En 2022 el mercado de segunda mano será más importante que el del lujo
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Madrid- El canal online está acelerando la cuota de mercado de la moda de segunda mano. ¿Por qué el sector del lujo no puede ignorar esta tendencia?
El auge de las ventas de artículos de segunda mano (ya sean marcas de lujo o no) está en plena ebullición. Este es uno de los motivos por los que “Le Journal du Luxe” (web especializada en el sector del lujo), dedica una mesa redonda cada mañana a este tema, para comprender los nuevos patrones de consumo que están configurando el lujo del mañana.
Múltiples actores
“Este sector no es tan nuevo (teniendo en cuenta el trueque, la segunda mano y las subastas) ya existían; Sin embargo, hoy en día han entrado en juego nuevos actores”, recuerda Stéphane Truchy, Presidente del IFOP (empresa francesa especializada en estudios de mercado).
De este modo, desde finales del siglo XX nos enfrentamos a la necesidad de preservar el planeta y tomar conciencia de los problemas medioambientales. Además, desde el siglo XXI, la llegada de la venta online ha acelerado las ventas directas sin pasar por un canal de distribución.
Como resultado, el crecimiento general de este mercado (considerado como secundario), ha generado 360 mil millones de dólares en 2017 (todos los sectores combinados) y se espera que alcance los 400 mil millones de dólares en 2022. Para el lujo sin embargo, se espera un crecimiento de entre 295 mil millones y 305 mil millones de euros en 2020. La moda (ropa, zapatos y accesorios) tendrá un cuota alrededor del 49 por ciento (Fuente: Thedrup, all markets, 2018).
Los articulos de segunda han encontrado su lugar con la llegada de la venta online, consiguiendo un crecimiento del 35 por ciento en comparación con el 8 por ciento de off-line (Fuente: Thedrup 2018). En Francia y en el extranjero, las empresas online se multiplican con webs como VestiaireCollective, TheRealReal, Poshmark, thredUP, Rebag (dedicada al lujo y bolsos de diseño), Grailed (segunda mano en hombres), Cresus (dedicada a la relojería de lujo).
El lujo quiere su parte del pastel
“Los grupos de lujo han comprendido la importancia de este fenómeno con crecimiento ascendente y se quieren apuntar al mercado”, apunta Stéphane Truchy.
Así, desde febrero de 2018, el programa LVMH Luxury Ventures ha adquirido una participación minoritaria de Stadium Goods, un marketplace de zapatillas y ropa urbana de ocasión (New York). En junio, el grupo Richemont adquirió la compañía británica Watchfinder, dando así su primer paso en el campo de la alta relojería de segunda mano. Finalmente, la marca de lujo Stella McCartney, comprometida con la moda responsable, lanzó con la plataforma de moda online The RealReal una iniciativa titulada “El futuro de la moda es circular”. La campaña (lanzada simbólicamente el 22 de abril, Día de la Tierra) se comunicó a través de la radio, la televisión y las redes sociales de ambas compañías, bajo el slogan: “Make Well, Buy Well, Resell” (hazlo bien, compra y revende).
Este mercado, por el que ahora tanto se interesan las marcas y grupos de lujo, ya no es incompatible con la idea misma del propio lujo. “Han comprendido la importancia de formar parte de un fenómeno de moda que también asegura una buena dinámica dentro del mercado”, confirma Stéphane Truchy. También es una forma de controlar las falsificaciones que generan 30 mil millones de euros de pérdidas para las marcas. Pero además, es una forma de atraer a la Generación Z (menores de 18 años), de la cual el 61 por ciento ya son un clientes de artículos de segunda mano.
Aunque siendo realistas debemos admitir, que lejos de las ideas de reciclaje o iniciativas en torno a la moda circular, las ventas de segunda mano se han convertido en una buena fuente de crecimiento para el mercado del lujo, ya que sus cifras están llegando a la madurez.
Nuevas formas de concebir y consumir
Sin embargo, también existen iniciativas espontáneas como la de la diseñadora Gaëlle Constantini, que ofrece una moda responsable, creada a partir de materiales existentes (principalmente sábanas, edredones, fundas de almohadas, o incluso las cortinas de terciopelo del Senado). Esto se llama Upcycling. Otro ejemplo es el marketplace parisino Imparfaite, que localiza piezas de moda y accesorios vintage. Y aunque está más establecido, la web de alquiler de ropa Panoply, lanzada en 2016, propone también nuevos hábitos de consumo sostenible a través del alquiler de piezas de diseñadores. Otra manera de convertirse en un cliente del lujo y democratizarlo.
Este artículo ha sido previamente publicado por Fashionunited.fr y traducido y editado por Paula V. Pinuaga.
Photo Credits: Webs de Vestiaire Collective, Imparfaite Paris, Panoply.