Vuelve la histórica Fumarel

Al calor de la explosión de las tendencias en moda y en prácticas deportivas y en actividades outodoor que venimos experimentado, y observando con especial atención, a lo largo de estos últimos años, asistimos ahora a la apertura de una nueva etapa en el relanzamiento de Fumarel. Histórica marca de moda española que crease auténtico furor desde finales de la década de los 80 y hasta ya bien entrados en la primera década de los años 2000, cuyas prendas llegaron a lucir desde el actual rey Felipe VI hasta los miembros del Equipo Olímpico Español.

Fundada en el año 1987 por los empresarios Cosme Domecq y Gabriel Narváez, Fumarel cesaba su actividad en el año 2008 para posteriormente, y ya llegados al ejercicio de 2017, embarcarse en un proceso de relanzamiento de manos de Pedro Domecq, hijo del fundador de la firma y quien se marcaba así como propósito recuperar la marca, con vistas a tratar de devolverla y de hacer valer su valor dentro de esos mismos ámbitos del deporte que le habían sido naturales. Habiéndose mantenido desde entonces, y a través de estos últimos 5 años, como un proceso que venía desarrollándose únicamente a través del canal digital, ahora sus nuevos responsables se han decidido por acelerar sobre esa misma apuesta por el relanzamiento de Fumarel, mediante su vuelta al canal físico con la apertura de la primera tienda física de la marca, de esta su nueva etapa. Un avance por su omnicanalidad, que van a dar de la mano de un primer establecimiento de cerca de 170 metros cuadrados, ubicado en el interior del centro comercial Moraleja Green del municipio de Alcobendas, dentro del área metropolitana de la ciudad de Madrid.

Según nos adelantan a este respecto desde la misma Fumarel, la inauguración, oficial, de este primer nuevo punto de venta físico de la nueva Fumarel tendrá lugar el próximo miércoles 30 de noviembre de 2022. Jornada así pues esta que pasará a destacarse dentro del histórico de la firma, marcando un nuevo punto de inflexión sobre su historia y sobre la historia misma de este proceso de relanzamiento, sobre el que la nueva dirección de Fumarel se han decidido ahora a acelerar, alimentando y dando pie a esta nueva fase de expansión para la marca, sobre el medio físico. Una apuesta para la que además anuncian haber perfilado un completo plan de expansión, entre cuyos parámetros se contempla la apertura de una segunda tienda en la capital que se espera que termine abriendo sus puertas para antes de finales de este mismo año. Todo ello, como respuesta a su compromiso por avanzar e introducir la marca en el terreno de la omnicanalidad, mediante la puesta en marcha de distintos puntos de venta monomarca, y mientras de manera paralela se buscará el crecimiento de Fumarel y su mayor penetración y presencia en el mercado, mediante su entrada y la de sus colecciones en diferentes espacios multimarca.

“El primer punto de venta físico de esta nueva etapa estará ubicado en el centro comercial Moraleja Green”, a la espera de “una segunda apertura en la capital antes de final de año”, entran a detallarnos desde Fumarel. Mientras que para lo que respecta al “resto de España”, añaden, “se comercializará la marca mediante corners situados en las principales tiendas multimarca” del país. Una suma de espacios físicos que terminarán por perfilar una red física, completada desde el canal online por la misma plataforma con la que desde 2017 desde Fumarel han venido comercializando sus nuevas propuestas en moda. Un portal desde el que además terminan de completar su oferta mediante la comercialización de artículos de terceras marcas, como Swarovski, Leica o Victorinox.

De vestir al Equipo Olímpico Español a sus vínculos con Harvard, Yale, Princeton y Stanford

Para la puesta en marcha y para sostener este nuevo capitulo en el que se encuentra embarcada Fumarel desde su relanzamiento, la firma de moda deportiva y para actividades outdoor sigue poniendo atención en su desarrollo como marca especializada en la confección y en el diseño de piezas y de equipamiento de las más altas prestaciones. Unas propuestas, tato para hombre como para mujer, que se fabrican desde Europa, y de entre las que se destacan la presencia desde camisetas y polos, a suéteres, cazadoras polares, abrigos o parkas, así como una amplia gama de accesorios entre los que encontramos desde bolsas a toallas. Piezas en todos y cada uno de los casos ilustradas y adornadas con el característico y reconocible logo de Fumarel.

Además de por su valor como prendas confeccionadas en Europa, y por tanto siguiendo los estándares de calidad que se les son requeridos, en lo que respecta hacia su estética, las piezas de esta nueva Fumarel siguen bebiendo de los mismos elementos icónicos y característicos que marcaron el desarrollo de la marca durante sus primeros años de vida. Unas décadas a través de las cuales la histórica firma española llegaría a sumar más de 100 puntos de venta, repartidos entre España y los Estados Unidos, todo ello al tiempo que lograba destacarse entre las demás compañías del sector, como firma pionera en el uso de tejidos técnicos, mediante lanzamientos como el de unas primeras prendas polares, durante la década de los 80, hechas a partir de fibras obtenidas de botellas de plástico recicladas; o siendo la primera firma Española en obtener licencia para el uso de fibras GoreTex para la confección de prendas para la práctica del golf, la caza y los deportes náuticos. Un ambiente en el que terminaría sobresaliendo Fumarel a través del patrocinio de, entre otros, los equipos de remo, de polo y de golf de las universidades estadounidenses de Harvard, Yale, Princeton y Stanford. Instituciones educativas del más alto nivel junto a las que lograría estrechar unos lazos en defensa y reivindicación de los valores deportivos, sobre los que igualmente desde Fumarel se abrían a reivindicar, vistiendo en este caso al Equipo Olímpico Español durante los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, así como actuando igualmente como firma patrocinadora oficial de las federaciones españolas de vela, polo, golf, pádel y de las de deportes de invierno.

Con esta apuesta, hacia el ámbito del deporte y sobre los valores de la calidad y de la atemporalidad, “no buscamos moda”, defiende el propio Pedro Domecq, “sino durabilidad mediante la máxima calidad”, y mientras del “otro lado”, añade, la firma se enfoca en potenciar el “rendimiento” de sus prendas “mediante la tecnicidad de nuestros tejidos”. Una suma de características que tratan de imprimir sobre todas y cada una de sus propuestas, en lo que entraña, valora Domecq, un mismo compromiso hacia el entorno natural y un mejor y más óptimo uso de las materias primas, puesto que, reivindica, “no hay nada más ecológico y sostenible que una prenda que dure toda la vida”.