La moda baño tiene sello español

Madrid- En España siempre han existido referentes históricos dentro de la moda baño. Marcas pioneras como Dolores Cortés fundada en los años cincuenta; o la firma de lencería Andres Sarda que pronto optó por la diversificación, concretamente en 1970, trasladando su saber hacer al diseño de bañadores y bikinis y experimentando con tejidos innovadores para la época como, por ejemplo, la lycra. Sin embargo, en los últimos años hemos sido testigos de un creciente auge de pequeñas y medianas empresas que han encontrado en el swimwear el sector idóneo para marcar la diferencia.

En un momento pandémico en el que los viajes han disminuido, la ropa de baño también ha sufrido una tendencia decreciente. Sin viajes no necesitamos invertir en nuevos trajes de baño. De hecho, según marcaba Euromonitor, el mercado mundial de ropa de baño se redujo en un 22 por ciento entre 2019 y 2020. No obstante, el despertar que estamos viviendo, con el verano casi en la esquina, nos devuelve ese optimismo e ilusión que nos anima a comprar más y querer estrenar ropa. Y este momento de crisis ha sido el caldo de cultivo perfecto para firmas nicho dirigidas a un público joven que buscan valores como la atemporalidad, el confort, la inclusividad y, por supuesto, la sostenibilidad. Con esta premisa, repasamos las propuestas de cinco firmas españolas para este verano. Desde las más longevas hasta las más noveles.

Dolores Cortés

Con más de mil puntos en tiendas minoristas, más de cien explotaciones directas en grandes almacenes y tiendas minoristas y doce tiendas propias, Dolores Cortés es uno de los principales referentes en la moda de baño española en todo el mundo. España, México, Italia, Rusia, Ucrania, Bulgaria, Oriente Medio o Jordania son algunos de los países en los que tiene presencia actualmente. Según nos cuenta la gerente de la empresa e hija de la fundadora, Dolores Font Cortés, durante la pandemia “las ventas han sufrido una caída muy importante como era esperable. Sin embargo, el canal online creció en ventas totales y, por supuesto, creció mucho en términos relativos”. Con un crecimiento continuado en el canal digital, ha llegado a alcanzar el 15% de la facturación total. La empresa con sede en Villarreal (Castellón) cree “que las cifras anteriores a la pandemia comenzarán a alcanzarse a partir del verano 2022 y, sobre todo, 2023”.

Para este verano han lanzado “Class”, una colección dirigida a las mujeres para las que la elegancia y los detalles son algo primordial. Una línea basada en cuatro tendencias principales: Jungle Warrior, donde el animal print y a el verde militar y el negro son los protagonistas; Stripe Wave, una reinvención de la estética navy más tradicional; Botanical Dream con estampados florales y vegetales con tonalidades frescas y, por último, la atemporalidad y el minimalismo de la mano de Summer Bounty.

Andres Sarda

Andres Sarda es otra de las firmas más aclamadas dentro de la moda baño y, por supuesto, en lo que a ropa interior se refiere. Su experiencia en el mundo de la lencería encajó perfectamente con el swimwear y en los años setenta fue un paso natural para su fundador. Ahora, cuentan con unos seiscientos puntos de venta selectivos en todo el mundo y presencia en tiendas multimarca de lujo como Le Bon Marché, Saudí Arabia o El Corte Inglés. Y aunque su público objetivo acude normalmente a esta clase de grandes almacenes, la pandemia les ha servido para conectar con otro consumidor. “El canal de venta online nos ha permitido llegar a un público más amplio y diverso, particularmente a mujeres que no visitan las tiendas multimarca.”, explica Louis de Saint Michel, General Manager de la firma. En 2020, este canal ha crecido un 20%, una tendencia en alza que continuará en 2021 y que actualmente representa aproximadamente el 30% de su negocio”.

“Adichie” es su propuesta para esta temporada estival, sencilla donde prima la comodidad a la sensualidad. Sus dos modelos han sido confeccionados a partir de la combinación de dos tejidos italianos: “Azotto en el exterior, que se caracteriza por su suavidad y fineza, y Millefoglie en el interior, un tejido con alto contenido en lycra que ayuda a moldear la figura con suavidad”. Y aunque su calidad y atemporalidad aboga por la durabilidad de sus diseños, Lois de Saint Michel también asegura que en el año que viene tendrán su “primera serie de baño hecha con mayoría de materiales reciclados”.

