Las zapatillas sostenibles están revolucionando el mercado del calzado

Una nueva era de calzado sostenible está sacudiendo el mercado de las zapatillas con tejidos innovadores, producción circular y artesanía de alta calidad.

WAYZ, una marca portuguesa de calzado con sede en Oporto, fabrica zapatillas utilizando únicamente productores locales y fábricas éticas que usan materiales ecológicos. La marca, que significa Wave At Your Zest for Life, es totalmente transparente sobre cómo sus productos son fabricados por quién, dónde y con qué.

Reef, una empresa conocida por sus sandalias para la playa, ha lanzando un zapato biológico fabricado con una plantilla de caña de azúcar renovable y cuero de origen ético de curtiembres que han recibido una calificación de oro o plata por parte del Leather Working Group. La sandalia se lanzará a finales de agosto en su web.

Clarks, creadora de los míticos botines safari, ha presentado una versión vegana de este famoso modelo, y del Wallabee, con el empeine, forro y suela de crepé de caucho natural, apto para veganos. Este material imita el ante, pero con un impacto medioambiental considerablemente menor.

Los consumidores han cambiado sus prioridades desde la pandemia.

Los modelos para outdoor, los productos elaborados de forma sostenible y la demanda de zapatillas éticas han aumentado desde principios de 2021, especialmente en el mercado del calzado masculino.

Kodiak, una marca de botas canadiense con 110 años de trayectoria, es la primera empresa de calzado en adoptar el aislamiento PrimaLoft PURE, palabra que significa “Producido con emisiones reducidas”. Los zapatos están hechos con plástico PET reciclado al 100%, que reduce las emisiones de carbono en al menos un 48%.

Koio, una empresa que fabrica en Italia, aspira a ser la primera marca de calzado de lujo regenerativo del mundo, obteniendo sus pieles de granjas gestionadas de forma regenerativa, que han demostrado ayudar a ralentizar e incluso revertir los efectos del cambio climático.

Desafíos de sostenibilidad del calzado

Muchas curtidurías utilizan bronceadores tóxicos que se filtran en las aguas residuales. Las suelas y los forros a menudo se producen utilizando componentes a base de plástico de materiales vírgenes y de combustibles fósiles. Los recortes que resultan del proceso de inyección del molde a menudo se descartan.

Al igual que la moda rápida, el calzado producido a bajo coste significa que los zapatos se fabrican con un nivel de baja calidad, lo que se traduce en una vida útil más corta de los zapatos.

Este artículo ha sido previamente publicado en FashionUnited.uk y traducido y editado por Paula V.Pinuaga.