado un aumento del 50 por ciento en sus ingresos en la primera mitad de este año.

Tomas Maier, el diseñador de Bottega Veneta, explicó que cuando entró a trabajar en la empresa eliminó todo lo que podía distraer la atención sobre el producto.

Por su parte, la empresa inversora Fung Brands, de Hong Kong, ha comprado el 80 por ciento de la marca belga de accesorios de lujo Delvaux, las más antigua del mundo en la elaboración de complementos de piel. El objetivo es actualizar su producción y conscientizar a los compradores acerca del valor de la historia y la experiencia en la materia.

“Los ricos han encontrado satisfacción en el redescubrimiento del lujo privado”, comento Emmanuel Carminati Molina, presidente de la compañía de bienes de lujo de piel, Valextra. Mientras otras firmas han modificado su estrategia para responder a las demandas de un mercado en crisis, Valextra ha registrado un incremento en su valor comercial de más de un 100 por ciento en ciudades como Milán, Tokio y Nueva York.

Los actores de la industria señalan a la incertidumbre económica como responsable de esta nueva tendencia. “Si los presupuestos son más ajustados, hay mucho más valor agregado puesto en los bolsos que resistirán el paso del tiempo”, señaló por su parte Es Burstell, el director de la compañía Liberty of London.

Foto: Bottega Veneta