La industria del calzado se transforma en clave sostenible
cargando...
El webinar organizado por FICCVAL con la colaboración de AVECAL sobre “Sostenibilidad, Ley de Cambio Climático, fondos europeos y sector del Calzado”, apunta a la introducción de la fiscalidad verde y la necesidad de adaptarse los cambios normativos
El experto en gestión de residuos y adaptabilidad a la transición ecológica en el sector del calzado, Andrés Ferrer, CEO de Omawa, ha augurado que las actuales normativas y las futuras leyes europeas, nacionales y autonómicas obligarán al sector a largo plazo a desarrollar puntos de recogida selectiva de calzado en desuso y generar sus propias plantas de reciclado y reutilización de material. Desde su punto de vista, esto se debe a los objetivos europeos en materia de sostenibilidad, las exigencias del denominado Green Deal de la Comisión Europea y la normativa española a raíz de la actual Ley de Cambio Climático.
Por un futuro más sostenible
Ferrer ha señalado que los objetivos de “clima neutro”, la reducción de las emisiones contaminantes, las exigencias del consumidor final como en los canales B2B, además del refuerzo para el sector del calzado de la Responsabilidad Ampliada del Productor, motivarán la necesidad de generar sistemas muy parejos a los actuales, para residuos ligeros gestionados por la entidad Ecoembes.
En la actualidad, según Ferrer, se está poniendo el foco en el sector textil, con sistemas de recogida selectiva de ropa en desuso en el ámbito doméstico. “Esto mismo tendrá que hacer el sector del calzado, cuyo producto genera menos problemas medioambientales, pero es más complejo de reciclar y de separar sus componentes”.
Para Ferrer, “los cambios de esta Quinta Revolución Industrial son imparables, como con la Cuarta Revolución vinculada a la digitalización, este cambio hacia la sostenibilidad también ha sido acelerado por la irrupción de la pandemia del Covid-19. Y no hay alternativa, adaptarse o dejar el mercado”.
No obstante, Ferrer considera que se trata de una oportunidad de transformación que afortunadamente viene acompañada de una importante inyección de fondos europeos para la transición de las empresas, puesto que la UE pone a disposición de los cambios de la industria el 25 por. ciento de su PIB, más de 260.000 millones de euros, más el paquete de Bonos Verdes, todos ellos disponibles en los próximos años.
Ferrer recordó que el objetivo intermedio de reutilización y reciclaje de residuos domésticos debe ser del 55 por ciento en 2025, el 60 por ciento en 2030 y el 65 por ciento en 2035.