• Inicio
  • Noticias
  • Moda
  • Una conversación con las españolas semifinalistas del premio internacional Redress Design

Una conversación con las españolas semifinalistas del premio internacional Redress Design

Por Alicia Reyes Sarmiento

cargando...

Scroll down to read more

Moda |ENTREVISTA

Imágenes por cortesía de María Pons, Drina Marco y Micaela Clubourg

A finales de abril conocíamos los nombres de las tres diseñadoras emergentes que pasaban a la semifinal del premio internacional por la sostenibilidad Redress Design.

Maria Pons Porta y Micaela Clubourg desde Barcelona, junto a Drina Marco, establecida en Madrid representan a España en esta segunda fase de la clasificación en la que compiten por el pase a la final contra otros 27 concursantes procedentes de todas partes del mundo por este premio,impulsado por el Gobierno de Hong Kong y que es reconocido como uno de los más relevantes del panorama del diseño de moda sostenible a nivel mundial.

Desde FashionUnited hemos podido hablar con cada una de ellas para conocer más en profundidad sus propuestas. Les invitamos a votar durante el fin de semana a su favorita en la página web del concurso, pues quien más apoyo consiga pasará directamente a la ronda final del concurso que se celebrará en septiembre.

“Disnea” por Maria Pons

Imagen por cortesía de María Pons

Formación

Estudié Diseño de Moda en Felicidad Duce, la Escuela de Moda de LCI Barcelona.

¿Y en materia de sostenibilidad?

Soy un poco autodidacta en lo que a sostenibilidad se refiere, me interesa el tema y he asistido a algún workshop sobre los materiales sostenibles, además de haber recibido algunas nociones básicas por parte de mis profesores.

¿Qué dificultades conlleva el desarrollar un proyecto sostenible?

Entre otros, las telas sostenibles que encontraban, habían sido teñidas con químicos, entonces le di muchas vueltas hasta que me decidí por usar los tonos naturales de la cúrcuma, la remolacha y la espirulina, los cuales compro en polvo y “cocino''.

Internet me ha sido de mucha ayuda en este aspecto, pues la gente comparte sus experiencias y trucos aprendidos de trabajar este tipo de teñido

Imagen por cortesía de María Pons

¿En que se inspira tu colección?

Quería escoger un tema con algo de impacto social, además del medioambiental que ya tiene. La colección se llama Disnea en referencia a la sensación de asfixia que causa la falta de aire, medioambientalmente se relaciona con el aire contaminado que respiramos y a su vez es una metáfora del sofoco que causa el cambiar para adaptarnos para relacionarnos con los otros en sociedad. Una simbiosis del aire social en la silueta de la colección, pues cuenta con muchas capas para irnos descubriendo poco a poco al quitarlas una a una hasta mostrar cómo eres realmente.

¿En qué consiste?

La colección que voy a presentar tiene un total de quince piezas, 5 por cada uno de los tres looks. Por fuera he usado más organza y tejidos traslúcidos en tonos más claritos para enseñar las capas inferiores que esconden. A medida que profundizamos en los looks hay un trabajo más manual, los tonos son más oscuros, hay más pliegues.

Imagen por cortesía de María Pons

Ya he hecho los prototipos, para asegurarme de que el resultado final sea el que espero, y algunas de las prendas pero aún hay trabajo que hacer de cara a la final, pues si somos escogidas para la final, tendremos que presentar dos looks más, uno de pasarela, más impresionante, y otro digitalmente, en colaboración con una empresa especializada.

“Monda” por Drina Marco

Imagen por cortesía de Drina Marco

Formación

Estudié Diseño de Moda hace casi cuatro años en la Escuela de Moda de LCI Barcelona.

Después hice un Master interdisciplinar, donde me rodee de personas procedentes de otros campo que me hicieron explorar durante dos años el conocer el mundo desde distintos puntos de vista. El ampliar la mirada me volvió a acercar a la moda, pues descubrí la moda que quería hacer.

¿Y en materia de sostenibilidad?

Aunque mientras estudiaba el tema de la sostenibilidad empezaba a hacerse sonado, ha ido ganando importancia, algo que aprecié, pues a mi me generó mucho conflicto el que la moda no me permitía entonces encontrar un lenguaje que combinase con mi forma de ver el mundo, ya no solo en lo que se refiere a sostenibilidad material, sino también desde dónde se piensa la moda.

