La moda infantil define las claves del éxito comercial
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La apuesta por la internacionalización, sobre todo a países emergentes,
la reivindicación del made in Europe y una estrategia omnicanal centran las conclusiones del II encuentro sectorial, organizado por la Asociación Española de Productos para la Infancia (ASEPRI).Casi un centenar de empresarios de moda infantil se reunió la semana pasad en Madrid con motivo de la II jornada “El futuro del sector de productos para la infancia para compartir sus experiencias en exportación y distribución para definir las claves de éxito que debe seguir el sector.
Las conclusiones apuntan a la producción cercana, la trazabilidad y el made in Europe, como factores que determinarán el éxito de las exportaciones y la reindustrialización del sector de productos para la infancia.
De hecho, es el creciente valor del “made in Spain” lo que ha permitido a empresas españolas como Babyauto, Garvalín o Babybol entrar en mercados como China, Rusia y Turquía, donde las políticas arancelarias y de normativas son muy exigentes, pero donde también aprecian considerablemente el producto infantil español dada su calidad y seguridad.
Los empresariosn debatieron respecto a tres mercados potenciales como son China, Rusia y Turquía. Athena Gong, la directora ejecutiva de CBME Events, uno de los organizadores de ferias de productos infantiles, ha señalado que tras la derogación de la política del hijo único en China, se esperan 16 millones de nacimientos durante este año mientras que la población menor de 14 años supera ya los 239 millones de personas.
Babybol, presente en Turquía, ha explicado que en su corta trayectoria exportadora, con seis distribuidores y 22 agentes internacionales, la empresa ha conseguido alcanzar un 68 por ciento de facturación internacional, con el objetivo de llegar al 80 por ciento en solo dos años. El empresario ha subrayado la importancia de contar con buenos partners financieros, de transporte y de patentes, así como de diferenciar países, pues no para todos sirve la misma estrategia.
Del mercado ruso ha hablado la empresa de calzado infantil Garvalín, que ha incidido en la dificultad de conseguir la certificación, en los diferentes tipos de consumidor y de poder adquisitivo que hay dentro del país y en la importancia del comercio electrónico. Los rusos tienden a comprar en webs extranjeras con precios más baratos y donde encuentran productos exclusivos.
El presidente de Asepri, Vicente Mompó por su parte, ha reivindicado un nuevo escenario para el sector de productos para la infancia que pasa por la producción cercana en contraposición a la globalización, en la transmisión de conocimiento y en la reivindicación de la excelencia del producto infantil. Para ello ha tomado como ejemplo Distrito BB, el proyecto de Asepri que apuesta por la relocalización a partir de esta planta productiva multiempresa, que está en funcionamiento desde Diciembre, ha sacado adelante ya 15 producciones.