LVMH crea nuevos “estándares” para sus pieles de cocodrilo
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Madrid- El líder mundial en artículos de lujo LVMH, ha anunciado que impulsará las medidas necesarias para garantizar un “suministro responsable” de pieles de cocodrilo.
El gigante francés anunció mediante un comunicado, que seguirá las nuevas normas para obtener sus pieles de cocodrilo según unos criterios “desarrollados y validados por un comité de expertos técnicos”. Esto incluiría “la preservación de la especie y el respeto a las comunidades locales”, así como el bienestar animal, las condiciones de trabajo en las granjas de cocodrilos y la protección del medio ambiente.
Las primeras granjas con “certificado de garantía”
Tres granjas de Singapur que suministran este tipo de pieles a LVMH, ya han sido validadas por cumplir con los nuevos estándares de calidad del grupo. Esta “garantía garantiza el respeto por el bienestar animal”, incluido su cuidado por parte de veterinarios, así como el buen estado de su espacio vital o la buena calidad de su comida, añade el comunicado emitido por la compañía.
En total, serán al rededor de 20 fincas repartidas por Australia, Zambia, Zimbabwe, Kenia, Filipinas y Estados Unidos, las que contarán con este certificado para finales de 2020. Una medida que surge como “parte de un enfoque global para la cría y el tratamiento adecuado de los animales”.
Los consumidores, cada vez más concienciados con el maltrato animal
El grupo de defensa de los animales PETA, criticó a LVMH el pasado abril por las condiciones en la que se encontraban los cocodrilos y las avestruces criadas para la industria de la moda. LVMH rechazó y condenó entonces cualquier asociación con dichas prácticas. Un hecho que ha querido aseverar implantando este nuevo certificado de garantías en sus granjas suministradores de piel de cocodrilo. Todo eso en un momento en el que crece entre los consumidores la sensibilidad hacia los animales. Con iniciativas como la primera “Semana de la moda Vegana” de Los Ángeles, y con cada vez más firmas y diseñadores comprometiéndose a no utilizar pieles en sus colecciones.