“Terracota”, novias inspiradoras y con personalidad en la primera colección de Anaika
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Madrid- Seguramente su historia dista mucho de los comienzos de otros diseñadores y diseñadoras de moda, y más todavía si pensamos en firmas de novias. Piluca Cobreros, una joven sevillana de 28 años, se iniciaba en el mundo de la moda por casualidad. Según nos cuenta a FashionUnited, “después de estudiar Turismo, empecé a trabajar en un hotel en Sevilla, pero me di cuenta de que no era lo mío y ese verano me puse a teñir vaqueros estilo tie-dye”. En dos fines de semana vendió 300 pantalones teñidos a mano, y fue en ese momento cuando realmente se planteó que la moda podía ser lo suyo.
Unos años más tarde, tras haber trabajado en varias firmas de moda, entre ellas Colour Nude, decidió embarcarse en su proyecto en solitario. Desde el principio supo que quería especializarse en novias y colecciones de fiesta, así que creó su propia firma de prêt-à-porter para invitadas. Y así es como nació Anaika. Un proyecto que destaca por sus cortes asimétricos, por luchar contra las tendencias pasajeras y, sobre todo, por vestir a una mujer con elegancia, personalidad y carácter.
”Terracota”, su primera colección de novias
Dos años después del nacimiento de su marca, se estrena con su atelier de novias a medida con Anaika by Piluca Cobreros. E igual que sus inicios en este sector, diseñar vestidos de novias también fue por casualidad. “Una amiga tenía poco tiempo de preparación para su boda y me pidió que le hiciera su vestido, y así empezó todo”, recuerda la diseñadora. Para esta puesta de largo, presenta una colección que refleja el sello de esta joven firma 100% made in Spain: asimetrías, volúmenes, transparencias, botones y puños.
“Terracota” es su carta de presentación en el mundo bridal, en la que cuenta con cinco creaciones diferentes, cada una con personalidad propia y que estrenamos en FashionUnited en exclusiva. Siena, un vestido de mangas abullonadas y transparencias; Marsala, con escote geométrico y hombreras; Bombay, con mangas voluminosas; Emperador, estilo “futurista”, con botones y hombreras más marcadas y escote en la espalda y por último, Gamuza, con espalda cruzada y mangas románticas.
Una colección que ha querido diferenciarse de la industria nupcial más tradicional hasta en lo que a su imagen se refiere, “quise escoger una localización inusual, que no pareciera de este mundo. Me encantaba el contraste de colores y la contraposición de una novia en un entorno como éste”, explica. Desde su pequeño estudio en Madrid, que pronto expandirá a través de canales multimarca o concept stores en Andalucía y Barcelona, quiere demostrar que un nuevo concepto de romanticismo es posible.
Imágenes: Cortesía de Anaika