Videojuegos y Moda: ¿qué oportunidades tienen los diseñadores con esta fusión?
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Cuando dos culturas chocan, es decir, cuando la intersección de dos grupos diferentes provoca algún tipo de fricción, se crea una nueva cultura. Esta nueva cultura se construye sobre diferentes aspectos de las dos originales, compartiendo impactos positivos y negativos. Esto es lo que defiende el antropólogo Roy Wagner en "La invención de la cultura", escrito en 1975.
Cuando hablamos de que la moda y el juego interactúan, también estamos hablando de dos culturas diferentes que comparten un mismo espacio en el mercado. Entonces, ¿está a punto de producirse una colisión? ¿Cómo es esta nueva cultura? ¿Qué aspectos de cada una de las culturas originales, la de la moda y la de los videojuegos, se mantendrán?
Hemos hecho estas preguntas y alguna más a los principales actores de la industria de la moda y los videojuegos: ¿hay espacio y cuáles son las oportunidades para los diseñadores de moda en esta fusión?
El diseño digital desde una perspectiva tradicional
Diseñar para los juegos no sólo requiere conocimientos de programación, sino también de estética. El mundo del gaming tiene una estética muy específica que, podría decirse, ha sido influenciada por marcas de moda como Balenciaga en Fortnite. O ¿podría la moda haber influido en el gaming desde hace más tiempo del que pensamos?
Para Lui Iarocheski, director de marketing del grupo PlatformE, esta relación entre ambas culturas siempre ha existido. Él entró en el mundo de la moda gracias a los videojuegos. Quería desarrollar las prendas perfectas para sus personajes favoritos, con el ajuste adecuado, con caída y tejidos realistas. Desde el punto de vista de Iarocheski, la moda tradicional ofrece técnicas que aún no están siendo exploradas por el mundo de los videojuegos.
"Como jugador, una cosa que me molesta es que esta colisión entre la moda y el juego gira demasiado en torno a los tapones de los productos. Y para los jugadores, este enfoque no tiene sentido", afirma Iarocheski. Si las marcas de moda no están creando experiencias reales para los jugadores, también es cierto lo contrario: "a veces las prendas no están tan bien representadas como deberían, y la narrativa del juego se rompe, la inmersión se rompe", añade Iarocheski. Como explica, utilizando un hipotético juego ambientado en 2050. Para desarrollar una experiencia real, los diseñadores de juegos deben pensar en la tela de algodón que se utiliza para los personajes. "¿Cómo será la tela de algodón dentro de 50 años? ¿Habrá alguna tela? Este es el tipo de debate que los diseñadores de moda tienen en mente y que podrían llevar a las agencias de juegos", concluye Iarocheski.
El metaverso y los límites de la moda
La fusión de los juegos y la moda ofrece oportunidades ilimitadas para la creatividad, que irán más allá de los límites físicos de la industria de la moda. William Easton, de FutureGames, cree que cuando otras industrias intentan entrar en el juego, "tratan de reflejar, o hacer un simulacro de lo que ya tenemos en el mundo real, y llevarlo al juego. Pero el espacio del metaverso permite cambiar la física. No tienes el mismo tipo de restricciones".
Daniella Loftus, de This Outfit Does Not Exist, añade: "En el mundo físico, podría llevar un vestido vanguardista, pero está ligado a mi forma física. He nacido con una serie de características biológicas determinadas". Incluso llevando prendas físicas para cubrir u ocultar ciertas características, seguimos atados a eso. Como concluye Loftus, "en el mundo virtual, tu avatar lo construyes tú, puede tener el aspecto que quieras, puede expresar cualquier cosa que sientas que necesita ser expresada".
Carreras en el metaverso y los videojuegos para los diseñadores de moda
Las oportunidades ilimitadas del metaverso pueden ser exploradas por los diseñadores de moda y de los videojuegos cuando trabajan juntos. Como refuerza Alexis Arragon, director general de Skinvaders: "todavía estamos en la infancia de esta nueva cultura combinada entre el juego y la moda. Tendremos que enseñar a una nueva oleada de diseñadores de moda, así como a una nueva generación de diseñadores de juegos para realizar nuevas funciones y nuevos conocimientos que nos lleven a nuevos límites".
Para Richard Hobbs, de Brand New Vision, el conjunto de habilidades que requiere la moda digital para los videojuegos es el fundamento del diseño de moda. Hobbs habló de las técnicas tradicionales, como la comprensión del funcionamiento de los patrones y el comportamiento de los materiales. La forma de construir una prenda, así como el concepto general de diseño, sigue siendo muy importante: "Lo que tenemos que hacer es crear moda bonita y luego convertirla para videojuegos". Como veterano en la fusión de la moda y la tecnología, Hobbs concluye nuestra conversación reflexionando sobre el papel de los motores de juego y la instrumentalización de la industria de la moda: "Veo los motores de videojuegos como un medio para conseguir un fin para la moda. La moda no tiene por qué formar parte del juego, sino que podría utilizar las herramientas que la industria de los videojuegos ha creado para crear otras experiencias. La gente no quiere necesariamente llevar una prenda de Alta Costura de Balenciaga mientras corre por ahí disparando a sus amigos. El juego en sí es una parte, pero los mecanismos de videojuegos interconectados con avatares realmente buenos y moda realmente buena al mismo tiempo, es donde debería estar el futuro. Estamos al principio del debate sobre las infinitas oportunidades creativas para los diseñadores y los profesionales de la moda en el metaverso. Tenemos que ocupar rápidamente los espacios y hacernos oír. Como Easton citó al escritor de ficción William Gibson: "El futuro ya está aquí, sólo que no está distribuido uniformemente".
Este artículo se basa en el seminario web en directo "El metaverso: donde colisionan la moda y el juego", recientemente organizado por TDFGA en colaboración con Parsons N Ventures. Puedes ver un teaser del debate a continuación y el seminario web completo en el sitio web de TDFGA.
Este artículo fue originalmente publicado en FashionUnited.COM, y traducido y editado al español por Veerle Versteeg.