Mans, romanticismo y decadencia

La firma de moda española Mans, casa especializada en nueva sastrería contemporánea para el hombre dirigida por el reconocido diseñador Jaime Álvarez, daba a conocer ayer a lo largo de un espectacular desfile organizado en la ciudad de Madrid su última colección de moda masculina para la próxima temporada Otoño/Invierno de 2022/2023. Una propuesta con la que el diseñador, tres veces premiado como mejor diseñador emergente de la pasarela 080 Barcelona Fashion y ganador del Premio Vogue Who’s On Next organizado por la popular publicación en su pasada edición de 2020, volvía a entrar a reinterpretar los principios de la sastrería tradicional, reformulando su estética, conservando sus valores y adaptándola a la imagen de un nuevo hombre contemporáneo, cuyas necesidades e inquietudes se confiesan muy alejadas de cualquier estereotipo históricamente vinculado a las prendas de sastrería.

Con la clara intención de abrirse a transgredir los principios más hieráticos sobre los que se ha venido sustentando la sastrería masculina tradicional, el diseñador se encargaba de presentar “La Décadence”. Título que da nombre a esta última colección de Álvarez, y que el diseñador se encargaba de dar a conocer a lo largo de un desfile protagonizado por una sucesión de modelos masculinos, que no dudaron en mostrar las prendas de la colección a lo largo de una pasarela sobre la que desfilaron como protagonistas de un luminoso cabaré. Un nuevo giro de guión, con el que el creativo se abría a arrojar grandes chorros de luz sobre la idealización de esta categoría de local de ocio para los espectáculos de variedades, poniéndolo frente a nuestros ojos como un espacio únicamente reservado para la expresión de la imaginación y de la creatividad. Características que se encargaban de poner en evidencia unas prendas dotadas de una rica paleta de colores y texturas, y que se encargaron de brillar por si mismas sobre una pasarela privada completamente de cualquier otro elemento y de detalle.

“La limpia puesta en escena subraya el contraste entre minimalismo y maximalismo”, al que igualmente juegan las prendas de la colección, con unos modelos que “se retratan como una obra de arte de Tamara de Lempicka”. “Un desfile definitivamente cargado de seducción nocturna”, detallan desde Mans a través de un comunicado, en el que las piezas de la colección se mostraron “sobre una alfombra beige con el skyline de Madrid de fondo”.

Romanticismo y decadencia frente a las incertidumbres de los nuevos tiempos

Sobre esta ambientación que navegaba entre el exceso y el minimalismo más depurado, se pudieron volver a disfrutar sobre la pasarela los diseños de una firma Mans, construida a base de esa rica paleta cromática, luminosa y oscura, moderna y decadente, que tanto caracteriza las obras de Lempicka. Artista de ascendencia polaca y una de las máximas representantes en el ámbito de la pintura del efímero estilo “art decó”, a la que bien pudimos ver representada a través de esos negros, blancos, azules, verdes, rojos y amarillos sobre los que descansa la colección.

Haciendo uso de esta rica y variada paleta de tonalidades, en su acento más intenso, Álvarez recurrió al uso de las técnicas tradicionales de la costura para dar forma a toda clase de chaquetas, camisas, pantalones y abrigos. Prendas que se destacaron por transgredir su natural naturaleza, para dar paso a camisas con puños que se alargan, con botones o de mangas abullonadas y con efecto murciélago; a americanas cruzadas ajustadas a la cintura; chaquetas de inspiración militar con cuello mao; pantalones de vestir con estampados psicodélicos; o a una amplia variedad de abrigos de pelo, que se encargaron de aportar la última dosis extra de lujo y extravagancia a la colección. Propuesta que con todo ello no hacía más que enfatizar la rompedora estética genderless sobre la que se asienta la idea del nuevo hombre de Mans.

“La Décadence es una colección que parte de la nostalgia, pero también curiosa por lo que está por venir”, añaden desde la firma española. “La locura del glamour es definitivamente la respuesta frente a un futuro incierto”, y “encuentra su razón de ser en tiempos difíciles” como los actuales. Unos nuevos tiempos, para los que la firma nos presenta a este nuevo hombre, para el entra nuevamente a “revisar los límites de la sastrería tradicional”, con el claro objetivo de “crear prendas con posibilidades ilimitadas” y “un estilo muy propio que rompe con las convencionalidades sobre el género”. En esta ocasión concreta, con una colección en la que conjuga un “toque de romanticismo” con “una fuerte dosis de Velvet Goldmine”, película de culto de los años 80 cuya estética, y banda sonora, han contribuido a la construcción de esa aura “Glam rock” que transpira la colección.