Y la moda se hizo carne en “Menú”, lo último de Leandro Cano
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No faltó nada. Ni tan siquiera una buena dosis de esas atrevidas muestras de creativa costura que, reconozcámoslo, tanto se llegan a echar en falta en buena parte de las producciones de moda nacional, habitualmente firmadas por creativos más preocupados por ser más protagonistas que sus propias propuestas, en una práctica que encontró en la última colección de Leandro Cano un firme revulsivo, ejercido por la mano de quien no sino ya ha logrado, por méritos propios, llegar a estar considerado como una de las principales voces de la nueva escena de la moda española. Papel del que el diseñador jienense ha vuelto a dar muestras de ser digno merecedor, con la presentación, este mismo martes 7 de noviembre en Madrid, de “Menú”, su última colección.
A lo largo de un embriagador desfile que tenía lugar en mitad de una ambientación de naturaleza tan distópica como resultó ser la del aparcamiento escogido para actuar de telón de fondo de la presentación, durante la noche de este pasado martes era cuando termina por ver la luz la última colección del diseñador, con piezas creadas para la próxima temporada Otoño/Invierno de 2024/2025. Un espectáculo que se significaba como el del regreso a la ciudad de Madrid de Leandro Cano tras cinco años de pronunciada ausencia, que no obstante el creativo ha sabido a bien aprovechar para afianzar su perfil internacional, desde las presentaciones que ha venido sacando adelante en París coincidiendo con la organización de algunas de sus distintas Semanas de la Moda, vistiendo a personajes tan conocidos como Lady Gaga o Katy Perry, y participando de exposiciones especializadas como la organizada por un Museo de Artes Decorativas de Frankfurt en el que sus diseños se han expuesto junto a las creaciones de modistas de la talla de Alexander McQueen o Martin Margiela. Diseñador belga frente al que justamente el modista español parecía estar viniendo a rendir una suerte de homenaje este martes, al apostar por una ambientación tan inusual como la de este aparcamiento de la capital de España para la celebración del desfile, en lo que no dejaba de ser una nota dominante de la atmósfera underground sobre la que se sustentaba la casa Margiela durante los años en los que permaneció bajo la brillante batuta de su fundador.
Queriendo acompañar al modista en este reencuentro tan sentido con el público de la capital, no dudaron en acudir al desfile innumerables rostros conocidos procedentes de las esferas públicas de las artes, la cultura o la política, entre los que no faltaron nombres como los de Paco León, María León, Jorge Suquet, Laura Galán, Inés Ybarra, Russian Red, Inés de León, Jan Cornet, Guiomar Puerta, Carla Campra, César Vicente, Clara Muñiz, Bárbara Santa Cruz, Alexandra Federica, Ms Nina, Carmen Farala, Ester Bellón, Rocío Aguirre, Bárbara García o Isabel Hernáez; o los del consejero de turismo cultura y deporte de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco; el del alcalde de Jaén, Agustín González Romo, o el de la secretaria del Partido Popular, Cuca Gamarra. Figuras todas ellas que pudieron así conocer, y disfrutar, en primera persona de las creaciones del modista jienense, sobre las que se asienta esta colección “Menú” que Leando Cano defiende como un cierre de círculo con sus orígenes, situándola como una revisitación de su primera colección, “Buffet”.
“La inspiración detrás de ‘Menú’ se encuentra en una vuelta a los orígenes” del diseñador, quien de la mano de esta nueva propuesta “revisita su primera colección ‘Buffet’ a través de la lente de la experiencia” que ha logrado reunir a lo largo de toda su carrera, y de la que se ha servido para terminar de componer esta propuesta con la que celebra “su evolución a lo largo de los años”, explican desde la dirección de la casa de modas Leandro Cano. Siendo así, y en respuesta, una colección en la que “como es habitual en las colecciones de Leandro Cano”, a los diseños, como uno de sus elementos más distintivos, y reconocibles, “se han incorporado técnicas artesanales” para la hora de su ideación y confección, “como el punto hecho a mano” e “intervenido con lazos” que se destaca como uno de los elementos más vistosos de esta colección “Menú”.
Entre líneas rectas y formas redondeadas
Desde una valoración general, no podemos más que aplaudir el vibrante y magistral ejercicio llevado a cabo por Leandro Cano al abrigo de esta colección, que se nos descubre como una manifestación hecha “de carne”, de todo y cuanto se le puede a bien llegar a exigir a una elevada colección de moda. Pudiendo así pues destacar desde el hilo argumental que da origen al sentido de toda la colección, asentada en una revisitación geocéntrica de la primera colección del modista, pero como argumento desde el que salir a reivindicar el valor de lo artesanal, del buen saber hacer de la tradición y de la recuperación y revalorización de técnicas y procesos históricos íntimamente ligados a la historia de la indumentaria española, pero desde un punto de vista descaradamente actual y contemporáneo. Punto que quizás se termine por dejar especialmente bien resumido, en ese estampado en motivo “toile de Jouy” que se encarga de bañar algunas de las prendas principales de la colección, y desde el que se representa a la figura de Felipe II en una moto a modo de “motorista fantasma”.
Desde un acercamiento más general, para a partir de ahí seguir profundizando en el sentido y las singularidades de esta colección “Menú”, la propuesta descansa sobre una paleta cromática dominada por el color negro, tono que por primera vez utiliza en esta ocasión el diseñador dentro de sus colecciones, junto al que se descubren notas de color en beige, azul bebé e índigo, rojo teja y rosa fucsia, con acentos en magenta y verde menta. Tonalidades que encontraremos bien recogidas sobre las distintas telas y tejidos que han servido para terminar de modelar las creaciones de esta colección, y de entre las que el diseñador ha hecho uso de lanas de sastrería, tejidos de raso, en jacquard, de cuero o de lana tejida a mano, junto a otros de mayor “modernidad”, como el tejido denim o el neopreno.
Contando con esta suma de elementos como base de la colección, los diseños de la propuesta se destacan por el atrevido juego de volúmenes, combinaciones de tejidos y patrones de los que se ha servido la febril inventiva de Cano para terminar de dar forma a la composición sinfónica que, por su complejidad formal, resulta ser “Menú”. Una propuesta de diseños para hombre y mujer en la que, como piezas especialmente a destacar, encontramos desde los monos de cuero de inspiración en el mundo del motor que se encargaron de abrir el desfile, desnudando la que se mantiene como una referencia constante a lo largo de toda la propuesta, hasta los perfectísimos trajes de sastrería, los distintos vestidos de corte saco, las chaquetas acolchadas, los suéteres acolchados de tipo coraza, o las imposibles construcciones de estética geométrica.
“El patronaje en ‘Menú’ es un ejercicio de deconstrucción y geometrización de volúmenes”, desde el que se marca “un contraste entre formas redondeadas y líneas rectas” que es el que termina por dominar sobre el conjunto de la propuesta, resumen de manera certera desde la casa de modas española del diseñador Leandro Cano. “Como un elemento distintivo de la colección”, añaden, el modista “ha incorporado formas de inspiración motera en muchas de las prendas, un hilo conductor que recorre toda la colección”, para la que “ha empleado una amplia variedad de tejidos”, y desde la que el diseñador “ofrece una amplia diversidad de siluetas” que abarcan desde la “sastrería tanto masculina como femenina”, a “monos y chaquetas”, “vestidos de corte sirena y midi”. Piezas cuyas naturalezas, en respuesta, encontraremos acentuadas mediante líneas puras y directas que se contraponen frente a esos “grandes volúmenes” que “se manifiestan en faldas, hombros y mangas”.