Recuperar tejidos antiguos, el arte de Laura Escribano Atelier
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Los encajes y textiles antiguos enriquecen y dotan de exclusividad los vestidos de novia. De eso sabe mucho Laura Escribano. La modista y diseñadora escoge con mucho mimo los tejidos antiguos con los que trabaja. Estos tejidos adquieren una nueva vida para aportar exclusividad a los vestidos de novia que se confeccionan de manera totalmente artesanal en su atelier de Madrid.
Los encajes favoritos de Laura Escribano son los franceses y belgas, los que están realizados a la aguja. Por ejemplo, los de Point de Gaze, los de Bruselas, Alençon, los Duquesa o Duchess, etc. Los encajes de aguja se diferencian de unos a otros por el tipo de dibujo y la técnica. Este tipo de encajes tienen más elaboración de hojas, flores, son dibujos muy concretos. El Chantilly, por su parte, tiene un tipo de dibujo en ramos y flores más naturalista.
Encajes antiguos para novias, seña de identidad de Laura Escribano Atelier
Para garantizar la exclusividad de sus tejidos, Laura Escribano no compra ni en subastas ni en tiendas. Además, solo trabaja con dos proveedores españoles para evitar que el tejido esté disponible en otras casas. La modista trae sus exclusivos tejidos desde Francia y Estados Unidos gracias a la colaboración de personas de confianza que ha conocido a lo largo de su trayectoria profesional.
“Selecciono mucho lo que traigo y no compro nunca más de 10-15 metros del mismo tejido porque sería repetirnos de un vestido a otro. También transformamos los tejidos cambiándolos de color o incluso las sedas y algodones que son 100% las solemos lavar y blanquear para que tengan un punto distinto. Me gusta seleccionar mucho los tejidos”, explica Laura.
En el atelier se pueden encontrar auténticas joyas del siglo XVIII. “Tengo un encaje de Brabante montado en un tul de seda que es súper especial y excepcional”, cuenta la modista. La mayoría de los tejidos van desde 1850 a 1930, es en este rango donde se pueden encontrar los textiles de mayor calidad con fibras de origen natural y animal. “Es importante tener en cuenta que a partir de finales de 1920 empiezan a usarse fibras sintéticas para realizar los tejidos”, afirma la modista.
¿Qué historias esconden los tejidos de Laura Escribano?
Cuando un tejido antiguo llega a sus manos, lo estudia y analiza para ver cómo se comporta. Toda la recuperación que se realiza en el atelier es natural, sin productos químicos para respetar la pureza del tejido y ser respetuoso con la piel. “Cada tejido tiene su propio proceso. Por ejemplo, con un simple golpe de vapor se puede ver cómo reacciona una seda”, cuenta Laura.
Lo primero que hace Laura Escribano es realizar una pequeña observación de la pieza antes de empezar a trabajar con ella. “Me gusta fijarme en las puntadas porque eso dice mucho del tipo de manos que la trabajaron. Si las puntadas son muy pequeñas, eso es de manos pequeñas y muy predispuestas para la costura”, explica.
En cuanto a las anécdotas, en el atelier las cuentan por miles. Se encuentran a menudo con iniciales bordadas, simbologías y detalles que desvelan pistas del tipo de persona que lució esas prendas. Las costuras interiores son las que encierran este tipo de pistas. “Cuando trabajas con ballenas del siglo XIX te das cuenta del tamaño de cintura que tenían las mujeres de la época. Te preguntas cómo podían entrar en aquellos corsés realizados con cinturas de 58 centímetros”, cuenta Laura.
Observar las prendas en su interior, analizar tejidos antiguos, recuperarlos y darles una nueva vida. Laura Escribano realiza todo este proceso, un viaje en el tiempo que le aporta muchísima información de cómo era la moda de antaño, de cómo vivía la gente. Sin duda, información muy enriquecedora para dotar de exclusividad y riqueza los vestidos de novia que nacen de estos retazos de historia.
Sobre Laura Escribano
Laura Escribano diseña, dibuja, modela y cose. Modista y diseñadora, es una fiel defensora de la costura en su sentido más puro. Reivindica la profesión de antaño, aquella que entiende de formas, volúmenes y que analiza al milímetro el cuerpo femenino y lo entiende en toda su bella complejidad. Laura Escribano da forma a los sueños de novias que acuden a su atelier buscando un diseño especial que sea único y exclusivo. En su taller de Alcobendas (Madrid) se realiza auténtica costura artesanal para novias. La modista y diseñadora trabaja con tejidos que van desde 1850 hasta 1930, recuperando impresionantes encajes, pedrerías y bordados antiguos.
El objetivo de Laura Escribano es rescatar la tradición de elaborar los vestidos a mano y a medida para crear diseños repletos de belleza, únicos y exclusivos. Los tejidos que pasan por sus manos guardan historias increíbles que esperan tomar nueva vida en el cuerpo de novias actuales a través de creaciones modernas con espíritu Bohemian Folk. Además del trabajo a medida, el atelier cuenta con una colección de vestidos de novia en continuo desarrollo, diseñados y confeccionados en su totalidad en el taller.
Todos los materiales y tejidos que se trabajan en el atelier son piezas atemporales y bellas que cobran nueva vida a través de las manos de las profesionales que forman el equipo de Laura Escribano. El trabajo de la modista madrileña está impregnado de ligereza, delicadeza y una atención exquisita al detalle que rara vez se encuentra en la producción en masa de vestidos de novia. Además, todos los materiales y tejidos que se trabajan en el atelier están libres de químicos, son naturales, ecológicos y no son alérgicos para la piel.
La gran acogida que han tenido sus diseños le ha permitido expandir su negocio hasta París. Laura Escribano cuenta con punto de venta en la ciudad del amor. Sus diseños de la colección permanente reflejan el savoir faire de la modista en un showroom efímero que tiene lugar dos veces al año.
De mente inquieta, incansable y creativa, Laura Escribano se propone constantemente nuevos retos. Desde hace un año, forma parte del equipo docente de la Universidad Nebrija de Madrid impartiendo clases de Patronaje y Confección y Patronaje Experimental, asignaturas troncales y obligatorias del Grado en Diseño de Moda.