Wild & Salty

Desde la empresa describen su firma como, “una de las marcas de swimwear made in Spain favoritas de celebrities con identidad propia y compromiso medioambiental”. Fundada en 2016, hoy en día cuentan con más de cuarenta puntos de venta repartidos en la península, Baleares y el sur de Francia. Tal como nos cuenta su CEO, Maider Eguskiza Eguskizaga, “la mayoría son tiendas de moda multimarca ubicadas en las ciudades principales y en puntos de destino vacacional. Además, también estamos presentes en las boutiques de beach clubs y hoteles de referencia a nivel nacional”. Para Maider realmente hemos vivido un crecimiento del sector en nuestro país. Un hecho que ella ve con optimismo, “está favoreciendo la posibilidad de tener una mejor propuesta de baño fuera de las superproducciones y a ayudar en el desarrollo de proveedores de tejido y de talleres en nuestro país”.

Según su estrategia de ediciones limitadas, Wild & Salty huye de la producción masiva y defienden la creación de piezas únicas y personales. Bajo su lema “Don’t destroy what you came to enjoy” (No destruyas lo que viniste a disfrutar), su CEO define su marca como “ecoresponsable”. “Hacemos bikinis básicamente porque somos amantes del mar y la naturaleza y la cuidamos y respetamos. Por ello, tenemos esa premisa muy presente en todo el proceso de producción y creación. La producción es km0, los tejidos son nacionales y se produce y confecciona todo en España. Todos nuestros forros son de poliamida reciclada, algunos de los tejidos exteriores de la colección también lo son. Evitamos el uso de plástico en nuestro packaging y accesorios que suelen ser de resinas recicladas o metal hipoalergénico”.

Lio Studio

Lio Studio se fundó en 2020, pero su lanzamiento oficial fue el pasado mes de abril. Su firma apuesta por los tejidos tecnológicos y sostenibles, de hecho, todos sus productos se confeccionan con tejidos de fibras obtenidas a partir de plásticos reciclados y en base a conceptos como la alta transpirabilidad y el cuidado de la piel. Su última colección, por ejemplo, destaca por dar una solución a un problema femenino muy recurrente durante el verano: la cistitis. En lo que respecta a la sostenibilidad, Lucía De la Iglesia Orduña, directora creativa y CEO de la marca, afirma que “el proceso de selección de materiales es más complicado y lento, ya que se tiene que mirar con lupa que esté certificado y cumpla con los estándares establecidos. Además, esto también afecta al diseño, ya que son los recursos los que limitan las posibilidades, debido a que no hay tantas opciones donde elegir”.

Ella también ha visto ese crecimiento del sector del baño en España en los últimos años, “y sobre todo dentro de la moda sostenible, donde ya el sector es pionero en Europa por las nuevas iniciativas hacia los nuevos tipos de consumo”. Todas sus prendas llevan una etiqueta Zyosh, una solución para evitar la fuga de microplásticos, “una contaminación silenciosa, invisible e inadvertida”, como advierte De la Iglesia. “En el momento en el que la prenda desprende una cantidad de micropartículas excesiva el QR se vuelve visible en la etiqueta, donde el consumidor obtendrá unas instrucciones para poder devolverla a la marca y así la prenda pueda volver a entrar en la cadena de producción”.

Commelle by Toton Comella

Commelle fue ideada por sus fundadoras en pleno confinamiento. Hijas de los fundadores de TCN, su estrategia de negocio dista mucho de las firmas postpandémicas. Por ahora no cuentan con tienda online. “Este año íbamos a lanzar el e-commerce pero ha sido tal el éxito con las tiendas multimarca que no hemos podido lanzar la venta online. ¡Nos hemos quedado sin stock!”, cuenta Carla Donat, directora de marketing de la firma. Un éxito que les ha hecho pensar la posibilidad de “hacer una colección cápsula enfocada solo para la venta e-commerce”.

Y aunque Berta y Carla Donat son las creadoras, su madre es “el corazón del proyecto”, como ellas mismas admiten. “Nos dimos cuenta que queríamos preservar el legado de la moda familiar y que nuestra madre Toton Comella fuera nuestra mentora. Ella es nuestra inspiración y su creatividad no tiene límites, siempre está diseñando, creando…”. Desde el principio tuvieron claro en que la sustentabilidad iba a ser un valor fundamental. “Apostamos por la producción local, el pequeño taller y tejidos orgánicos. Somos una marca de proximidad. Toda nuestra línea de producción se hace en Barcelona, los tintes son manuales, los tejidos que utilizamos son naturales y los hilos son reciclados”, cuenta Donat.

Créditos: Dolores Cortés, Andres Sarda, Wild & Salty, Lio Studio y Commelle by Toton Comella (Carlota Delsol).