Vuelve Chanel, vuelve la moda
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Madrid – Bajo la batuta de Virginie Viard, directora creativa de Chanel desde el fallecimiento de Karl Lagerfeld el pasado 19 de febrero de 2019, la Casa de las Camelias acaba de presentar “Balade en Méditerranée”. Su colección crucero para la temporada 2020/2021.
Como consecuencia del brote por coronavirus, su presentación se ha decidido finalmente mantenerla alejada de los canales habituales, descartándose así la posibilidad de llevar a cabo cualquier clase desfile, apostándose en contraposición por llevarla a cabo de manera únicamente digital. Confeccionado para ello una suerte de desfile virtual, que ya puede visualizarse tanto a través de la página oficial de Chanel como de todos sus perfiles en redes sociales, que llega firmado por Julien Pujol. Responsable de trabajos similares para casas de moda tan conocidas como Hermès, Louis Vuitton, Hugo Boss o Nike.
Una colección de marcadas raíces mediterráneas
Era hace solamente unos días cuando Chanel confirmaba finalmente la fecha de presentación de esta última colección crucero. Cuyo vídeo-desfile era desvelado hoy mismo, lunes 8 de junio, a las 12:00h hora de París a través de la página oficial de Chanel y en todas sus redes sociales, como alternativa al desfile en Capri que debía de haberse celebrado el pasado 7 de mayo, y que finalmente era cancelado ante el inquebrantable avance del coronavirus.
Como aperitivo y medida con la que anunciar el lanzamiento de esta nueva y última colección crucero, era la propia Chanel la que se encargaba de lanzar, a través de su canal de YouTube, 3 diferentes “teasers” de en torno a 20 segundos de duración. Cortos en los que dejaba bien patente la raíz profundamente mediterránea de la que Viard ha hecho uso llegado el momento de inspirarse para la creación de esta colección crucero, y que acompañaba con una serie de fotografías, a modo igualmente de adelanto, protagonizadas por la modelo argentina Mica Arganaraz y tomadas por el fotógrafo Karim Sadli.
Unas instantáneas con las que empezábamos a vislumbrar las guías maestras de una colección cápsula, que ahora descubrimos en su totalidad y que destaca por llegar compuesta por chaquetas veraniegas de blanco neutro, pos las habituales prendas en “tweed” —tejido emblemático de la casa— y por una paleta cromática que se termina de construir a partir de rosas empolvados, fucsias, azules profundos y las tradicionales combinaciones en blanco y negro. Elementos que arman esta colección crucero de aire abiertamente mediterráneo, fresco y relajado, que estarán disponibles en las boutiques de Chanel de las distintas zonas del mundo a partir del mes de noviembre.
“Inicialmente tenía en mente Capri, donde se suponía que debía de celebrarse el desfile, pero al final no pudo ser así como consecuencia del cierre sanitario”, explica la propia Virginie Viard sobre la colección a través de un comunicado. “Así que tuvimos que adaptarnos”. Y “no solo empleando telas que ya teníamos, sino, en general, redirigiendo la colección hacia un viaje por el Mediterráneo… con las islas, el aroma a eucalipto, los tonos rosados de las buganvillas”, con los que la diseñadora ha buscado recoger toda esa atmósfera de los años 60 en los que las más famosas actrices acudían durante sus vacaciones a la Riviera italiana y francesa.
En otra muestra más de esa misma “adaptación” a la que hace referencia Viard, la colección se ha concebido para viajes que puedan llevarse a cabo de manera ligera, con un “guardarropas que se puede llevar en una pequeña maleta con ruedas, en una mochila o en una bolsa”. Con diferente piezas con un marcado aire multifuncional, como las faldas largas que se convierten en vestidos de noche sin tirantes, o las chaquetas negras de chiffon, ideales tanto para la noche como sobre un biquini, y “que si se usan sobre la piel desnuda, se convierten en un déshabillé”. Mientras que los vestidos de fino lamé se combinan a la perfección con chaquetas que pueden emplearse igualmente sobre un par de pantalones de crepé. Destacándose de manera original esas tonalidades rosadas extraídas de las buganvillas, encargadas de iluminar conjuntos de cuero capaces de adaptarse como una segunda piel, y de un tweed que se ha dejado sin forrar para aportarle una mayor fluidez a las prendas.
Un paso más hacia la “nueva normalidad”
Con este presentación, aunque virtual, Chanel logra marcar un punto de inflexión con el que supone uno de los primeros lanzamientos de una nueva colección tras el oscuro periodo que llevamos viviendo a lo largo de estos últimos meses; consecuencia directa de la pandemia por coronavirus.
Un lanzamiento con el que se deja ya entrever que, esperemos, lo más grave de esta crisis sanitaria ya ha pasado, y que el mundo comienza a abrirse hacia ese tan esperado y ansiado periodo denominado como “nueva normalidad”. En la que aspiramos a retomar paulatinamente algunas de nuestras viejas prácticas sociales, así como a corregir algunas de esas otras más excesivas. Especialmente las relacionadas con avanzar hacia unas prácticas consumistas más éticas y medioambientalmente sostenibles, con una mejor gestión de los recursos, la energía y las materias primas, que permita en última instancia un reparto más equitativo de las riquezas económicas. Aspectos por los que loablemente han decidido abogar multitud de empresas y multinacionales del sector de la moda y del textil a lo largo de estos últimos meses, y que confiamos en que no caigan en saco roto a medida que los ánimos se apaciguan y las ventas comienzan a coger impulso.
Photo Credits: Cortesía de Chanel.