LOEWE COLECCIÓN DESFILE MUJER FW21

Electricidad. La colección del desfile Mujer Otoño Invierno 2021 es una declaración total, saturada de forma y color y exagerada al máximo.

Rompiendo con la fórmula de LOEWE, el director creativo Jonathan Anderson escapa de los límites para definir otros nuevos. Una paleta explosiva de tonos brillantes y acrílicos se yuxtapone en composiciones gráficas, formando siluetas abstractas que giran alrededor del cuerpo, lo cubren por completo e incluso brotan de él. El deleite creativo puro de la moda transforma la idea de vestirse en un acto de lucha, lleno de energía, marcando un punto de partida hacia otros derroteros.

La geometría es la protagonista, tanto en la silueta como en el tratamiento de la superficie. Las líneas sinuosas se alternan con las rectas, los ángulos con las curvas,la fluidez con la firmeza, mientras que los tejidos acolchados, los estampados, las intarsias y los jacquards amplifican el brillo sintético y eléctrico del conjunto. Los flecos y las solapas aportan movimiento. Los troqueles y los drapeados potencian el sex appeal. Los adornos se disuelven en las superficies y los elementos gráficos, como los círculos y las rayas rotas, transforman el sentido práctico de los uniformes en una divertida propuesta eléctrica.

Abrigos acolchados con dobladillo de pañuelo. Largas chaquetas de sastre y pantalones recortados. Borlas inmensas que recorren el dobladillo de estrictos trajes de ante. Vestidos largos con solapas. Faldas que sobresalen por un lado. Tops y vestidos drapeados. Jerseys de intarsia y recortados. Prendas de piel. Abrigos de hípica masculinos. Pliegues, recogidos varios. Un surtido de apliques variados.

Los botines en color block con suela de tacos, unos con hebillas plisadas y otros con pulseras al tobillo agregan otra descarga eléctrica a la colección. El polifacético Puzzle se presenta en rayas de colores, el clutch Flamenco XL en tonos brillantes y el nuevo bolso Goya con solapa en suave calf, mostrando una línea rotunda y definida. El bolso Amazona —que se lanzó por primera vez en 1975 y hoy se considera la quintaesencia de LOEWE— capta el espíritu de esta temporada a través de la napa de calf y de variaciones del anagrama de la casa elaboradas en jacquard.

Los brazaletes y pendientes anudados y retorcidos en plata esterlina transmiten la suavidad visual de una pieza de napa. Los elementos de cadena se retuercen en pulseras y collares de plata de ley con acabado dorado o rodiado. El hedonismo está en alza.

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