M.I.X, un viaje por la vida de la diseñadora Liyu Zhu. Desde China hasta España
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Nacida en Gabón (África), pero de padres chinos, vivió en Zhejiang (China) hasta 2004, año en el que sus padres se mudaron a Madrid (España). Con esta breve frase se podría resumir los 23 años de vida de esta joven diseñadora, fruto del mestizaje de tres culturas tan ricas y diferentes entre sí. Liyu Zhu, que recientemente ha acabado su Título Superior de Diseño de Moda en el IED de Madrid, acaba de volver de República Checa donde ha presentado su colección M.I.X en Designblok, el Festival de Diseño Internacional de Praga. Ni más ni menos que el primer desfile profesional de su carrera, y en el que ha representado a España en la final del concurso de talentos del diseño de este festival.
Para Liyu, ha sido una experiencia única e irrepetible en la que ha podido conocer todos los entresijos que se esconden tras un desfile. Y aunque la ganadora fue Uta Sienkiewicz, proveniente de Varsovia, “ha sido una oportunidad de ver todo el talento que hay actualmente en el mundo de la moda. No solo en España, sino en el resto del mundo”, explica Zhu. De hecho, desfilar en Praga le ha servido para ser consciente de que “hay diseñadores muy buenos, de estilos muy diferentes y que el mundo es muy grande; por lo que hay que seguir mejorando y aprendiendo” para poder destacar en esta industria.
Un “M.I.X” de culturas y tradiciones
“Mis distintas experiencias vividas y las diferentes culturas en las que me he visto inmersa son el punto de partida de esta colección, algo que me representa a mí misma y mi viaje por la vida”, resume la recién graduada en el IED Madrid. Su colección M.I.X refleja los países que más le han influido, tanto en su vida personal como profesional: China y España. “Esa mezcla de culturas han sido mis principales fuentes de inspiración y me han aportado muchas ideas para diseñar, ya que en ambos países hay mucha variedad de estilos en lo referente a la moda”, añade.
La colección presentada este sábado en Praga, y a su vez su tesis final en el Título Superior de Diseño de Moda, surge del estudio y la representación de los principales estereotipos de ambos países. Por una parte, la indumentaria tradicional de la Dinastía Qing, la última dinastía de China, y por otra, el flamenco y los toros, símbolos de la cultura española. Dos puntos de partida tradicionales, que Liyu ha querido modernizar con un estilo más “atrevido, joven, original y cool”, describe.
Una divertida propuesta en la que conviven tejidos clásicos como la organza de seda, el tafetán de seda e incluso telas traídas directamente de China con otros materiales mucho más técnicos como las mallas 3D, los plásticos o el tejido de papel. Todo ello, intervenido con bordados a mano, serigrafías, cortes a láser o papiroflexia, técnicas muy recurrentes en el trabajo de Zhu.
Entre sus looks, destaca la silueta en forma de A, muy habitual en la Dinastía Qing, así como el uso de las elementos chinos como las sombrillas y los pai pai, pero intervenidos con grafitis, flores, tachuelas y abalorios. Mientras que las capas y las chaquetas de luces de los toreros se reinterpretan en forma de bomber para dar ese toque urbano y actual. “Mi intención era unir elementos callejeros con la alta costura”, comenta su autora.
Y después de este salto internacional, la pregunta es: ¿cuáles serán sus próximos pasos? Tras haber hecho prácticas en firmas tan conocidas como Ágatha Ruiz de la Prada, Leyre Valiente o María Ke Fisherman, su intención es conocer “la realidad laboral y seguir aprendiendo”.
Fotos: Liyu Zhu