Pharrell Williams presenta en Hong Kong su primera colección “Pre-Fall” para Louis Vuitton

Madrid – Navegando desde París, donde realizase su debut oficial al frente de las colecciones masculinas de Louis Vuitton desde un espectacular desfile organizado, el pasado mes de junio, a lo largo de todo el Pont Neuf que sobrevuela las aguas del Sena a su paso por la capital francesa, Pharrell Williams arribaba este pasado 30 de noviembre a Hong Kong para presentar su primera colección “pre-fall” para la célebre “maison” parisina. Una propuesta que, tomando como referente a aquel desfile de París, la casa terminaba desvelando desde una espectacular presentación celebrada sobre la Avenida de las Estrellas de Hong Kong, el paseo marítimo del puerto Victoria Harbour, que se encarga de servir de marco al cosmopolita y cultural barrio de Tsim Sha Tsui de la ciudad autónoma china.

Lejos de resultar gratuitas, como todos cuantos detalles se esconden tras cada una de las distintas iniciativas emprendidas por la casa de modas francesa, tanto la hora, entrada ya la noche, como la ubicación del desfile, llegaban ya no solamente para servir de un excepcional marco de presentación al conjunto de las piezas de la colección, sino para igualmente subrayar el propio sentido de esta propuesta “Pre-Fall”, para la próxima pretemporada de otoño de 2024. Una colección inspirada en el mar y en la práctica y en los motivos y en las iconografías más propias del surf, como respuesta al “pretendido viaje” al que en esta ocasión nos invitan a zambullirnos desde Louis Vuitton a través de la moda, desde Hawái hasta Hong Kong. Un periplo desde el lugar en el que nace la inspiración de la propuesta, hasta el lugar en el que se ha presentado, a lo largo del cual las prendas que la sostienen han venido nutriéndose de “golpes” de influencia venidos desde distintos “puertos inspiracionales” de esta travesía, para terminar con todo ello de perfilar la naturaleza de cada una de las piezas de indumentaria y de los complementos que han terminado por dar forma a esta primera colección “Pre-Fall” diseñada por Williams para Louis Vuitton. Una propuesta que, en sus líneas más generales, y en términos ya creativos, situamos desde aquí igualmente como una continuación de la presentada en París el pasado junio, pudiendo únicamente destacar a este respecto el que su suma de piezas están llegando más para responder y dar proyección al estilo de Williams, componiendo una suerte de perfecto fondo de armario desde el que poder vestir a imagen y semejanza del cantante metido a diseñador, que para venir a revolucionar o a aportar alguna clase de nuevos códigos, que pudieran servir para revitalizar o para conducir al conjunto de la escena de la moda a explorar y a abrirse a nuevos e insospechados caminos.

“Desde Hawái hasta Hong Kong, la colección ilustra el poder de conexión de los viajes, a través de temas náuticos”, resumen desde Louis Vuitton sobre el “animo” que se esconde tras esta propuesta, a través de la nota explicativa del desfile de presentación. De este modo, “los códigos del surf y los estampados florales tropicales” se descubren a lo largo de toda la colección, como una suma de elementos que llegan para “celebrar un fondo de armario que está incorporado en todos los continentes”. “Siguiendo la idea conductiva que sustentó la colección de debut de Pharrell Williams para Louis Vuitton —de Virginia hasta París—, la propuesta reflexiona sobre las influencias multiculturales presentes en prendas básicas y familiares” del vestuario masculino, así como sobre “su evolución a medida que viajan por el mundo”. Consideraciones que se suman al hecho de que “la ropa es un transportador de energía”, sostienen desde la casa de modas francesa, como justamente se viene a enfatizar desde esta colección, en la que “una prenda asociada con el estilo de vida bohemio y centrado en la naturaleza del surf, tiene el poder de transmitir la energía de las playas de Hawái para alguien que la vista en el entorno urbano de Hong Kong”.

Del marinero al surfista, pasado por el pescador como “figuras” de inspiración

De este modo, y sobre las mismas aguas que unen los distintos destinos y sirven de nexo a las diferentes ubicaciones que protagonizan este singular viaje; y bajo la misma luna que sirve de guía a los navegantes que, bajo la dirección de Williams, se han decidido a realizar esta singladura, y de pulsión a las olas que se alzan o menguan al arbitrio de su luz, afectando a la práctica de esos surfistas hawaianos que se erigen en motivo primigenio de la propuesta, es como se terminó por presentar así esta colección desde la Avenida de las Estrellas de Hong Kong. Una travesía panorámica situada frente al litoral marítimo de la ciudad-estado china, que terminó sirviendo así de perfecto marco para la puesta en escena de una propuesta que, una vez ya analizada, nos resulta mucho más interesante hay que decir desde su apartado poético y discursivo, que desde el material y de diseño con el que finalmente terminó ese discurso por reflejarse sobre el conjunto de las piezas de la colección.

Empezando de este modo a desgranar esta primera colección “Pre-Fall” presentada por Williams como nuevo director creativo de las colecciones masculinas de Louis Vuitton, frente a la marítima y colorida paleta que se le presuponía, una vez atendidos sus detalles inspiracionales, la propuesta se descubre no obstante construida sobre una contenida paleta cromática, en la que predomina el negro como color dominante. Tonalidad cierto es que Williams pone a dialogar con certeros y más coloridas acentos en blanco, azules índigo, naranjas, amarillos, verdes y rosas, responsables de aportar así la dosis de vibrante color a la colección, y cuya máxima expresión encontraremos en los estampados florales y naturales de inspiración hawaiana, y en especialmente en el confeccionado a partir de una suma de brillantes y centelleantes lentejuelas.

