Louis Vuitton se reafirma en su amor a Barcelona y la convierte en protagonista de su nueva campaña
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Madrid – Como guinda al afectuoso idilio que la ciudad y la firma de moda han venido protagonizando a lo largo de estos últimos meses, desde la casa de lujo francesa Louis Vuitton han vuelto a salir a declarar el amor que profesan por la Ciudad Condal, convirtiendo a Barcelona en la protagonista de su nueva campaña publicitaria. Un papel principal que la ciudad comparte con las piezas de la última colección Crucero de Louis Vuitton de 2025, diseñada por Nicolas Ghesquière.
Precisamente, y poniendo en relación esta última acción con las que, de manera constante, ha venido liderando y desarrollando la firma de lujo francesa sobre la capital catalana, era esta propuesta Crucero 2025 la que precisamente Louis Vuitton presentaba desde el esperadísimo desfile que, el pasado 23 de mayo, celebrara desde el interior del histórico Park Güell de Barcelona. Una de las grandes obras de referencia del genial arquitecto modernista Antonio Gaudí, y que, alumbrando de moda y color la primera de la Ciudad Condal, terminó así por convertirse en una improvisada pasarela, desde la que la casa de moda francesa alcanzó a descubrir, ante los ojos de un selecto grupo de invitados, la última colección Crucero diseñada para la casa por Nicolas Ghesquière, director creativo de las colecciones femeninas de Louis Vuitton, desde noviembre de 2023.
La elección de Barcelona como telón de fondo para tan destacada presentación, para la que Ghesquière tiende a escoger localizaciones altamente inspiradoras y capaces de guiar su mano durante el desarrollo de todo el proceso de ideación que acompaña a la creación de sus propuestas, respondió, de un lado, a la influencia y a la inspiración que el mismo diseñador francés, y la misma “maison”, reconocían haber encontrado en la figura y la obra del genial arquitecto modernista, símbolo e icono de la propia ciudad de Barcelona. Cuestión que además llegaba acompañada de la nada fortuita cuestión, como no lo es nada de todo cuanto hace la casa Vuitton, y emprenden desde su compañía matriz, el holding internacional francés especializado en el sector del lujo LVMH, de que era justamente Barcelona la ciudad que iba a ejercer de sede de la, para entonces, próxima 37ª edición de la America’s Cup. Una competición de la que precisamente Louis Vuitton ejerce como patrocinador oficial, y que terminó sirviendo así, ya no solamente para celebrar el mundo de la vela, sino para reavivar los estrechos lazos de unión que unen a la firma con la ciudad. Fin para el cual desde Louis Vuitton, y a lo largo de estos últimos meses, no han dudado en, yendo más allá de la elección de la ciudad como telón de fondo para la organización del desfile de esta colección Crucero 2025, poner en marcha una pop-up temporal, lanzar una guía de viaje sobre la ciudad, o incluso convertirse en patrocinador principal de la última y ya pasada edición de la pasarela 080 Barcelona Fashion.
Con el mar de Barcelona y el modernismo arquitectónico de Gaudí como telón de fondo
Desde esta serie de acciones, y regresando hasta ese desfile del pasado 23 de mayo, ahora como guinda y broche de oro de todas ellas, desde la célebre “maison” parisina acaban de presentar su material de campaña, para la promoción de esa misma colección Crucero 2025 que presentaron en mayo desde el Park Güell de Barcelona. Una campaña desde la que, al igual que ocurriese desde aquel desfile, la Ciudad Condal se descubre como una protagonista principal más, compartiendo lugar con las principales piezas y diseños de esa propuesta, diseñadas a su vez a partir de la esencia mediterránea y de las influencias de la obra de Gaudí que impregnan el alma de la capital catalana, del mismo modo que lo han hecho de los diseños creados por Ghesquière para esta colección crucero.
Tomadas por el reconocido fotógrafo británico Jamie Hawkesworth, colaborador habitual de firmas de moda como Loewe, JW Anderson o Zara, y de cabeceras como Vogue, T Magazine o W Magazine, las imágenes plasman algunas de las piezas clave de la colección Crucero 2025 de Louis Vuitton, sobre un indistinto mar de referencias arquitectónicas que aluden a rincones especialmente mágicos, inspiradores y embriagadores de la Ciudad Condal. Resultando especialmente identificables a este respecto desde las esculturales chimeneas que coronan el edificio de La Casa Milà, junto a la Casa Batlló, el Park Güell y, naturalmente, La Sagrada Familia, una de las obras de referencia de la producción, construida y diseñada, de Gaudí; hasta el espléndido mar que centellea bajo el sol a los pies de la ciudad.
“Las evocadoras imágenes de Hawkesworth retratan a los modelos en poses tanto estáticas como dinámicas, evocando una sensación de escapismo y al mismo espíritu de viaje que resulta inherente al ADN de Louis Vuitton”, destacan al respecto desde la misma casa de modas francesa a través de una nota. Más allá de las modelos, y de las piezas de la colección, “la campaña está inspirada en la visión de Nicolas Ghesquière, director artístico de las colecciones femeninas” de la casa, y “quien exhibe sus colecciones Crucero en lugares de excepcional belleza arquitectónica y natural”. Un propósito siguiendo el cual terminó por escoger en esta ocasión, y para la presentación de la colección Crucero 2025 de Louis Vuitton, a una ciudad de Barcelona, que se encuentra presente también en esta campaña, a través de algunos de sus “monumentos más notables”. Cuestión que se pone en valor a través de “desde las curvas irregulares de La Pedrera, hasta las vibrantes vistas desde la 'Fundació Joan Miró’”; con “cada ubicación” proporcionando “un lienzo único para las llamativas siluetas de la colección”.