Paty Abrahamsson: “Sería interesante desarrollar colecciones íntegramente en 3D”

Desde su nacimiento en 2006, la plataforma EGO de la Mercedes Benz Fashion Week Madrid—que pasó a denominarse Samsung EGO en 2013, desde que la multinacional surcoreana pasara a convertirse en socio tecnológico— siempre ha tenido dos metas fundamentales. Por una parte, apoyar la carrera de jóvenes talentos, así como mostrar propuestas alternativas para conseguir que la oferta fuera más variada y heterogénea. Por otra, demostrar que la moda puede establecer un equilibrio entre creatividad, innovación, técnica y funcionalidad.

Desde entonces, firmas y diseñadores emergentes como Leandro Cano, Pepa Salazar o Rubén Gómez han evidenciado que la relación entre tecnología y moda no es cuestión ciencia ficción, sino que forma parte de un futuro inmediato. Este año, la firma Abrahamsson ha sido la ganadora de la sexta edición del certamen Samsung EGO Innovation Project gracias a su propuesta interactiva “ABRA”. Un proyecto que propone una conversación entre el mundo digital y real a través de hologramas. A raíz de este premio, Paty Abrahamsson habla con FashionUnited Spain sobre moda, tecnología y los nuevos retos de debe afrontar la industria.

¿Qué papel juega Abrahamsson en el mundo de la moda?

Abrahamsson ha sido una marca que lleva desarrollando colaboraciones y colecciones cápsula desde 2010. Además, individualmente ambos trabajamos en moda. Alfredo Santamaría como creativo en el e-commerce de Mulaya y yo en el departamento comercial de Sybilla. Este año nuestra firma ganado el certamen Samsung Ego Innovation Project, que nos da la oportunidad de desfilar en Mercedes Benz Fashion Week Madrid con un proyecto que teníamos muchas ganas de hacer realidad.

La colección nace de patrones “vivos”, ¿qué es live fitting?

Nosotros creamos un look inicial formado por una decenas de patrones. Con este look decidimos hacer una perfomance en La Juan Gallery (Calle Juanelo, 21. Madrid) junto a nuestra musa, Aaliyah Rosales, donde creamos miles de combinaciones a partir de estas piezas base. A raíz de estas variaciones, nacieron todas las prendas de la colección de Samsung Ego Innovation Project. Lo llamamos “live fitting” porque todo este proceso ocurrió en vivo y en directo delante del público.

En esta colección, habéis colaborado con la artista digital Claudia Maté para crear los hologramas de la modelo Aaliyah Rosales, ¿cuáles piensas que son las nuevas tecnologías aplicadas a la moda?

En el ámbito de las producciones convencionales, la digitalización del proceso de patronaje y la posibilidad de visualizar prototipos mediante modelaje en 3D son sin duda las principales. Otro ejemplo, puede ser la gran variedad de tejidos inteligentes para deportistas y condiciones extremas. En este contexto, lo que más me llama la atención son unos tejidos que mantienen el calor corporal cuando un soldado recibe un impacto de bala, a la vez que se manda información de sus constantes vitales por satélite y otros con filamentos de plata que te protegen de las bacterias hasta en un 99 por ciento.

Los tejidos inteligentes, la impresión 3D o la sostenibilidad ganan terreno poco a poco tanto en la Alta Costura como en el prêt-à-porter . ¿Crees que se debería potenciar esta clase de tejidos y proyectos?

Claro, creo que lo más interesante es usar la tecnología para encontrar vías hacia una línea de producción mucho más sostenible. Si además de eso se consiguen nuevos retos estéticos, bienvenido sea. En la moda todo lo que no se haya visto antes será bien recibido. Esta clase de proyectos llegan a tener un plus si aúnan funcionalidad con estética y no es solo un “mira qué guay, está impreso en 3D”. Se trata de técnicas que abren el abanico de posibilidades. Los diseñadores tienen ahora más que nunca un catálogo extensísimo de recursos a la hora de potenciar su creatividad.

Por último, ¿cuáles crees que son los nuevos retos a los que se está enfrentando la moda?

Producir una gran cantidad de material original y de calidad a la rapidez exigida. A día de hoy, todo caduca muy rápido. Una colección y el material visual asociado a ella es tremendamente efímero. Hace 10 años, con un desfile había suficiente contenido para hacer una comunicación a seis meses vista. Sin embargo, hoy en un mes ya lo ha visto todo el mundo y demandan novedades. Esto provoca que el desembolso económico de producción sea mucho más vertiginoso. Sería interesante desarrollar colecciones íntegramente en 3D para abaratar costes. La prensa y los compradores podrían verlas en realidad aumentada y el diseñador produciría en físico solo lo que entendiese que tuviera una salida comercial.

Fotos: Abrahamsson