Sobre estas líneas generales de la colección, en lo que atañe ya al estilo de las piezas, en cuanto a su estilo, encontramos a un total de tres figuras masculinas vinculadas al mar como los principales “motores” inspiracionales de la colección: la figura del marinero, al que Williams recurre como motivo inspiracional para la reformulación de las prendas de sastrería, construidas al abrigo de esta colección como una revisitación de los tradicionales uniformes de los marineros, desde los que se dan paso a abrigos cruzados, trajes de raya diplomática trazadas con perlas, y a pantalones acampanados; la del pescador, cuyos utensilios, como las redes, sirven para la ideación y creación de nuevos motivos, como el nuevo patrón monograma de Louis Vuitton en estructura de red —uno de los elementos más interesantes y atractivos de esta colección—que encontraremos bordado sobre prendas o marcado como desteñido sobre tejido vaqueros; y la del surfista, figura a la que, siendo principal para lograr sustentar el conjunto de la colección, Williams revisita aquí desde su aproximación a la de la práctica del skate, una influencia fundamental para el diseñador, combinando motivos y tipologías de prendas propias de una y otra disciplina.

“La relación que tienen los surfistas con la luna y el mar, ilustra el corazón armonioso y centrado en la naturaleza sobre la que se asienta la cultura del surf de Hawái, adoptada por personas con ideas afines en todo el mundo”, apuntan a este respecto desde Louis Vuitton. “Inspirándose en esta actitud, el vestuario surfero” de esta propuesta “se materializa en trajes de buceo adornados con logos de pedrería, en sastrería de lino y en estampados florales tropicales ilustrados con motivos de surfistas”, detallan; mientras que “los zapatos y sombreros tejidos en rafia encarnan la misma sensación” de “libertad rebelde” y de “mentalidad comunitaria del skate”, junto a “pulseras de playa trenzadas y joyas con detalles elaborados con cuentas de madera y flores esmaltadas”.

Camisas de ante y zapatillas impresas en 3D con “cero desperdicio”

Vistas de este modo las principales singularidades sobre las que se asienta el conjunto de la colección, como elementos, prendas y piezas clave a destacar, además de las ya señaladas, nos encontraríamos con un conjunto de pantalón corto y camisa a juego de ante con detalles tridimensionales de flores de hibisco, con los hasta diez patrones originales creados por los equipos de Louis Vuitton inspirados en la tradicional camisa de flores tropicales de Hawái —a la que además se le termina otorgando un valor especialmente simbólico en lo que dentro del conjunto de ideación de esta propuesta se refiere—, o con la extensa lista de nuevos modelos de calzado, bolsos, gafas de sol y toda otra clase de accesorios que se han terminado por diseñar al abrigo de esta nueva colección. Una amplia lista de complementos con los que precisamente se termina de destacar la que se pretende que sea una de las principales conquistas de Pharrel Williams al frente de Louis Vuitton, la de terminar de destapar todo el potencial de su línea de accesorios —ese lujo mucho más accesible que el de sus prendas de indumentaria—, en esta ocasión compuesta de elementos igualmente de inspiración marítima y naval, y de entre la que sobresale el nuevo modelo de calzado LV Cobra, realizadas a partir de una impresión en 3D.

De este modo, y en primer lugar, nos encontramos con esos “diez patrones creados en el estudio de Louis Vuitton, que rinden homenaje a la camisa de flores tropicales, típica de Hawaii”, una prenda que además se descubre como todo “un ejemplo de la ‘conectividad cultural’ que puede conllevar la ropa”, siendo “el diseño hawaiano un diseño que se confeccionó originalmente con tela japonesa, y cuyo éxito inicial se ha relacionado con el comercio del propietario de una tienda local hawaiano-china”. “Hoy en día, la camisa energiza a quienes la usan en todo el mundo, imbuyéndolos de la eterna juventud y de las vibraciones bañadas por el sol propias de la mentalidad hawaiana”, apuntan desde Louis Vuitton; mientras que en segundo lugar nos encontraríamos frente a “los patrones de la colección”, y que igualmente “son una oda a esta mentalidad, expresada en estampados, jacquards y adornos en camisas, pantalones cortos, trajes y accesorios”. Encontrando como reflejo especialmente clave de todo eso, la manera en la que “los motivos florales toman una forma tridimensional en una camisa de ante y en unos pantalones cortos con hibiscos de cuero hechos a mano”.

Más allá de aquí, y en línea con lo igualmente ya expuesto, estarían las “LV Cobra”, zapatillas que “representan un nuevo avance en la fabricación de calzado”, siendo estas “unas nuevas zapatillas sin cordones creadas con una revolucionaria tecnología de impresión 3D”. Su diseño y fabricación suponen “un gran avance en la innovación de materiales de impresión de texturas mixtas, en la que se permite una combinación perfecta entre materiales texturizados y lisos en un solo zapato”, esgrimen desde la casa de modas francesa. Y es que “sin necesidad de tener que ensamblar, coser o pegar, en todo su proceso de producción, las LV Cobra emergen como un diseño verdaderamente cero desperdicio”, en ediciones en color negro y crema.