Tenía la sensación de que la moda necesitaba mirar hacia fuera, hacia el mundo en el que vivimos, lo que me llevó a tomar otros caminos, pues tenía claro que no quería colaborar en generar más residuos, pues se pueden crear cosas preciosas aprovechando aquello con lo que ya contamos.

Imagen por cortesía de Drina Marco

¿En qué consiste?

Lo más interesante es que estoy presentando nueve prendas, que individualmente cambian de formas, permitiéndote jugar y generar una relación con cada prenda, que se puede vestir a diario de formas distintas, a modos de armario cápsula, esto evita que acumulemos y además genera un vínculo con lo que llevamos puesto, algo que me parece muy importante.

¿Qué materiales has usado?

Tuve una conversación con una amiga durante la que hablamos sobre la vida útil que tienen los textiles de hostelería, que no sirven mucho más de ocho meses según investigué. Esto me llamó la atención porque a la hora de escalar el proyecto, si reutilizas ropa no puedes repetir la prenda, este material al ser blanco tiene mucho potencial para tintarse además y sobre todo, en el caso de los tintes naturales. Fue un proceso muy intuitivo.

Imagen por cortesía de Drina Marco

Aunque he prototipado, aún se trata de un proyecto que no he llevado a la práctica, pero estoy segura de que salga o no como finalista, saldrá adelante.

"Back To The Roots" Micaela Clubourg

Imagen por cortesía de Micaela Clubourg

Formación

Aunque soy argentina, actualmente resido en Barcelona, pues estoy realizando un Máster, sobre Wearables y Fashion Technologie que tiene como eje central la sostenibilidad, en IED Barcelona, gracias a una beca.

¿Siempre te ha interesado la sostenibilidad?

Sí, desde siempre me he interesado por la sostenibilidad, pues en la universidad te muestran la industria de la moda desde todos los focos y eso me hizo estar segura de que no importa lo que se haga, sino cómo se haga, en mi caso, acorde a mi ética.

En Argentina tenía mi propia marca de moda ética, Studio Cumbre, planteada como “casa colaborativa” para el punto de encuentro interdisciplinar.

Imagen por cortesía de Micaela Clubourg

¿En qué consiste tú colección?

A raíz de plantearme cómo hacer un proyecto que no tuviera un gran impacto medioambiental, me decidí por el zero waste que evita todo tipo de descartes con tejidos y teñidos naturales de descartes de comidas lo que hace que cambie mucho en función de dónde se produzca. El aguacate es por ejemplo un producto de moda que se está consumiendo mucho hoy en día y con su cáscara se pueden obtener tonos entre rosados y nudes.

¿Qué dificultades conlleva el desarrollar un proyecto sostenible?

Una de las cosas que implica un proyecto zero waste es aprovechar la totalidad del textil de calidad con el que contamos, una idea ya practicada por nuestros antepasados que implica aprovechar al máximo los materiales. Uno de los retos que implica es que se ajuste bien al cuerpo porque cuando buscas aprovechar al máximo los textiles la moldería es difícil pues a veces ser zero waste implica poner el metro de tela completo y mi objetivo sin embargo ha sido desarrollar siluetas que realmente queden bien.

Está muy relacionado con un movimiento que se ha desarrollado en Argentina sobre el sistema de talles, pues la curva de talles es menor que la de España o EE.UU. y no abarcan Todos los tipos de cuerpos, lo que me hizo preguntarme cómo podía generar prendas que fueran adaptables a lo largo del tiempo, primero porque el cuerpo naturalmente cambia y cambia el talle a lo largo de nuestra vida, lo que haría que la prenda durase más tiempo de vida en el guardarropa.

Imagen por cortesía de Micaela Clubourg

Es muy difícil trabajar con tintes naturales, mucha prueba y error, sobre todo, en lo que a la durabilidad de los tintes se refiere, pero la realidad es que son técnicas muy caseras y milenarias en el norte de Argentina, especialmente se estilan muchísimo los tintes naturales. Entonces fui adquiriendo conocimientos y acercándome a alguna comunidad para escuchar sus consejos.

Además todos los detalles de la colección, como los botones y herrajes de terminación están hechos a partir de plástico reciclado de descartes de botes de queso y otros plásticos que habitualmente no se reciclan, gracias a una cooperativa de Buenos Aires que les da una segunda vida. El proceso consiste en derretir el plástico usando una temperatura que no genera gases tóxicos para poder darle formas de botones.

ESTUDIANTES DE MODA
LCI BARCELONA
Moda Sostenible
Redress Design Award