Óscar de la Renta se lanza al negocio de la segunda mano

La célebre firma neoyorquina Óscar de la Renta, casa de modas fundada por el reconocido diseñador dominicano, fallecido en 2014, y hoy en las manos creativas de la pareja formada por los diseñadores Fernando García y Laura Kim, fundadores e igualmente directores creativos de Monse, acaba de adentrarse en el mundo de la segunda mano. Acción que ha llevado a cabo mediante el lanzamiento de una plataforma propia, ya operativa, desde la que la casa de modas ha comenzado a comercializar una amplia oferta de productos y de piezas vintage.

Sumándose de esta forma al pujante sector de la reventa de ropa de segunda mano, y siguiendo así los pasos de otros destacados grupos y firmas de moda, sin distinción de categorías, como Zalando, Levi’s, Nike, H&M, Yoox Net-a-Porter, Adidas, Carrefour, Jean Paul Gaultier o Diesel, que de diferente manera, y a través de distintas iniciativas, ya han comenzado igualmente a participar de esta disruptivo modelo de negocio sobre el que se encuentran especializadas compañías como The Real Real, ThredUp o la europea Vestiaire Collective, desde Óscar de la Renta han lanzado “Encore”. Una nueva plataforma online con página propia, accesible a través también desde la tienda oficial de la firma, desde la que la casa de modas nos da acceso a una cuidada selección de prendas vintage de segunda mano. Artículos hasta ahora en manos de una serie de clientes privados de la firma y de vendedores especializados en piezas de moda vintage, que no han dudado en colaborar con la firma para la puesta en marcha de esta iniciativa a favor de la circularidad y de la sostenibilidad.

En colaboración de estos agentes y amantes de las creaciones de de la Renta, a la vez que recurriendo a los propios fondos de los que dispone la casa, la firma de modas neoyorquina se ha encargado de elaborar una exclusiva selección de piezas únicas, entre las que encontraremos desde vestidos de cóctel y de fiesta, hasta piezas de joyería. Artículos todos ellos autentificados, certificados y, dependiendo de cada caso, reacondicionados por la propia firma y su atelier, que se sitúan en una horquilla que va de los 590 dólares de un vestido de crepe de china en combinación blanco y negro, hasta los 45.000 dólares de un broche vintage fabricado en oro de 18 kilates y diamantes, pasando por un vestido vintage en brocados dorados de inspiración oriental (3.490 dólares), y llegando a creaciones más recientes como un vestido sin tirantes de plumas (7.990 dólares), procedente de la colección Prefall de la firma para la temporada de 2019. Llamando significativamente la atención a este respecto el que muchas de las piezas seleccionadas como parte de este primer lanzamiento ya se muestran como no disponibles, demostrando así el gran interés que ha despertado la iniciativa desde que se pusiese en marcha hace apenas unas horas.

Una iniciativa ambiental y socialmente comprometida

Lejos de mostrarse como una acción puntual de prendas vintage y de archivo seleccionadas para la venta, la iniciativa se significa como el reflejo de la firme apuesta que ha decidido dar la casa de modas por abrirse a unos nuevos modelos de consumo más comprometidos y circulares. Objetivo que es el que se encuentra tras la puesta en marcha de esta plataforma “Encore by Óscar de la Renta”, desarrollada a partir de la tecnología de la empresa especializada en el desarrollo de soluciones circulares de reventa Archive, y a la que desde la firma de modas invitan a sumarse a todos aquellos que quieran dar una segunda vida a alguna de las piezas que atesoren firmadas por Óscar de la Renta.

Como contraprestación por cada una de las piezas que vendan a través de Encore, Óscar de la Renta ofrecerá la opción de que cada vendedor en cuestión reciba el pago en efectivo, en créditos para nuevas compras, o bien a través de una donación hecha en su nombre a beneficio de distintas organizaciones sociales. Medida esta para la que, tal y como se encargan de adelantar desde el medio Wwd, la casa de modas está cerrando colaboraciones con asociaciones como Habitat for Humanity, Dress for Success, World Central Kitchen y The Colleagues, al entender que la iniciativa no solamente debe resultar beneficiosa en términos de sostenibilidad, sino que también debe mostrarse como una acción social y éticamente comprometida, capaz de repercutir igualmente de manera favorable sobre un amplio número de comunidades locales y colectivos.