Un jardín francés entre las arenas de Texas: Dior presenta su colección masculina, diseñada junto al rapero Travis Scott y el artista George Condo
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Madrid – En el marco de esta última, y ya concluida, Semana de la Moda masculina de París, la casa Dior presentaba el pasado viernes, 25 de junio, la colección de moda hombre de su línea de prêt-à-porter para la próxima temporada Primavera/Verano de 2022. Una propuesta con la que, siguiendo con el formato híbrido planteado para esta última edición por la Fédération Française de la Haute Couture et de la Mode, entidad encargada de la organización de las Semanas de la Moda y de la Alta Costura de París, la casa parisina firmaba su regreso a los desfiles en vivo y con público en directo. Siendo una de las únicas cuatro casas de entre las 72 participantes, junto a LGN Louis-Gabriel Nouchi, Officine Générale y Hermès, que se aventuraron a emprender este regreso a los desfiles con público sobre la capital francesa.
Diseñada por el británico Kim Jones, director creativo de la línea Dior Homme desde marzo de 2018, en esta ocasión la Maison nos invita a emprender un viaje hacia los áridos parajes de Texas, siguiendo así por la senda que el mismo fundador de la casa, Christian Dior, se encargase de abrir, cuando se decidió a realizar una de sus primeras paradas en este estado del sur de los Estados Unidos como parte de su tournée por tierras americanas con motivo de la presentación de su colección de debut en 1947.
Un jardín francés reconvertido en desierto
Revistiando así los códigos florales, a base de pétalos y corolas, de los que se valiese el diseñador francés para asentar los principios del universo creativo de su Maison, Jones reformula aquí ese “jardín de rosas”, ligado a la mismísima infancia de Dior, haciéndolo evolucionar hacia un desértico paraje rodeado de arenas, en el que los rosales, y sus espinas, se reconfiguran para dar forma a hieráticos cactus rebosantes de anaranjadas y blanquecinas flores del desierto.
Rodeada de esta atmósfera influenciada por los grandes cañones de Texas, sus atardeceres y por sus calurosos y polvorientos desiertos, el diseñador británico pasaba a presentar una colección en la que se fusionan ese característico “savoir-faire” del que es sin duda es heredera la casa de modas francesa, con ese aire “de libertad” tan propio del espíritu americano. Un guiño hacia el país de las barras y las estrellas, en lo que parece ser toda una oda de admiración hacia su esencia y su cultura, que desde la casa de modas, siguiendo con el modo habitual por el que se rigen sus colecciones masculinas bajo la dirección de Jones, han buscado reforzar, colaborando en esta ocasión con el rapero texano Travis Scott y el artista estadounidense George Condo. Responsables de firmar, junto a Jones, las diferentes piezas que componen esta colección masculina.
Así pues, el grueso de la colección se ha desarrollado junto a Scott. Cuya casa discográfica, “Cactus Jack Records”, se encarga de poner nombre a una colección que llega bajo el nombre de “Cactus Jack Dior”, y que se originó como fruto de la relación entre Jones y Scott. Unos vínculos que aquí se han significado como un punto de encuentro entre “dos amigos, dos culturas y dos épocas diferentes”, que terminaron por alumbra una “colección que explora la identidad de un músico moderno e innovador”, al tiempo que permite seguir profundizando en “el patrimonio y la herencia de una de las principales casas de moda parisinas”, explican desde Dior a través de una nota oficial.
Una colección de camisas “únicas” de George Condo, a subasta
Como resultado de este cruce de influencias, “el desfile tiene lugar sobre una recreación del jardín de rosas que marcó la infancia de Christian Dior”, pero “que evoluciona en un jardín de cactus”, en referencia tanto a aquel viaje de Dior a Texas como a la época de estudiante de Scott en Houston. Un ambiente texano que veremos como termina trasladándose desde la propia atmósfera del desfile sobre unas prendas, que encontraremos diseñadas sobre una paleta cromática dominada por tonalidades de un rosa arcilloso, negros, blancos, lavandas, marrones, verdes y ocres. Destacándose en este terreno la presencia de motivos animales, como esos estampados “animal print” a imitación de piel de serpiente, o unos destellos en unos llamativos amarillos y verdes flúor que parecen venir a hablarnos de las brillantes tonalidades de los cactus.
“Los grandes cañones y los polvorientos desiertos que Dior admiró, se reflejan en una paleta cromática que aparece blanqueada por el sol”, añaden desde Dior; en relación a una colección de la que destacan las piezas de sastrería como “reflejo del savoir-faire de la casa”. “Pantalones fluidos y estrechos abrigos se presentan como una evolución de la línea ‘flecha’ de 1956”, mientras que la presencia de “pantalones deportivos”, nuevos modelos de “zapatillas” y “camisetas” hablan de unos nuevos códigos plenamente adaptados a las necesidades de las nuevas generaciones, pero mostrando nuevamente detalles, como bordados o ilustraciones hechas a mano, que vuelven a evidenciar ese “savoir-faire” propio del que sabe hacer buena gala la casa de modas francesa.
Junto a una amplia línea de complementos y la presencia de distintos patrones venidos de los archivos de la Maison, como ese patrón “Oblique” de Dior que cambia el nombre de la casa para deletrear la palabra “Jack” en referencia al título de esta propuesta, la colección se termina de armar con una colaboración junto al artista contemporáneo George Condo. Quien por su parte se ha encargado de diseñar una serie única de camisas, pintadas a mano, que pasarán a subastarse y cuyos beneficios se destinarán a distintas becas en apoyo de jóvenes artistas y creativos.