El Corte Inglés planea la mayor transformación (con cierres) de su historia
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Madrid – La aparente tranquilidad que se vivía en la alta directiva del grupo español de grandes almacenes El Corte Inglés tras la designación de Marta Álvarez como nueva presidenta de la compañía, parece que podría llegar a su fin, adentrándose así en una nueva etapa de “calma chicha” a la espera de la que está llamada a ser la mayor transformación de su historia. Un profundo proceso de renovación que incluiría la actualización, venta o cierre de 1 de cada 4 de sus centros comerciales, y que vendría precedido por el reciente nombramiento de Víctor del Pozo, consejero delegado del grupo, como nuevo administrador solidario de dos de sus filiales inmobiliarias: Ízaro Films y Esgueva SA.
Este nombramiento respondería a la estrategia emprendida por el propio Del Pozo, junto a la presidenta del grupo Marta Álvarez, para poner en funcionamiento una de las transformaciones más ambiciosas en la historia de El Corte Inglés. Medida que se habría planteado con el objetivo de atajar de una vez por todas los malos resultados en ventas y el lastre en cuanto a rentabilidad que provocan, ejercicio tras ejercicio, algunos de sus centros comerciales. Buscando con ello además lograr adaptar su red a las nuevas necesidades y hábitos de compra de los nuevos consumidores.
Cierre, venta y renovación de 25 centros comerciales
En esta hoja de ruta trazada por su directiva, la compañía contemplaría la venta, cierre o transformación de hasta 25 de los cerca de 100 centros comerciales que posee. Una lista negra, desvelada por El Confidencial, en la que 15 de sus centros ya se encontrarían en situación irremediable de cierre, entre ellos los de Arroyomolinos (Madrid), Arapiles (Madrid), Guadalajara, Albacete, Ademuz (Valencia), Constitución (Valladolid), El Capricho (Marbella), Marineda (A Coruña) o El Tiro (Murcia).
Una sucesión de clausuras que ya se antojan como aseguradas, y que se prevén al tiempo que se continúa estudiando la viabilidad, transformación o el cambio de uso de otros de sus establecimientos comerciales. Entendiéndose también ya como irremediable, según la misma fuente, la reducción de superficie de venta que el grupo deberá realizar en sus centros de Éibar, Cartagena, Elche, Linares, Algeciras, El Ejido, Jerez, Talavera y Parquesur.
Una profunda y ambiciosa transformación que la compañía estaría planeando emprender sin recurrir a los despidos. Apostando en contraposición por integrar a los trabajadores afectados en las plantillas de los centros comerciales más próximos, así como intentando ajustar su número de empleados al ritmo que se sucedan las jubilaciones y con la contratación de menor personal eventual.
Adiós al “statu quo”: menos peso para Nuño de la Rosa
En el ámbito de su directiva, el que la persona designada para liderar esta transformación sea Víctor del Pozo no hace sino romper el “statu quo” que se estableció entre él y Nuño de la Rosa para liderar la compañía bajo la presidencia de Marta Álvarez. Puesto que los nuevos cargos como administrador solidario de las filiales inmobiliarias Ízaro Films y Esgueva SA que pasa a ostentar Del Pozo, y que suma a sus responsabilidades como primer ejecutivo de las áreas corporativas y de retail —la principal fuente de ingresos de la compañía—, los ostentará en sustitución de Nuño de la Rosa, antiguo presidente y actual consejero delegado de la empresa.
Desde El Corte Inglés, según señalan distintas fuentes como el medio económico Cincodías, explican este movimiento como parte de la reordenación de sus activos inmobiliarios. Pero de facto se traduce en que Del Pozo pasa a ocuparse de la división inmobiliaria del grupo empresarial, como respuesta a la puesta en funcionamiento de esta nueva transformación y a la creación de la nueva división El Corte Inglés Real Estate; de la que según indican las mismas fuentes habría sido precisamente su ideólogo.
Mientras tanto, el cese de Nuño de la Rosa como administrador solidario de ambas empresas no deja de ser un reflejo del poco peso que el alto directivo suma actualmente entre los negocios del grupo, tras su salida de la presidencia el pasado mes de julio de 2019 en favor de Marta Álvarez.
Entonces De la Rosa pasó a ostentar, junto a Del Pozo, uno de los dos cargos de consejero delegado de la sociedad. Que quedaba dividida por un lado, y bajo la dirección de Del Pozo, en las áreas corporativa y de retail, que engloba además de a sus centros comerciales a diferentes sociedades como Supercor, Bricor o Sfera. Mientras que en un cargo que se antojaba de la misma relevancia, De la Rosa pasaba a presidir las divisiones de Viajes El Corte Inglés, Seguros, Informática y la de su Financiera, así como a ejercer de consejero delegado con responsabilidad en diferentes filiales del grupo. Una sucesión de importantes cargos a cambio de abandonar sin oposición la presidencia, que día a día se desvelan con más apariencia que contenido. Atendiendo a diferentes hechos como la venta de la filial de Informática del grupo el pasado mes de noviembre, el que de hecho la Financiera pertenezca en su 51 por ciento al Banco Santander, o su ahora sustitución en Ízaro Films y Esgueva.
La poca capacidad de decisión que parece ejercer en estos momentos el directivo podría significar que desde la compañía buscan terminar dotando a De la Rosa de un cargo vació, y sin ningún poder real, desde el que no pueda interferir en las voluntades de Marta Álvarez. O bien que estén reservando sus capacidades para pasar a capitanear la puesta en marcha del ambicioso plan financiero de El Corte Inglés, entre cuyas importantes medidas ya nos encontramos con los preparativos ante el Banco de España para fundar su propio banco.
Photo Credits: El Corte Inglés.